Argentina

 

Elecciones del 28/10 en Neuquén

Sobisch: el gran derrotado

Por Martín Primo
Socialismo o Barbarie, periódico, 01/11/07

Las elecciones del 28/10 en Neuquén estuvieron cruzadas por dos elementos distintos que le dieron una tónica particular a los resultados: la candidatura de Jorge Sobisch y las elecciones a intendente en la capital neuquina.

Neuquén es la provincia gobernada por el candidato a presidente Jorge Sobisch, máximo responsable de la represión a los docentes en abril último que culminó con el asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba y desató una de las mayores manifestaciones que haya tenido lugar en la provincia dejando al borde del abismo al asesino.

La crisis institucional fue tan grande que el MPN (quien gobierna históricamente Neuquén) trató de desentenderse de su gobernador. Como era de esperar, sus cómplices lo acompañaron incondicionalmente hasta la puerta del infierno… y allí lo dejaron solo.

Más allá del esperado desastre electoral a nivel nacional (1,56%), el asesino de Carlos se jugaba a salvar las papas en “su” provincia y evitar el ostracismo político. El resultado fue contundente. El elemental desprecio de importantes franjas de la población, sumado al vacío que le hizo el MPN lo relegaron al tercer lugar en las urnas con el 20%  por debajo de Cristina Kirchner y Elisa Carrió, sumiéndolo en el gran derrotado de las elecciones.

Las elecciones en la ciudad de Neuquén

El otro elemento, las elecciones a intendente de la ciudad de Neuquén, cobraron una dimensión tal que eclipsaron las elecciones presidenciales. En la ciudad era imposible dar cuenta que había otra elección que no fuera la local, salvo la millonaria campaña de Sobisch y en muy menor medida las de la izquierda, no hubo afiches que recordaran que también estaba en juego la elección presidencial. Pero esto tiene su explicación. El MPN que coqueteaba con Cristina, no podía darle su apoyo abierto sin profundizar aún más su crisis interna. Y por el lado de la oposición burguesa, se había conformado un frente de lo más revelador, donde coincidían atrás de la candidatura de Martín Farizano (Radical K): Libres del Sur, el UNE (frente político de la CTA), el Partido Socialita, el Frente para la Victoria, RECREAR y el ARI. Es decir los representantes locales de Kirchner, Carrió, Pino Solanas y López Murphy no tuvieron ningún inconveniente en acordar un proyecto político contra los trabajadores. Todos decidieron jugar a las escondidas y ocultar bajo un velo localista que en el fondo no había grandes diferencias.

Aunque tanto José Brillo (Candidato del MPN) como Martín Farizano (Radical K- Concertación) se cuidaron mucho de hacer referencia al asesinato de Fuentealba, sin duda Carlos estuvo presente en la cabeza de muchas personas a la hora de votar. Después de las elecciones a gobernador en junio de este año donde el MPN se alzó con la victoria, muchos se sintieron golpeados. No les cerraba que la gente hubiese votado al MPN asesino de Carlos Fuentealba: “Si el MPN se había quedado con la gobernación no se quedaría con la intendencia” fue la frase que retumbaba en la cabeza de miles. Así el escenario político local quedó cruzado por una fuerte polarización entre los dos máximos candidatos de la patronal. Polarización ayudada por la existencia de una chorrera de listas colectoras (6 para Brillo y 7 para Farizano) que hacían más tragable el “voto útil”. Los resultados sobran como demostración, entre los dos candidatos se quedaron con el 95.6% de los votos, alzándose  Farizano con una ajustada victoria por 2500 votos.

El triunfo de Farizano, pasadas las mieles de la victoria, abre un escenario contradictorio. No está tan claro cómo se repartirán los puestos y se articularán las diferencias en el seno de los ganadores. El UNE, que se jactaba de “progre” y duro opositor al actual intendente Quiroga (Radical K) se llamó a silencio luego que cerró el acuerdo con Farizano, fue el partido que capturó el grueso del voto por izquierda. Siendo quien más votos aportó al frente quedando como segunda fuerza por debajo del MPN a nivel municipal.

Ahora tendrán que dar respuesta a los trabajadores, en un año que promete duros conflictos entre el gobierno, la patronal y las burocracias contra los trabajadores en todo el país.


Neuquén: el balance de la izquierda

Polarización y voto útil

Los revolucionarios sabemos que las elecciones no son nuestro mejor ni principal escenario de lucha. Desde el Nuevo MAS estamos orgullosos de haber conformado un frente junto a los compañeros del PTS e Izquierda Socialista, que nos permitió dar una opción clasista y unitaria al conjunto de los trabajadores en estas elecciones. Llevamos en nuestras listas a importantes activistas: obreros de la construcción, ceramistas, docentes, estatales. Además del lujo que es presentar como candidato a intendente al compañero Alcides Christiansen, una de las principales figuras del movimiento obrero argentino en las ultimas décadas.

Lo arriba dicho no nos evita el trabajo de dar cuenta de cual fue la performance de nuestras listas y candidatos a la hora de los votos.

La izquierda en la ciudad de Neuquén, en su conjunto, sufrió un sensible retroceso desde las últimas elecciones a gobernador, pasando de un 3.7% a un 2.7%. El PO, PH, y el MST perdieron el 40% de los votos de una elección a otra. Sin duda la mayor causa de este retroceso fue la polarización entre los principales candidatos y el “voto útil” a favor de Farizano que fue capitalizado por el UNE.

En este escenario el FITS, encabezado por Alcides Christiansen, se mostró como la fuerza que mejor resistió la polarización quedando tercero en la general y como primera fuerza en la izquierda.

Este resultado nos muestra que los trabajadores no han roto políticamente con los partidos patronales y conciliadores y la necesidad de dar pasos concretos para poner en pie un Movimiento Político de los Trabajadores.

La construcción del Nuevo MAS

Pero éste es sólo un aspecto del balance. En los últimos meses el Nuevo MAS está haciendo un esfuerzo enorme por poner en pie al partido en la región. Estas elecciones, la candidatura de Alcides y la campaña, representaban un gran desafío que tensó al máximo nuestras fuerzas. Para ponernos a la altura de las circunstancias, realizamos reuniones en las barrios obreros invitando a los trabajadores a acompañarnos en la campaña, a difundir el programa del frente y del Nuevo MAS. El presentarnos a estas elecciones llevaba implícito el llegar a la mayor cantidad de compañeros trabajadores con la denuncia el Pacto Social antiobrero que se está gestando entre el gobierno, la patronal y la burocracia sindical, el discutir la necesidad, más allá de los resultados electorales, de no depositar ninguna confianza en Kristina; de la necesidad de agrupar en un Movimiento Político de los Trabajadores que nos sirva como herramienta política de lucha, a los miles y miles de luchadores que salieron a enfrentar el techo salarial y las condiciones de superexplotación heredadas de los 90 y continuadas por los Kirchner, Sobisch, Sapag y compañía.

El plantar la bandera del FITS y del Nuevo MAS fue el objetivo que nos dimos y lo cumplimos. Discutiendo, pasando volantes y periódicos en los barrios obreros, en las fábricas y en las plazas, sumando a compañeros que aportaron sus horas de descanso para pegar más de 17.000 afiches en toda la ciudad. Realizando un acto al aire libre en el centro con 200 compañeros donde desde el Nuevo MAS aportamos más de 70 compañeros, y defendiendo los votos del frente el mismo día de la elección como fiscales.

Por eso queremos cerrar estas líneas agradeciendo a todos los compañeros que fueron parte de esta campaña política que la hicimos sacándole jugo a las piedras. Y queremos llamarlos a sumar su esfuerzo para poner en pie al Nuevo MAS en la región.