Asia Central

 

Kirguistán: Akaev niega que haya dimitido como presidente

El presidente en funciones del país, Kurmanbek Bakiev, ha convocado elecciones en junio

La Vanguardia, Barcelona,25/03/05

Las nuevas autoridades declaran el toque de queda en la capital kirguiz

Al menos tres muertos y más de un centenar de heridos en Bishkek durante los desórdenes callejeros

Bishkek. (Agencias).- Las nuevas autoridades de Kirguistán decretaron el toque de queda en la capital, Bishkek, para frenar los desordenes y saqueos que la noche pasada se saldaron con al menos tres muertos y centenares de heridos.

Un portavoz del ministerio del Interior informó de que el toque de queda regirá desde las 18.00 de la noche hasta las 06.00 de la mañana, aunque reconoció que "falta personal para mantener el orden a plenitud".

Mientras, el presidente derrocado, Askar Akaev, calificó de "golpe de Estado anticonstitucional" la rebelión popular que lo apartó del poder y desmintió haber firmado su dimisión, en su primera declaración tras huir del país.

"Los rumores sobre mi dimisión como presidente son falsos y malintencionados, pues mi actual estancia fuera del país es provisional", dijo Akaev en una entrevista desde Kazajistán a la agencia oficial kirguís Kabar. El huido líder kirguís señaló que tenía "suficientes fuerzas para abortar los desórdenes", pero recordó que desde el principio de la crisis política había declarado que no emplearía la fuerza contra el pueblo.

Nuevo presidente

Sus declaraciones tienen lugar el mismo día en que la "Revolución de los Tulipanes" de Kirguizistán ya tiene nuevo presidente, el líder opositor Kurmanbek Bakiev, encargado de formar Gobierno y que convocó elecciones presidenciales para dentro de tres meses. "Kirguizistán no tiene previsto revisar los acuerdos internacionales contraídos por el régimen de Askar Akaev", derrocado ayer tras quince años en el poder, aseguró Bakiev, nombrado por el Parlamento primer ministro y presidente en funciones.

Bakiev, jefe del Consejo Coordinador de Unidad Popular(CCUP), organismo revolucionario que asumió ayer las funciones de gabinete de ministros, será quien nombrará a los miembros del nuevo Gobierno, aunque tendrá que someterlo a aprobación de la Cámara. "Lo mismo se puede decir de la permanencia en la república de las bases aéreas de la coalición antiterrorista (estadounidense, para la campaña en Afganistán) y la base rusa de Kant", a 30 kilómetros de Bishkek, añadió.

Bakiev no puede asumir el cargo de presidente mientras no dimita Akaev, refugiado con su familia en el balneario de Borovoye, al norte de Kazajistán, y que nunca llegó a firmar su dimisión por escrito, como se había insinuado en un primer momento. No obstante, Rosa Otunbáyeva, líder del partido Ata-Yurt (Patria) y que se perfila como la nueva jefa de la diplomacia kirguís, aseveró: "El Tribunal Constitucional ha determinado que Akaev ya no es el presidente de nuestro país".

A su vez, el presidente del Parlamento, Ishembai Kadirbekov, resaltó que la Constitución kirguís garantiza la "protección e inmunidad del presidente". Según la esposa de Akaev, Mairam, éste "huyó del país con el visto bueno de la comunidad europea para salvar la vida", al tiempo que confirmó que el derrocado presidente emitirá una declaración política en las próximas horas. "Nosotros estamos en lugar seguro, pero el país perece. Todo el mundo puede ver cómo los vándalos saquean la ciudad", agregó a la emisora de radio "Eco de Moscú".

Mientras, los desórdenes callejeros, que dejaron tres muertos y más de un centenar de heridos durante la noche, amenazan la estabilidad de este país centroasiático, limítrofe con China, Kazajistán, Uzbekistán y Tayikistán. "La declaración del estado de excepción y el toque de queda aún no se ha adoptado, sólo se debate", agregó Bakiev.

Varios miles de jóvenes manifestantes se congregan frente a la sede del Parlamento, que debate la adopción de medidas extraordinarias para restablecer el orden público, para pedir "bebida y comida".

En la plaza central de Bishkek (800.000 habitantes) se produjeron esta mañana enfrentamientos entre partidarios de Akaev y del nuevo Gobierno, que durante la noche saquearon decenas de centros comerciales, tiendas, cafés y restaurantes. "Ahora, la principal tarea es garantizar el orden y la estabilidad. Formaremos grupos de defensa ciudadana para garantizar el orden público en la capital", subrayó el nuevo presidente, que animó a la población a enrolarse.

En cuanto a la convocatoria de los comicios presidenciales, previstas para octubre y cuyo adelanto era una de las principales reivindicaciones de la oposición, Bakíyev recalcó que "el Gobierno permanecerá en el poder sólo durante tres meses".

Las protestas populares estallaron tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas celebrada el 13 de marzo pasado, tachadas de "fraudulentas" por la oposición, que únicamente consiguió seis escaños en el Parlamento de 75 asientos. Kirguizistán se convierte así en el tercer país en el espacio postsoviético, tras Georgia (2003) y Ucrania (2004), en ser escenario de revoluciones populares victoriosas en los últimos 18 meses.

Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy desde Ereván, capital de Armenia, que si el derrocado presidente kirguís desea refugiarse en Rusia, el Gobierno no se opondrá. "El desarrollo de los acontecimientos en Kirguizistán no ha sido una sorpresa, fue el resultado de la acumulación de problemas socio-económicos", aseguró Putin, valoración compartida por el presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev.

En referencia al estallido de tres revoluciones populares en el espacio postsoviético en el plazo de 18 meses -Georgia, Ucrania y Kirguizistán-, Putin defendió la necesidad de preservar la Comunidad de Estados Independientes (CEI). "Es lamentable que, una vez más, en el espacio postsoviético la solución de los problemas políticos no pase por la vía legal, sino que se vea salpicada de pogromos y víctimas".

El líder del Kremlin manifestó su esperanza de que "los líderes de la oposición asuman lo antes posible el control de la situación y comprendan su responsabilidad ante el pueblo". En opinión de Putin, estos líderes "son bien conocidos en Rusia y han hecho mucho para el desarrollo de las relaciones bilaterales".

Volver