Asia-Pacífico

 

Duras medidas del Gobierno chino contra los dialectos regionales

Patrullas callejeras corregirán a los que no hablen mandarín correctamente

La Vanguardia, 14/09/05

Shangai. (EFE). El Gobierno chino ha tomado medidas para fomentar el uso del mandarín y limitar las hablas regionales, especialmente en Shangai, ciudad donde se utiliza el dialecto más extendido, el shangainés o wu, informó la prensa local.

De esta forma, las autoridades shangainesas crearán patrullas que recorrerán las calles de la ciudad para corregir a aquellas personas que hablen "un mandarín incorrecto", y exigirá a los empleados de servicios pasar exámenes de mandarín antes de poder trabajar en el sector.

Además, será obligatorio que esos empleados comiencen la conversación en mandarín, con el tradicional saludo "ni hao" (pronunciado como "nijao"), en lugar del shangainés "nunjau". "Tras el saludo, si el cliente lo desea, podrán hablar shangainés", matiza la ordenanza municipal, de la que se hace eco la agencia estatal Xinhua.

Las medidas, según la misma fuente, son parte de la campaña de imagen con vistas a la Exposición Universal que la ciudad, la más grande de China, organizará en el año 2010.

El shangainés o wu es hablado por 87 millones de personas en Shangai y sus alrededores, frente a los ochocientos millones que usan habitualmente el mandarín en el resto de China.

El mandarín o chino estándar es de enseñanza obligatoria en todo el país, de 1.300 millones de habitantes, incluso para las minorías étnicas (tibetana, mongol, uygur, etc).

El dialecto es utilizado con orgullo por los habitantes de Shangai como forma de diferenciarse de sus grandes "rivales", los pequineses, que sí usan el mandarín, y es el idioma preferido para cerrar negocios en la ciudad, principal centro comercial y financiero del país.

Aunque es prácticamente imposible de entender por un hablante de mandarín no iniciado y su sonoridad es muy diferente, es considerado oficialmente un dialecto y no un idioma, ya que en su forma escrita es exactamente igual que el chino estándar.

China prohíbe su uso en radio, televisión y publicidad, así como en la escuela, como sucede con otros dialectos, lo que no evita que en ocasiones, personas entrevistadas para los medios lo utilicen en sus declaraciones (por ello, la mayoría de los programas televisivos en el país usan subtítulos).

En 2004, China prohibió la emisión de dibujos animados de «Tom y Jerry» en shangainés, el único programa que hasta entonces se podía ver y escuchar en ese lenguaje.

Otra medida dirigida a "preservar la pureza del mandarín" es la anunciada hoy por el gobierno local de Kunming, ciudad del sur de China, que ha decidido prohibir el uso de vocablos "que suenen a extranjero" en urbanizaciones y otros lugares de la localidad.

Con ello, quiere acabar con la moda, común actualmente en todo el país, de poner a las urbanizaciones de nuevo cuño nombres "exóticos" como Barrio de París o Ciudad Española, usados por las inmobiliarias para atraer a la creciente clase media.

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