Asia-Pacífico

 

Planes de la derecha en China

Por Eva Cheng [1]
Sin Permiso, 05/06/06

Una reunión secreta en marzo de economistas pro-capitalistas, juristas y consejeros gubernamentales en Beijing –la mayoría de los cuales son miembros del PC Chino–, ha alarmado a las disminuidas fuerzas pro-socialistas del país. La conferencia parece ser el preludio de otro gran empujón para profundizar la senda del capitalismo en China.

El encuentro, anunciado como un foro sobre la macroeconomía China, sus tendencias y reformas, estuvo organizado por la “Asociación China de la Reforma Económica”, un “think tank” que asesora al Consejo de Estado. Su presidente, Gao Shangquan, encabezó la reunión. Gao también dirigió, entre 1985 y 1993, la Comisión Estatal para la Reestructuración de la Economía, y la Sociedad China de Investigación para la Reestructuración de Sistemas Económicos.

Otros participantes de alto perfil incluían al principal economista neoliberal, Zhang Weiyang, de la Escuela Guanghua de Administración de la Universidad de Beijing; al Vicedecano de la Universidad de Política y Derecho, Li Shuguang; al principal funcionario del Banco Central Xie Ping; al experto Zhang Chunlin, quien estuvo anteriormente en la Comisión Estatal de Economía y Comercio; y Zhang Shuguang del Instituto de Investigaciones Económicas de Beijing, durante mucho tiempo académico de la Academia China de Ciencias.

Una transcripción de la reunión que fue filtrada en internet a fines de marzo, revela posiciones radicales tales como las que abogaban por que China copiara el “modelo taiwanés (i.e., abiertamente capitalista)”, que el Partido Comunista Chino (PCCh) se escindiera en dos facciones (presumiblemente para posicionar mejor la corriente abiertamente pro-capitalista), que el ejército esté bajo el comando del Estado (como opuesto al PCCh) y que las “limitaciones ideológicas” sobre la restauración capitalista eran tan restringidas que los llamados reformadores (léase: los que abogan por el capitalismo) a menudo tienen que “señalar un giro a la izquierda mientras en realidad giran a la derecha”. 

Durante el encuentro, Gao propuso que el Secretario General del PCCh, Hu Jintao, declare su desaprobación de tres desarrollos en el Partido: continuar debates, separar trayectorias y dividir entre las líneas del ala derecha e izquierda. También expresó que la etapa de “reforma económica” en China está terminada, y que el país debería embarcarse en una “reforma política”.

En respuesta, el 2 de abril, el intelectual marxista Ma Bin escribió a Hu Jintao y al comité del buró político del PCCh, expresando su preocupación. En particular, destacó las posiciones expresadas por Gao, He Weifang y Zhang Weiying. Acusó al trío de implementar en China la agenda de Washington, avivando con este propósito la denominada “revolución de los colores” –como la “revolución naranja en Ucrania de 2004-2005.

El 9 de abril, decenas de funcionarios pro-socialistas, miembros del PCCh e intelectuales, respondieron al encuentro derechista de marzo con un contra-foro organizado por ‘La Bandera de Mao Zedong’, un sitio web Chino. Sus participantes resaltaron la necesidad de continuar las reformas en China, pero sólo aquéllas que conduzcan al país por la senda del socialismo.

Asimismo, pidieron al gobierno que vigile de cerca la erosión excesiva del sector público de la economía, y difunda los datos relevantes sobre bases regulares para el escrutinio público. Un participante citó estadísticas económicas nacionales publicadas en diciembre de 2005, que revelaban que el Estado y los sectores colectivos sólo generaban un 20,3% del empleo industrial, mientras que el sector privado y de propiedad extranjera proveían el 56,3%.

Otro participante presentó un informe periodístico de marzo de 2006, que afirmaba que las empresas de propiedad pública representaban sólo el 34% del PIB de China, habiendo declinado un 2,34% por año entre 2001 y 2004.

El 2 de mayo, en www.wyzxsx.com se publicó un análisis del renombrado economista de izquierda de la Academia China de Ciencias Sociales, Yang Fang, que describía el escándalo sobre la reunión de Beijing como el último episodio de un creciente debate sobre la dirección de la reforma del mercado en China, con el último round del debate que comenzó en 2004.

Yang escribió: “La brecha entre ricos y pobres se está ampliando, la corrupción está creciendo, ciertas industrias están cayendo bajo el control del capital extranjero y la crítica social a estos acontecimientos está aumentando. China, en estos 27 años de reforma, está en una encrucijada”. (El giro político hacia la ‘apertura y reforma’ se remonta a una decisión del comité central del CPC de finales de 1978)

Aún cuando la reunión de marzo no estuvo respaldada abiertamente por ningún funcionario del gobierno, Yang no duda sobre el peso que tiene, teniendo en cuenta las estrechas relaciones de la Sociedad China de Reforma Económica con el gobierno. Señaló que muchos de los participantes eran funcionarios de la Comisión Estatal para la Reestructuración Económica, los cuales “ofrecen sus posiciones a la dirección del partido, recaudan fondos en el extranjero y pertenecen oficialmente a organizaciones que aconsejan sobre el sistema de reformas del país”.

La izquierda marxista china ha llamado a la reunión de marzo una “nueva Conferencia Xisan”, comparándola con la conspiración anticomunista tramada por una facción del Kuomintang (KMT, el Partido Nacionalista) el 23 de noviembre de 1925.


[1].- Eva Cheng es una analista política que milita en la oposición de izquierda al gobierno de la República Popular China.