Un minero se dinamita en el parlamento

Redacción de Econoticiasbolivia.com

La Paz, marzo 30, 2004.- El minero boliviano Eustaquio Icachuli Collaca, hombre de bien, padre de familia y ex trabajador del combativo distrito minero de Siglo XX, estalló en dinamita a las tres de la tarde de hoy en los elegantes salones del Honorable Congreso Nacional.

Horas antes, pertrechado con varios cartuchos de dinamita en el cuerpo, había sido interceptado por efectivos de la Policía que custodiaban el ingreso al Parlamento, adonde había acudido para pedir la devolución de los aportes que había hecho durante toda una vida de trabajo al sistema de Seguridad Social.

No se conoce, por lo menos hasta ahora, qué dijo instantes antes de morir. No se sabe si se encomendó al Altísimo. Sólo se sabe que fue a exigir justicia.

En la Federación de Mineros lloran por Eustaquio. "Uno a uno, todos los mineros vamos a volar junto a las autoridades", dice uno de los dirigentes que acusa de insensible y deshonesto al gobierno neoliberal de Carlos Mesa.

"Han pasado cinco meses que están en el gobierno y no han hecho nada para resolver el problema de los ex trabajadores mineros. No tenemos jubilación, no hay trabajo y no hay qué llevar para el pan de la casa", dicen al retratar el drama de miles de trabajadores del subsuelo que, a mediados de la década de los años 80, fueron despedidos de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), despedazada por el neoliberalismo como condición previa para entregar las minas a los sectores empresariales.

"Los mineros hemos amenazado con dinamitarnos si no cumplen con nuestras demandas que son justas. Nadie nos hace caso, ni siquiera la prensa (...) Todos se olvidan que los mineros hemos mantenido al país con nuestro trabajo".

Según los primeros reportes extraoficiales, junto al minero Eustaquio también habrían muerto dos efectivos policiales de alta graduación y quedado heridos otros varios. Una segunda explosión de dinamita se produjo minutos después de la primera, en circunstancias aún no esclarecidas.

En las oficinas de la Federación de Mineros, un par de mujeres se han puesto a mascar coca y "tararean" entre lágrimas: "minerito llora sangre por la muerte de un obrero (...) para el minero no hay justicia, para el minero no hay perdón".

Los ex mineros vienen por sus aportes

Redacción de Econoticiasbolivia.com

La Paz, marzo 31, 2004.- Sacudidos por el sacrificio de Eustaquio Picachuri, el minero que se dinamitó en el Congreso, los ex trabajadores de las minas, que hoy son de edad avanzada, están sin trabajo y sin jubilación, amenazaron con autoinmolarse si el Gobierno no atendía sus demandas socioeconómicas.

El dirigente de los ex trabajadores del subsuelo, Felix Condarco, aseguró que los ex mineros están decididos a recuperar los aportes realizados al viejo sistema de seguridad social y que fue eliminado para dar paso al sistema privado de las Administradoras de Fondos de Pensiones.

"El Gobierno debe resolver de inmediato el problema de los ex trabajadores mineros y de otros miles de trabajadores que se han quedado sin trabajo ni jubilación", advirtió el minero Jaime Solares, ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB). Solares anunció que más de mil ex mineros llegarán a La Paz para reiniciar la lucha por la recuperación de aportes y rendir homenaje al que en vida fue trabajador del combativo distrito minero de Siglo XX y que ayer voló en pedazos al reclamar un poco de justicia.

"Mi padre murió por injusticia, robo y corrupción que existe en el país. Desde hace siete años, él tramitaba su jubilación (...) Siempre venía a La Paz porque decían que le iban a solucionar, que se iba a arreglar (su situación), pero nunca le cumplieron. Siempre se hicieron la burla", dijo uno de sus hijas, Severina Fernández.

La hija de Don Eustaquio dijo que su padre formaba parte de la denominada "generación Sándwich" (ciudadanos que con la reforma del sistema de Pensiones quedaron sin empleo ni jubilación) y que llegó hace cuatro días a La Paz de Siglo XX donde vivía junto a su madre y tres hermanas.

Hombres bomba

Según informó desde Oruro el matutino La Patria, Picachuri era miembro activo de la Generación Sándwich. "Era uno de nuestros afiliados, él perteneció a la regional de Llallagua. Nuestro compañero en el 2001 ya tenía la intención de inmolarse, puesto que sufrimos la burla del gobierno de Banzer, Quiroga, Sánchez de Lozada y ahora del gobierno de Carlos Mesa", señaló el presidente de la Asociación Departamental, Roberto Aro.

"En la campaña de las elecciones presidenciales 2002, Sánchez Berzaín y Gonzalo Sánchez de Lozada se comprometieron a resolver el problema de los ex trabajadores sin jubilación, pero cuando llegaron al Poder no se acordaron de las promesas realizadas. El hecho ocasionó una serie de molestias en el sector afectado, que en todo este tiempo se firmaron acuerdos con ministros y representantes del Gobierno, pero hasta la fecha no se dieron resultados positivos", explicó el dirigente.

"Hace una semana atrás nos encontramos con Picachuri en la Central Obrera Departamental (COD), en aquella oportunidad me dijo que estaba listo para iniciar las movilizaciones y además que se encontraba decidido a inmolarse en el Congreso Nacional. Nuestro compañero cumplió con su objetivo por el cansancio que ha tenido de esperar la respuesta del gobierno", dijo a La Patria.

Aro advirtió que se tomarán acciones en contra del Poder Ejecutivo, porque no atiende las demandas de jubilación de los ex trabajadores y que actúa por instrucciones del gobierno norteamericano. La concentración de todos los afectados se realizará en La Paz, los siguientes días. "Hay 20 hombres bombas están listos para inmolarse", añadió.