Arde Bolivia

 

Intenta desactivar la movilización por la nacionalización del agua y por 50% de regalías petroleras

Mesa anuncia su renuncia

Bolpress, 07/03/05

El Presidente hizo una jugada maestra, y tal vez la última, para frenar en seco las movilizaciones sociales que tienden masificarse desde mañana. Carlos Mesa no encontró otra salida que amenazar con su renuncia a la Presidencia si es que los conflictos se salen de control y si los movimientos sociales consiguen paralizar el país a lo largo de la semana.

En las próximas horas el país estará totalmente bloqueado. Sucre ya está aislada y entre el miércoles y jueves de la próxima semana es muy probable que los demás departamentos comiencen a sentir el desabastecimiento de carburantes y alimentos debido a los bloqueos de caminos. Sucede que cocaleros, indígenas, sin tierra y vecinos de la ciudad de El Alto están en puertas de iniciar lo que ellos denominan la "madre de todas las batallas", una batalla que toma como consignas principales la recuperación de los recursos hídricos de manos de una transnacional francesa; el cobro de 50% de regalías a las petroleras por la producción de hidrocarburos; el rechazo a la firma del TLC y la inmediata convocatoria a la Asamblea Constituyente.

El Presidente sabe que no podrá contener la movilización que comenzará a ascender en la semana y por eso decide dar un golpe de carácter emocional anunciando en un mensaje repentino su renuncia a la Presidencia. Al parecer, la estrategia es apelar al ciudadano urbano y de clase media y de esa forma conformar un colchón social que se enfrente al sector "bloqueador".

A pocos minutos del mensaje, Mesa ha conseguido cumplir parcialmente sus objetivos. Miles de personas se encuentran en Plaza Murillo de La Paz, frente al Palacio, agitando pañuelos blancos en señal de apoyo al gobierno. Reportes de televisión confirman que una similar situación se observa en la plaza central de Cochabamba.

"Mano dura, mano dura", gritan miles de personas en la Plaza Murillo, pidiendo al Presidente que ponga orden en el país. "El que no salta es bloqueador, el que no salta es bloqueador", repiten los asistentes, que han solicitado a Mesa que no renuncie.

Mesa ha logrado su objetivo de polarizar la opinión pública con respecto a la movilización social que se prepara. Y en señal de agradecimiento ha salido al balcón de Palacio para saludar a la gente.

Según el Presidente, el país está viviendo una situación parecida a la que se experimentó en octubre de 2003, cuando una insurrección popular derribó al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que se negaba a escuchar las demandas sociales. Hoy la situación es absolutamente distinta porque el gobierno, dice Mesa, impulsa la realización de la Asamblea Constituyente, propone una ley de Hidrocarburos "viable" que quita privilegios a las transnacionales y está dispuesto a revisar la relación con una empresa encargada de distribuir el agua en La Paz y El Alto porque no cumplió con los objetivos centrales de su contrato.

Mesa personaliza la gran oposición a su gobierno en dos figuras principales: Evo Morales, líder del MAS, y Abel Mamani, dirigente de la Fejuve de El Alto. En su discurso se refirió 36 veces a Morales, ya sea para criticarlo o para demostrar que él es el responsable de la escalada de conflictos. De esta forma, intenta responsabilizar a ambos dirigentes de lo que pueda suceder en las próximas horas, incluida su renuncia.

Lo que ha demostraron el Presidente en su discurso es una "bronca racial contra Evo Morales y Abel Mamani, los originarios que luchamos por recuperar el territorio y por conseguir 50% de regalías de las petroleras", interpreta el líder del MAS. Lo que pasa es que Mesa defiende los intereses de transnacionales y no del pueblo boliviano; Mesa no quiere cambiar la ley neoliberal de Sánchez de Lozada. Cuando los pueblos indígenas se levantan la oligarquía se junta para criminalizar a los pueblos indígenas que luchan. Esta es la figura del verdadero Carlos Mesa defensor de la capitalización y del neoliberalismo", insistió el líder de la oposición política en el Congreso.

Según Morales, el Presidente asume la defensa del modelo destrozando a los movimientos sociales y a su persona. "El Presidente dice que ya no quiere ser mendigo de la cooperación internacional, pero para que este país no sea mendigo hay que recuperar los recursos naturales. Su renuncia es una forma de chantajear, una forma para que la agenda de octubre no se lleve adelante", dijo el dirigente cocalero.

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