Arde Bolivia

 

Militares y policías ocupan Sucre para hacer presidente a Vaca Diez

Mineros y campesinos rompen el cerco, el Congreso suspende la sesión y Vaca Diez huye

Econoticiasbolivia, 09/06/05

Sucre. Parlamentarios de las fuerzas neoliberales y reformistas intentaban hasta las primeras horas de este jueves llegar a acuerdos mínimos para pacificar al país y desarmar la protesta social. El presidente del Congreso, Hormando Vaca Diez, es la vía militar de esta solución y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, es la vía electoral.

La sesión prevista para hoy en Sucre se instalaría una vez que se logren acuerdos mínimos, aseguraron varios parlamentarios que buscan una salida para aplacar la rebelión popular desatada desde hace cuatro semanas.

Hasta ahora, quien aparece con más opciones es Vaca Diez, un genuino representante de la corrupta clase política boliviana y que, al estar en la primera línea de la sucesión presidencial, intenta acogerse a lo estipulado en la Constitución Política del Estado para convertirse en el nuevo presidente de Bolivia, a pesar del clima de intensa agitación que vive el país y que torna casi imposible que acceda a la Presidencia sin un verdadero baño de sangre.

Pero mientras en el Congreso se debate intensamente sobre Vaca Diez y Rodríguez, los sectores más radicales y combativos de la Central Obrera Boliviana (COB) y las Federaciones de Mineros, Maestros Urbanos, Central Obrera y Juntas Vecinales de El Alto creen que Rodríguez no es mucho mejor que Vaca Diez, y que ambos no recogen, ni en lo mínimo, la demanda popular por la nacionalización de los hidrocarburos. Por ello han comenzado a buscar una salida revolucionaria, organizando la Asamblea Popular Revolucionaria. "Es hora de que el pueblo tome el poder", dijo Gualberto Choque, de la Federación de Campesinos de La Paz, sintetizando la consigna que está comenzando a calar hondo entre muchos bolivianos.

Militares y policías ocupan Sucre para hacer presidente a Vaca Diez

Miles de efectivos fuertemente armados del Ejército y la Policía tomaron la ciudad de Sucre y todos sus accesos para permitir que las fuerzas neoliberales que controlan el Congreso boliviano designen hoy como presidente de Bolivia a Hormando Vaca Diez, la primera opción de la Embajada de Estados Unidos.

Miles de campesinos, mineros y trabajadores que marchaban rumbo a Sucre, para impedir que Vaca Diez logre la Presidencia y desde allí trate de ahogar en sangre la rebelión de los más pobres por nacionalizar los hidrocarburos, han sido detenidos en las afueras de la ciudad, que virtualmente está cercada y sus carreteras cortadas en 12 puntos estratégicos por la protesta popular.

En las primeras horas de este jueves, el centro de la ciudad estaba militarizado. Nadie, en los poderes públicos, quiere que asome el clamor popular, que se expande por todo el país para que no dé carta blanca a la masacre y al genocidio.

Aunque en minoría, los parlamentarios del Movimiento al Socialismo (MAS), del diputado cocalero Evo Morales, anunciaron que darán una dura batalla en la sesión de Congreso para exigir la renuncia de Vaca Díez, presidente del Congreso y de Mario Cossío, presidente de Diputados. Ellos buscan que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, sea el sucesor de Mesa. A cambio de ello prometen suspender las movilizaciones y relegar las demandas sobre la nacionalización para que Rodríguez pacifique el país y llame a elecciones. Por ello cuentan con el apoyo de la Iglesia Católica, de los empresarios y sectores más moderados de la clase dominante y de segmentos de las desesperadas clases medias urbanas. Rodríguez es también es la segunda carta de la Embajada de Estados Unidos, del Ejército y de las petroleras.

"Si con maniobras es presidente Hormando Vaca Díez, convoco a una resistencia con desobediencia civil a todo el pueblo de Bolivia, porque no podemos permitir que un representante de la mafia política vuelva a Palacio de Gobierno, solo para asaltar al Estado, solo para robar al pueblo boliviano", dijo Morales, que hasta ahora se ha jugado a fondo por el parlamentarismo y al democratismo burgués.

Mineros y campesinos rompen el cerco, el Congreso suspende la sesión y Vaca Diez huye

Sucre, junio 9, 2005. Hrs. 18:00.- Miles de mineros, campesinos y trabajadores urbanos cercaron la plaza central de Sucre, donde está la Casa de la Libertad, e impidieron que las fuerzas más reaccionarios del neoliberalismo y la oligarquía pro petrolera entreguen la presidencia de Bolivia a Hormando Vaca Diez, la carta brava de la Embajada de Estados Unidos.

Reunidos desde las primeras horas de este jueves, los parlamentarios que apoyan a Vaca Diez y la vía militar para aplacar la insurgencia popular no pudieron llegar a acuerdos con los reformistas e indigenistas que respaldan al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, y la inmediata convocatoria a elecciones. Negociaron por varias horas, pero no pudieron ponerse de acuerdo, ni siquiera con la promesa de Vaca Diez de convocar a elecciones antes de fin de año.

Al promediar las cinco de la tarde, la noticia sobre la muerte a bala de un minero y de otros tres heridos, obligó a los parlamentarios a suspender la sesión y a refugiarse en los hoteles céntricos, para tratar de escapar de la previsible furia popular.

Hasta ahora, no se ha fijado una nueva fecha ni lugar para la sesión del Congreso que debe analizar la carta de renuncia del presidente Carlos Mesa y definir sobre la sucesión presidencial y la posible convocatoria a elecciones.

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