Cochabamba: Podemistas, cívicos derechistas y la cúpula del MAS coinciden en mantener las cosas tal y como están

El “referéndum revocatorio” sólo dará oxigeno a Reyes Villa

Por Julio Figueroa
ASC–Noticias, 21/01/07

El pedido de renuncia del Prefecto Manfred Reyes Villa, exigido por organizaciones cocaleras y campesinas más sectores populares de la ciudad de Cochabamba, fue respondido por el gobierno del MAS con la salida legalista y “democrática” del Referéndum Revocatorio que anuncia el Presidente. Entonces ¿tantas movilizaciones de distintos sectores sociales que denunciaron la política divisionista del Prefecto y exigían su renuncia se tira por la borda?, así las cosas quedan casi intactas y Manfred se mantendrá en el cargo de Prefecto del Departamento de Cochabamba hasta una nueva votación.

La impresionante movilización de cocaleros, regantes, y demás sectores urbanos que se sumaron al pedido de renuncia del Prefecto, dejó con la boca abierta incluso a los propios masistas, que en el mes de diciembre de 2006 apenas planteaban llevar adelante sólo una recolección de firmas, como salida legal a la presión y rechazo creciente contra Manfred en el pueblo cochabambino; la desconfianza hacia el Prefecto se acentuó al verse la alianza del “bombón” con los cívicos de Santa Cruz, la nueva cara de la vieja derecha.

Desde el estallido del conflicto, casi todos los personajes públicos condenaron el levantamiento violento contra el Prefecto, desde los cívicos hasta altos miembros del MAS, por ejemplo el Presidente de la Brigada Parlamentaria cochabambina llamó a deponer actitudes de confrontación y a la paz. Esto indica que los altos miembros del MAS no estaban de acuerdo con lo que hacían las masas en esos momentos.

Los cívicos y toda la vieja derecha hicieron lo suyo, apoyar a Manfred y repetir consignas asignándole al gobierno carácter totalitario mientras el MAS en todo momento repetía: “respetamos la democracia”. Entonces quién dirigía esa masa en rebeldía contra el poder departamental, si los que se confrontan en las declaraciones de prensa coincidían en respetar la democracia y las leyes.

Otro ejemplo de que el MAS no estaba de acuerdo con lo hacia la masa en las calles fue la declaración del vicepresidente García Linera que afirmó reiteradamente: “el gobierno respeta la democracia”, limitándose a responsabilizar a Manfred de los enfrentamientos violentos que, con las muertes producidas, tensionaron más la situación.

Evo Morales en persona buscó frenar la movilización y se reunió en varias oportunidades con la dirigencia cocalera jalándoles las orejas por dejarse arrastrar por la turba irrespetuosa de la democracia y probablemente que se perdone la muerte del cocalero.

El Referéndum Revocatorio, propuesto por el MAS, es otra reforma más del Estado en crisis. Busca que las ilusiones democráticas refloten haciendo creer que la renovación de una autoridad lo deciden todos, que todos somos iguales, un ciudadano un voto, todo eso que ha sido puesto en duda infinidad de veces y ha sido abandonado por la gente. El referéndum es como las elecciones y será manipulado por los dueños del poder económico, poderosos comprando votos, fraudes, etc.

Por ello el MAS al plantear el Referéndum Revocatorio, da más oxigeno al derechista  Manfred, tirando al canasto de basura todo el esfuerzo de las masas por acabar con “el capitán”. Ellos justifican su decisión diciendo que respetan la democracia, esa que en realidad es la libertad para que sigan haciendo jauja los que hundieron el país.

Los altos ejecutivos del MAS están de acuerdo con la versión ideológica de que hay democracia, igual que sus colegas de Podemos, forma de gobierno que no existe en Bolivia porque ni el parlamento ni el poder judicial son independientes, pero hay que obedecer la orden del imperialismo y eso es lo que hacen y por eso podemistas y cívicos derechistas y la cúpula del MAS coinciden. Una diputada de PODEMOS por Cochabamba, en un programa radial, alabó el discurso del presidente que hizo retroceder todo, “que lindo, eso es lo que queremos escuchar” dijo.

Si el partido que gobierna expresa la política de los explotados del campo y la ciudad porqué rechazó las decisiones del último cabildo de Cochabamba, donde se observó el desarrollo de otro tipo de democracia, la directa, distinta a la democracia del capitalista, allí el pueblo deliberó, resolvió desconocer al Prefecto y eligió en el acto nuevas autoridades.

Ahora los capos del MAS buscan justificar lo injustificable, su traición a la lucha popular, diciendo que la lucha de los sectores sociales es legítima pero no legal, por ello desconocieron al gobierno prefectural elegido en el cabildo y brindaron protección policial a Manfred para que vuelva. Así con renovado brío confabulará contra campesinos y gente empobrecida de la ciudad de Cochabamba en alianza con los cívicos cruceños.