Brasil bajo Lula

 

1º de Mayo II: Las empresas patrocinarán los megashows de las dos centrales gremiales. El anuncio coincide con los nuevos datos sobre el desempleo: aumentó a un 12,8%.

Un 1° de Mayo en Brasil, con fiesta sindical pagada por multinacionales

Por Eleonora Gosman, San Pablo,
Corresponsal del diario Clarín, Buenos Aires, 29/04/04

El 1º de mayo, en Brasil, tendrá fiestas a lo grande. En vez de realizar un acto clásico, la Central Unica de Trabajadores (CUT), decidió copiar este año el estilo carnavalesco que viene practicando desde hace tiempo su adversaria Fuerza Sindical. Entre ambas agrupaciones obreras gastarán casi 1,8 millones de dólares en los respectivos megashow que se harán en la avenida Paulista y en el Campo de Bagatelle, al norte de San Pablo.

La CUT, que hoy puede considerarse oficialista, dio otro paso inédito. Contrató al especialista en marketing André Guimarães para que le organice la parada laboral. Según declaraciones de este asesor al diario Folha de Sao Paulo, "la CUT no gastará nada en el acto. Serán patrocinadores quienes banquen el espectáculo".

Esa es la otra novedad. En la lista de quienes auspician publicitaria y financieramente el acto de la CUT, figuran empresas multinacionales. A saber: Telefónica (española) y Nestlé (suiza). El menú incluye, también, firmas nacionales como la aérea TAM y Petrobras. Desde luego, la financiación empresarial será posible gracias a la ley brasileña que premia con exenciones impositivas los fondos de las compañías destinados a aportes culturales. En el caso de Fuerza Sindical, entre los patrocinantes se encuentran también multinacionales como el banco Santander y la cervecera Ambev. En su lista de auspiciantes está también la fábrica de aviones Embraer.

La CUT incorporará, esta vez, otras características de las fiestas organizadas por Fuerza Sindical. Por ejemplo, las rifas de departamentos, electrodomésticos y autos. Ambas centrales llevarán artistas a sus palcos, a lo largo de todo el día. Cada una aspira a juntar por estos métodos poco convencionales no menos de un millón de personas.

La última vez que pasó por Buenos Aires, Luiz Marinho, el líder de la CUT, había criticado las técnicas festivas de su oponente en los actos del 1ø de mayo. En una entrevista con Clarín dijo que la central obrera, de pasado izquierdista, no precisaba de regalos y sorteos para atraer simpatizantes. Pero cerca de la fecha, optó por cambiar de esquema. A tal punto modificó el enfoque que ha decidido utilizar el restaurante más caro de San Pablo, Casa Fasano, para recibir durante la celebración, a las autoridades nacionales brasileñas. Todavía no está claro si el presidente Lula da Silva acompañará a Marinho en el palco. En declaraciones a medios brasileños, Carlos Alberto Grana, directivo de la CUT, dijo que la organización debe "modernizarse". Según este dirigentes, "la CUT necesita aproximarse a la población, a los jóvenes y no hablar únicamente para sus militantes".

Fuerza Sindical dice perseguir el mismo objetivo. Solo que para garantizar la presencia de sus afiliados recurre casi a un chantaje. Sólo se llevarán premios quienes estén presentes a lo largo de toda la fiesta. "Quien salga sorteado y no aparezca en el lugar, pierde", dijo Paulo Pereira da Silva, jefe de esa confederación gremial.

Los patrocinadores privados conmemoran estos actos, donde sobra el show y falta la protesta. Sólo que las centrales, tanto la "izquierdista" CUT como la centroderechista Fuerza Sindical, decidieron acentuar el rumbo festivo en un momento en el que crece el descontento laboral. El lunes, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística reveló una nueva suba del desempleo. En marzo llegó a 12,8% contra 12% de febrero. De este modo, está próximo al alcanzar el récord histórico, de 13%, registrado en octubre de 2001. Junto a la pérdida de fuentes de trabajo, empleados y operarios sienten la caída de su poder adquisitivo. Según el IBGE, en marzo registró una nueva reducción de 2,4%. Para acentuar la desolación, el presidente Lula da Silva anunció ayer un aumento del salario mínimo de apenas de 20 reales (algo más de 6 dólares). Pasará de los 240 actuales a 260.

Nada de esto, claro, afecta a ministros, diputados, concejales y sindicalistas invitados por la CUT y por Fuerza Sindical.

Volver