Brasil

 

Paso adelante en la izquierda brasileña

Salió el frente clasista PSOL-PSTU

Por Márcio Barbio, de Práxis-Corriente Marxista Revolucionaria del PSOL
Socialismo o Barbarie, periódico, 08/06/06
Traducción de SoB

Los días 26, 27 y 28 de mayo se realizó en la ciudad de Brasilia la Conferencia Nacional del PSOL. A pesar de sus límites, constituyó un claro paso adelante el que luego de una dura pelea política se haya aprobado por mayoría la constitución de un frente de independencia de clase entre el PSOL y el PSTU. Ese frente clasista y socialista debería servir de ejemplo para las discusiones acerca de las próximas elecciones que ya se están abriendo en la izquierda en nuestro país.

Gran parte de la vanguardia socialista acompañó con interés los debates alrededor de la construcción de una Frente Clasista y Socialista que unifique al conjunto de la vanguardia, que en el último período ha enfrentado al gobierno Lula y a sus planes de profundizar las contrareformas neoliberales. Desde Práxis (Corriente Marxista Revolucionaria en el PSOL), desde el comienza de la llamada crisis del mensalão, hemos reiterado la necesidad de unir al conjunto de la vanguardia en luchas, las elecciones sindicales y ahora que las elecciones están a la orden del día, también en ese terreno. En ese sentido, levantamos durante todo el período la necesidad de construir un verdadero Frente Único que englobase tanto a los compañeros que se organizabam en la Asamblea Popular de Izquierda como a Conlutas.

El debate sobre la constitución del Frente Clasista y Socialista ocupó un gran espacio en la izquierda a medida que se aproximaban las elecciones de octubre. ¿Cuál sería la mejor política de los socialistas revolucionarios frente a las elecciones?

Al interior de nuestro partido libramos una dura batalla –junto con otros camaradas y grupos– contra la posibilidad real de construcción de un frente de carácter policlasista, que se expresaba en la  posición de la corriente APS [1] y de su principal representante, el diputado federal Ivan Valente. Éste, incluso después de que la reunión de la Dirección Nacional se pronunciara contra las alianzas con partidos burgueses y que apoyan al gobierno federal, dio entrevistas a la prensa defendiendo una alianza con el Partido Demócrata Trabalhista (PDT), un típico partido burgués, hecho que causó un gran malestar entre los militantes del partido. En honor a la verdad, esa política defendida más explícitamente por APS e Ivan Valente también era defendida, aunque con menos fervor, por otros sectores más de derecha del partido como la corriente Enlace. [2] La prohibición de alianzas con partidos de esta naturaleza fue –en gran medida– una victoria de la base del partido, que se rebeló contra el ataque al caráter clasista del partido.

La aprobación de la alianza electoral entre el PSOL, el PSTU y el PCB es de gran importancia, porque representa, para el conjunto de la vanguardia que viene rompiendo con Lula y el PT, una alternativa unificada de izquierda e independiente de la patronal y el Estado, un frente que, a pesar de sus limitaciones programáticas que enseguida veremos, tiene un enorme valor educativo. La actual etapa de la lucha de clases en Brasil, a diferencia de otros países de América Latina, no contó con rebeliones populares como en Argentina, Bolivia o Venezuela. Eso hace que la coyuntura esté profundamente mediada, lo que por un lado explica los altos índices de intención de voto de Lula, que incluso puede ganar en primera vuelta. Al mismo tiempo, como factor dinámico en el terreno político general, está la fuerte intención de voto a la candidatura de Heloísa Helena, que habrá que ver si se mantiene a medida que se vaya calentando la contienda electoral.

¿Frente clasista o frente popular?

Si por un lado tuvimos que dar una batalla con sectores que querían transformar el frente en un remedo de frente policlasista, por el otro hubo que enfrentar a un sector de ultraizquierda que, com una caracterización totalmente alejada de la realidad, defienden el voto nulo con el discurso que un frente PSOL, PSTU y PCB sería un Frente Popular. Los que sostienen esa caracterización tienen la obligación de explicar dónde están planteadas las premisas del Frente Popular. Repiten como loros una fraseología totalmente desubicada de la realidade tal como es, y son los mismos que aun hoy dicen que el de Lula es un gobierno de Frente Popular. Cabe preguntar, ¿cuáles son los sectores burgueses del frente: el PSOL, PSTU o el PCB?

Recordemos que Trotsky, cuando acuñó la expresión Frente Popular en los años 30, lo hizo para caracterizar un tipo específico de régimen inestable surgido como subproduto de la acción de las masas, donde la burguesia estaba presente como sombra. Por tanto, para Trotsky, los frentes populares serían la antesala de la revolución o de la contrarrevolución. Aquí no caben medias tintas: a pesar de la fraseología de izquierda, practican una política de derecha, debilitan a la vanguardia, dividen lucha sindical de lucha política y le hacen el juego a Lula y la patronal.

Nos ubicamos en una perspectiva totalmente distinta. Luchamos por la constitución del Frente PSOL-PSTU-PCB y lo saludamos como una victoria de la vanguardia. Actuamos en el PSOL desde sus inicios sin esconder ni escamotear sus graves límites y debilidades, y dentro de él damos una dura batalla contra las grandes presiones a los que está sometido, sin temer quedar muchas veces en absoluta minoría. Nos enorgullecemos de eso, de dar las batallas que hay que dar donde hay que darlas. No tenemos vergüenza, ni escondemos nuestra política como hacen otras corrientes, [3] reconociendo en el P-SOL una de las principales expresiones políticas de sectores de vanguardia en ruptura con su dirección histórica (Lula y el PT). En ese marco, la candidatura de Heloisa Helena, hoy en  tercer lugar en la intención de voto con cerca del 7% de los votos, representa un sector de masas, aunque minoritario, que ha girado a la izquierda.

Si es cierto que el PSOL es la expresión más avanzada del proceso de reorganización desde el punto de vista político, no hay la menor duda de que Conlutas representa lo mismo en el terreno sindical. En ese sentido, la alianza PSOL-PSTU en las elecciones tiene también ese importante elemento, la unidad de esos dos importantes procesos, dado que es indiscutible el hecho de que el PSTU es el mayor impulsor de Conlutas y su dirección. [4]

Los serios límites del programa

Como ya dijimos, somos conscientes de que el programa votado en la Conferencia está muy por detrás de las necesidades reales de la clase trabajadora, y en ese sentido votamos  solos contra él. El programa votado en cierto modo se contradice con la composición social del Frente, ya que pone en su centro las cuestiones “democráticas”. Sin duda, son importantes, sobre todo en un país extremadamente autocrático como Brasil, pero las tareas democráticas no pueden estar disociadas de las tareas propiamente socialistas. Si queremos estar a la altura de los desafios que están planteados debemos presentar un programa diametralmente opuesto: hay que partir de los intereses inmediatos de la clase trabajadora y establecer un puente hacia las tareas históricas. Después de toda la experiencia del PT, ya no se puede hacer una división entre programa mínimo cotidiano y programa máximo para los días de fiesta. Hemos presentado reiteradas veces un programa alternativo que, entre otras medidas, plantee claramente el no pago de la deuda externa y el control de capitales; la reestatización de las empresas privatizadas bajo control de los trabajadores; aumento de salarios de acuerdo con el DIEESE [Departamento Intersindical de Analise Estatística, equivalente al INDEC argentino] y reducción de la jornada de trabajo; aumento sustancial de la inversión en salud y educación y anulación de las contrareformas previsional y universitaria. Todo esto en la perspectiva no de una mera “revolución democrática”, sino de la revolución obrera y socialista, del poder de los trabajadores.


Toninho, candidato a diputado nacional de Práxis en Brasil

Impulsemos candidaturas socialistas y revolucionarias

Los compañeros de Praxis están impulsando –entre otras– la candidatura de un miembro de la corriente, Toninho –dirigente del sindicato docente de Diadema– a diputado federal por el estado de San Pablo.  En este marco, llevarán a cabo una amplia campaña electoral en uno de los distritos más obreros del pais, como es el caso de Diadema, localidad integrante del famoso ABCD (periferia obrera de esa inmensa ciudad).

Estamos ahora en la fase de elección de candidatos a las elecciones a los niveles federal y estadual. Práxis está comprometido con el lanzamiento, apoyo y organización de candidaturas en todos los lugares posibles; tenemos que construir un perfil distinto al de los candidatos de los sectores de derecha y de centro del partido. Queremos construir un claro perfil de clase, anti-régimen, proletario y anticapitalista, o sea, socialista; buscamos decir bien alto que las elecciones tienen su importancia, pero que sólo la lucha cambia la vida, y que no basta elegir a éste o aquél candidato: tenemos que autoorganizarnos y salir a las calles.

Otra característica que debemos tener es la de poner la candidatura al servicio de las luchas que surjan durante la campaña, difundiéndolas en los programas de televisión y radio y dando todo nuestro apoyo. Defenderemos también el programa que explicitamos amás arriba; sólo así podremos hacer avanzar la lucha y la organización de la clase trabajadora en la perspectiva de un gobierno auténticamente obrero, campesino y popular.


[1].- APS: Ação Popular Socialista, última corriente en romper con el PT y entrar al PSOL. Posee un peso parlamentario desproporcionado a su peso en el movimiento de massas; es hoy la corriente más de derecha del PSOL. (Nota de Sob)

[2].- Corriente proveniende de una ruptura a izquierda con Democracia Socialista, ligada a la Liga Comunista Revolucionaria de Francia e integrante del gobierno del PT. (Nota de Sob)

[3].- Por ejemplo, ejercitando ridículas tácticas de “entrismo” en el PSOL. (Nota de Sob)

[4].- Cuestión que no impidió que el PSTU cometiera el grave error sindicalista –característico de esta corriente– de dividir la lucha sindical y la política, negándose a votar en el CONLUTAS a favor del frente clasista. Esto equivale a no ver que no se podrá construir una “nueva dirección” si se deja que la base obrera siga votando por Lula. (Nota de Sob).