Guatemala

 

Democracia “de baja intensidad” en Guatemala

Dos proyectos oligárquicos se disputaran la
segunda ronda

Por Ricardo Lara
El Trabajador Centroamericano, octubre de 2007

El pasado 9 de septiembre se efectuaron elecciones generales en Guatemala, estas arrojaron los datos esperados, ninguno de los 15 partidos logró el 50% de los votos necesarios para triunfar en primera vuelta, forzando una segunda ronda que se realizara el domingo 4 de noviembre. Los dos partidos que se disputaran la presidencia serán Álvaro Colom de la Unidad Nacional de la Esperanza y el ex general retirado Otto Pérez Molina del Partido Patriota.

Para comprender Guatemala: la “paz” fracasada

Las pasadas elecciones, son las terceras desde la firma de los Acuerdos de Paz (1996), pero a diferencia de las anteriores elecciones, en esta ocasión hay suficientes datos que demuestran el fracaso/abandono de las reformas promovidas por estos Acuerdos.

Los Acuerdos de Paz en Guatemala no desmontaron los organismos paramilitares, ni recortaron el poder de la oligarquía militar, de hecho la política represiva del ejército y los grupos paramilitares se ha incrementado, sólo el año pasado “se verificaron 278 ataques (de ellos 14 asesinatos) en contra de defensores de derechos humanos; [así como] violencia política hacia integrantes de todos los partidos políticos (28 asesinatos); [y un] aumento [en los] asesinatos a mujeres (1 398) con presencia [en ellos] de torturas, violencia sexual y mutilación de genitales.”. (En vísperas de elecciones generales: situación, problemas y candidatos. 27/08/07. Boletín Entorno)

Una explosiva mezcla de oligarcas, militares, paramilitares y narcotraficantes, son la razón del fracaso de los Acuerdos de Paz y también la razón por la cual estas elecciones fueron las más violentas en la historia de Guatemala, casi 50 miembros de distintos partidos fueron ajusticiados durante el proceso electoral, se sospecha que “grupos rivales de narcotraficantes estarían intentando colocar en el Congreso o las alcaldías a su propia gente. Es conocido que sobre algunos candidatos pesan acusaciones de asesinato, tráfico de drogas, contrabando de armas y robo de vehículos.”(Una campaña violenta. 07/09/07. BBC Mundo)

Para comprender Guatemala: crecimiento neoliberal y partidos intercambiables

Guatemala ha tenido en los “últimos años un crecimiento económico de un 4% del PIB, pero ello no se traduce en mejoras sociales. El 57% de los guatemaltecos vive en pobreza y de estos el 21% en pobreza extrema, con una mayor concentración en el área rural. La tasa de analfabetos se redujo en un 2,3% pero se mantiene en un 24% y la mortalidad materna (la más alta de América Latina) se presenta en 121 por cada cien mil nacidos vivos. (…) A ello se suman los índices de subempleo que alcanzan el 16%.” (En vísperas…óp. cit). Acompañando este proceso que combina crecimiento económico con aumento de la desintegración social se ha construido alrededor del proceso electoral, un verdadero simulacro democrático sin ningún contenido. La oligarquía guatemalteca utiliza, compra y vende partidos y personal político a sus anchas.

Los resultados de los “intercambiables”

Unión Nacional de la Esperanza (Colom)  

926,244  

28.23%

Partido Patriota (Pérez Molina)  

771,175  

23.51%

Gran Alianza Nacional (oficialismo)  

565,270  

7.23%

Frente Republicano Guatemalteco (Ríos Montt)  

239,208  

7.29%

Los guatemaltecos le han llamado a esto “los candidatos y partidos «intercambiables» (los primeros se trasladan con facilidad de un partido a otro; los segundos cambian con suma facilidad de candidato)” (Guatemala 2007: Elecciones sin población. 16/ 08/ 2007 Revista Pueblos N°28). Este fenómeno de transfuguismo parlamentario se explica porque los partidos políticos “intercambiables” son la vía para que una serie de caudillos obtengan altísimos salarios, cargos públicos, construyan sus redes electoral-clientelares, además garantizarles inmunidades de todo tipo.

Partidos que se parecen como gotas de agua

Los cuatro “partidos” más votados en las pasadas elecciones (UNE y PP que disputaran la segunda ronda, GANA que quedó como tercera fuerza y el FRG) coincidían totalmente un sus ejes programáticos: “un modelo económico fundamentado en el libre comercio y la apertura a la inversión extranjera (…) la relación privilegiada con los Estados Unidos, [el rechazo a] nuevas tasas tributarias para las empresas y los grandes propietarios. [Alejamiento de] la agenda establecida en los Acuerdos de Paz y también de las Metas del Milenio.” (Guatemala 2007…, óp. cit).

Cómo si fuera un libreto ensayado cada “partido” llevaba en su vicepresidencia el respectivo personero del grupo capitalista que le apoyaba, así “en la Unidad Nacional de la Esperanza, [tenemos a] Rafael Espada, cercano a la Cámara de Industria; en el Partido Patriota, Ricardo Castillo Sinibaldi, de la Corporación Castillo Hermanos (monopolio de cerveza, bebidas azucaradas, agua embotellada, Banco Industrial); en la gobernante Gran Alianza Nacional, el agroempresario Fraterno Vila” (op.cit)

Podemos señalar entonces que lo fundamental de los resultados electorales guatemaltecos es que se marca una tendencia al continuismo del libreto neoliberal, con unas instituciones políticas férreamente controladas por los empresarios (legales e ilegales) y con una presencia latente de las propuestas autoritarias.

El fracaso de la izquierda: el ladino [1] Encuentro por Guatemala

El elemento más llamativo de la campaña es el fracaso electoral de los proyectos de izquierda y centro izquierda (Ver recuadro 2). Encuentro por Guatemala (EG) que en algunos sondeos se le pronosticaba un 10% de los votos, apenas supero el 3%, este partido se esperaba que levantara grandes ilusiones por llevar de candidata a la presidencia a una mujer originaria: La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.

Los resultados de la izquierda

Encuentro por Guatemala (Menchú)

101,316

3.09%

URNG-MAIZ (Sandoval)

70,080

2.14%

Alianza Nueva Nación (Monsanto)

19,377

0.59%

El hecho es que los personeros políticos de EG poco o nada tenía que ver con la dura vida de los pueblos originarios guatemaltecos, empezando por Rigoberta Menchu, quien después de recibir el Nobel del Paz fue: “entrando al mundo de los negocios y se asoció con un farmaceuta mexicano para instalar boticas en Guatemala” (Guatemala: ¿Quién es quién en la carrera electoral? 08/09/07. Agencias).

El vicepresidente de EG, Luis Fernando Montenegro era cualquier cosa menos un representante de los pueblos originarios. Montenegro es un ex directivo de la Asociación Nacional del Café (ANACAFÉ), constructor, caficultor, con posiciones conservadoras y continuistas en política económica.

La actitud de la Menchú de cara a las elecciones fue la de una conservadora ladina: “declinó postularse por la URNG y se ausentó de la III Cumbre Continental de Pueblos Indígenas, en opinión del movimiento indígena por ser ambas de expresiones de izquierda. El Partido [de la Menchu] no es un partido de base indígena sino que forma parte de una construcción desde arriba con el apoyo de alcaldes indígenas, líderes comunitarios en los Consejos Comunitarios de Desarrollo y funcionarios de varios gobiernos anteriores a Berger. (Guatemala: ¿Quién es quién en la carrera electoral?, óp. cit). No es de extrañar pues que los pueblos originarios le hayan dado la espalda a este proyecto.

El fracaso de la izquierda: las ex guerrillas

Los resultados de esta elección confirman el carácter marginal de los dos grupos provenientes de la ex guerrilla la URNG y la ANN y es que ambos partidos, representantes de la izquierda “hija de Esquipulas” lejos de presentar una alternativa programática contundente al capitalismo guatemalteco en descomposición se limitaron a proponer la creación de “una “democracia participativa”, un “Estado social y democrático de derecho”, un “Estado productivo – redistributivo” con una “función social de la propiedad”, una “democratización de los medios de producción”, una “cultura de paz que favorezca la concordia nacional”, etc.” (Tezucun, op. cit.).

La ausencia programática de los partidos de la izquierda ex guerrillera, se complementa con sus prácticas antidemocráticas y recurrentes acuerdos a espaldas de los activistas y organizaciones sindicales u populares que honestamente les apoyan.

Frente a este escenario se vuelve más necesario que nunca un debate entre los activistas sindicales y populares guatemaltecos con el objetivo de poner en pie un proyecto claramente anticapitalista y socialista en Guatemala. La primera tarea de ese partido revolucionario sería el desmantelamiento del ejército, mano blanca y paramilitares, que han demostrado significativamente que no están dispuestos a respetar la decisión popular, así sea que esta se expresa a través de una elección amañada.


[1].- Ladino: En Centroamérica y en particular en Guatemala, "ladino" significa en general "mestizo", especialmente "mestizo que sólo habla español".