Economía
mundial

 

Los créditos de alto riesgo en EE UU han sido el detonante de una reacción mundial en cadena

Claves para entender la crisis financiera de las subprima

El País, 11/08/07

No es fácil comprender cómo una pequeña crisis hipotecaria en Estados Unidos, al menos por el volumen de fondos, ha podido causar el desplome mundial de las bolsas y el pánico generalizado entre entidades financieras e inversores. Lo cierto es que la quiebra de algunos bancos cuyo principal negocio es otorgar créditos a los clientes con menos garantías ha desatado una tormenta financiera y ha obligado a los tres grandes bancos centrales a intervenir. Éstas son algunas claves para entender lo sucedido:

– ¿Qué son los créditos subprima?

Son préstamos que se conceden a personas que no acreditan suficientemente sus ingresos, no disponen de bienes que garanticen la devolución o tienen, en general, un bajo historial crediticio. Para compensar este alto riesgo, los tipos de interés son mucho más elevados que en un préstamo normal y se les aplican recargos y comisiones extra. En su forma más simple, son créditos rápidos por pequeñas cantidades para personas con bajos ingresos. Pero también hay hipotecas subprima para propietarios de una vivienda sin garantías o que se rehipotecan con la única garantía del incremento esperado del valor de su inmueble.

– ¿Cuál ha sido el desencadenante de la crisis en EE UU y Gran Bretaña?

Los créditos subprima tienen un mayor riesgo pero el nivel de impagados hasta 2005 era relativamente bajo. Sin embargo, la fuerte competencia que se desató entre las entidades dedicadas a este negocio, a las que se unieron otros grandes bancos como el HSBC, hizo que se rebajaran las condiciones de concesión. En particular, se redujeron las tasas de interés que se cobraban en los dos o tres primeros años para hacerlos más atractivos. El boom tocó techo en 2005, cuando el volumen de hipotecas de alto riesgo alcanzó los 600.000 millones de euros, aproximadamente el 10% del mercado hipotecario estadounidense.

Entonces, la coincidencia del alza de los tipos de interés y el estancamiento del mercado inmobiliario en EE UU provocó un considerable aumento de los impagos. Los embargos han crecido un 58% en el primer semestre y la gente está atrapada porque tampoco nadie le compra su vivienda debido a la crisis.

– ¿Qué entidades se han visto directamente afectadas?

Las primeras han sido los bancos especializados en subprima. La primera alarma se encendió el pasado 2 de abril cuando New Century, el rey de las subprime de EE UU, suspendió pagos. Otras 30 entidades desde entonces han seguido el mismo camino. La última, American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de Estados Unidos.

– ¿Cómo se ha trasladado esa crisis al sistema financiero y a las Bolsas?

Las entidades subprima emitían títulos en el mercado financiero, con las hipotecas de alto riesgo como respaldo, que eran adquiridos por fondos y bancos de inversión. Al venirse abajo esa garantía, los fondos han perdido casi todo su valor o no pueden garantizar su reembolso a quienes lo suscribieron. La crisis más grave ha sido la quiebra de dos fondos de Bear Stearns, valorados en 1.100 millones de euros. Otros bancos afectados son MacQuarie (Australia), BNP (Francia), Commerzbank e IKB (Alemania). A su vez, los problemas de estos fondos han desatado una ola de desconfianza general. Los inversores comienzan a retirarse de la Bolsa, con el consiguiente desplome.

– ¿Qué es una crisis de liquidez y por qué han tenido que intervenir los bancos centrales?

Las entidades financieras se prestan dinero entre ellas todos los días a un tipo de interés ligeramente más elevado que el oficial (4%). Sin embargo, debido a la desconfianza general, en los dos últimos días los bancos que tenían dinero no se mostraron dispuestos a prestarlo a los que lo necesitaban, lo que disparó el tipo de interés. Para solventar la situación, los bancos centrales (europeo, estadounidense, japonés y australiano) han tenido que facilitar ese dinero con préstamos a un día y al tipo de interés oficial. En total, más de 200.000 millones de euros entre el jueves y el viernes.