Estados Unidos

 

Entrevista con el periodista estadounidense Craig Unger, autor del libro Los Bush y los Saud

“Si Bush gana las elecciones, Irán será el siguiente”

Por Nuño Domínguez
AIS (Agencia de Información Solidaria), 23/09/04

Del último libro del periodista estadounidense Craig Unger (ex subdirector del New York Observer y ex director del Boston Magazine) se desprende gran parte del documental de Michael Moore Fahrenheit 9/11. Los Bush y los Saud comienza dos días después de los ataques terroristas a las Torres Gemelas de Nueva York, cuando el espacio aéreo norteamericano estaba completamente cerrado y se necesitaba un permiso directo de la Casa Blanca para volar. Aquel día, según cuenta Unger, 140 ciudadanos de Arabia Saudí, entre ellos más de 20 miembros de la familia Bin-Laden, salieron de Estados Unidos en varios aviones sin ser interrogados por ningún agente. Horas antes, el embajador de Arabia Saudí en EE.UU., el príncipe Bandar, se reunió con Bush a solas en la Casa Blanca. Cuando Unger tiró de este hilo descubrió una larga relación entre la familia real saudí y la familia Bush. Las inversiones de origen saudí en empresas relacionadas con Bush padre e hijo -como el Grupo Carlyle o Harken Energy- ascendían a 1.400 millones de dólares. ¿Será esto a lo que el autor llama el lazo entre Houston y Riad?.

Si la opinión pública estadounidense conociera lo que se dice en su libro y lo que refleja Michael Moore en Fahrenheit 9/11, ¿seguiría Bush teniendo más de la mitad de los votos?.

Muchos no conocen lo que se ha publicado. Las encuestas muestran que el 70% de los estadounidenses pensaban que Sadam Husein estaba detrás de los atentados del 11-S y los medios de comunicación cometieron un error enorme en EE.UU. Como periodista creo que los medios han fracasado profundamente en mi país. Hasta el New York Times, que es tal vez el mejor periódico liberal de Norteamérica, escribió artículos con información dudosa o inventada de las armas de destrucción masiva, que fueron la coartada para la guerra en Irak... En estos momentos hay una guerra de dos realidades diferentes: la oficial ha sido aceptada sin críticas por la mayor parte de los medios. Había descripciones gloriosas del momento en que Bush declaró el fin de la guerra, había periodistas empotrados con el 'glorioso ejército americano'; todo eso fue aceptado sin críticas por los medios. Por primera vez, en marzo hubo una réplica en libros como el de Bob Woodward, el de Richard Clark, o el mío, además del escándalo de la prisión de Abu Graib y así comenzó la visión no oficial. La lucha entre esas dos realidades determinará el ganador de las elecciones.

¿Quién ganará en noviembre?.

Creo que Bush está más cerca de lo que la gente cree de ganar y Kerry ha comenzado a luchar hace muy poco. Cometió un error de mostrarse moderado para ganar a los indecisos. Eso fue un error. Sólo hace pocos días Kerry criticó duramente a Bush y creo que ese es el camino que tiene que seguir. Es muy pronto para ver encuestas que reflejen ese cambio, pero ya veremos.

¿Si Bush fuera reelegido, por dónde continuaría su política exterior?.

Me temo que Irán será el siguiente. Los aviones estadounidenses ya han invadido su espacio aéreo. Si ves lo que dicen los neoconservadores, y Bush no lo es, pero tienen poder dentro de su Gobierno, mantienen esa ilusión de que pueden democratizar Oriente Próximo, como se hizo con la Alemania del Oeste después de 1945.

Volviendo a su libro, ¿cómo pudo ser evacuado ese grupo de saudíes sin que nadie los interrogara?.

Creo que es una de las mayores barbaridades cometidas en EE.UU. Como regla no especulo, pero la única hipótesis que hago es sobre ese 13 de septiembre de 2001, cuando el príncipe Bandar (embajador saudí en Washington) se reunió con Bush en la Casa Blanca. De qué hablaron sólo lo saben ellos. El príncipe ha sido muy buen amigo de los Bush desde hace 20 años... ha estado muchas veces en el rancho de Crawford... y aquel día le invitaron a cenar sin cita previa... el presidente pensó en él y en los otros saudíes, entre los que había familiares de Bin Laden, como amigos a los que tenía que ayudar a salir del país. Creo que debería haber dicho: "no, aquí comienza la guerra contra el terrorismo, ha sido el mayor crimen de la historia de Estados Unidos, necesitamos una amplia investigación y debemos interrogaros". Pero eso no sucedió. Para mí la mayor contradicción es que este pacto es un trato con el diablo. Tenemos 165 millones de coches. América es un niño indefenso sin petróleo y no queremos reconocerlo. En cada cultura hay tabúes y este es uno de la nuestra: no se puede eliminar el automóvil de nuestra cultura.

¿Cree que alguna decisión política de Bush ha intentado ocultar su relación financiera con los Saud?.

Ha tomado decisiones para proteger a los Saud pero también las ha tomado en contra de ellos en otras ocasiones. La guerra de Irak no gustaba en Arabia, la política en Israel no le gusta a Arabia... pero ayudó a evacuar a esos saudíes y una de las cosas más sorprendentes es que no tomara ninguna medida seria para perseguir el terrorismo en Arabia Saudí cuando sin los saudíes no habría sucedido el 11-S: 15 de los 19 secuestradores eran de ese país, además financiaban a Al Quaeda. Bush dice que es un gran estratega de la guerra contra el terrorismo pero no ha hecho nada contra los saudíes y sí contra Irak, que no tuvo nada que ver en el 11-S.

Pero ¿cómo pasaron de Bin Laden a Sadam?

Lo cambiaron. La razón del Gobierno para atacar Irak fue el 11-S y el pueblo americano adoptó esa postura. Culpo a los medios por ello y al Gobierno de Bush. Engañaron a la gente. Una de las cosas que más asusta de los norteamericanos es lo mal informados que están.

Usted dice que las relaciones Bush-Saud no tienen precedente en la historia de su país…

Deberían ser un escándalo esos 1.400 millones de dólares invertidos por saudíes en empresas relacionadas con los Bush. Y creo que es un tabú a pesar de estar bien documentado. Ningún periodista tocaría este tema.

¿Cree que lo que dice su libro puede terminar en los tribunales en una acusación contra el presidente?.

Esta pregunta me hace recordar el Watergate. El escándalo fue descubierto antes de las elecciones de 1972 y no fue un tema decisivo en los comicios. Sólo en el 74 rompió el escándalo y quebró la carrera de Nixon. Puede pasar algo así. Y creo que las políticas de Bush son desastrosas hasta desde el punto de vista del más crudo imperialismo americano. Creo que Irak nos ha hecho más vulnerables, nos ha quitado facilidad para obtener petróleo. Cada vez más gente se dará cuenta de esto. O sea que este escándalo puede desatarse en un tiempo. Irak era, de todas las amenazas, la más pequeña, no era una amenaza.

¿Qué le preguntaría al presidente si tuviera la ocasión de estar frente a frente?.

Creo que ignora muchas cosas. No creo que conozca el papel de los musulmanes wahabíes y su financiación de grupos terroristas. Creo que sería muy difícil tener un diálogo con él y que no tiene la información necesaria para responderlas.

¿Hasta dónde puede llegar la necesidad de reservas petrolíferas accesibles?.

Nos dirigimos a una guerra global por el petróleo. Los recursos en Oriente Próximo son limitados, e Irak no tiene la estabilidad suficiente. Arabia Saudí, hoy, es inestable. China crece y cada vez consume más petróleo. Estamos en conflicto con Irán y China saca mucho petróleo de Irán y de Arabia Saudí. La importación de crudo en China creció un 40%. Esta competencia global por recursos escasos y un EE.UU con 165 millones de coches es la perfecta situación para un desastre. No creo que las tecnologías alternativas estén listas para cuando ya no quede petróleo.

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