Estados Unidos

 

Katrina: Las mujeres, mayor cuota de víctimas

Por Miguel García
La Haine, 08/09/05

No es asunto de género, me dijo una feminista consultada; para los anglosajones blancos y protestantes (WASP, por sus siglas en ingles), tratándose de una negra, vieja o niña y pobre, nada es asunto de género.

Una mujer muerta y abandonada por tres días en su silla de ruedas a las afueras del Centro de Convenciones es ya insignia de la vergüenza nacional. Vera yace desde hace tres días en la esquina del centro, como si habláramos de la Quinta Avenida y la Calle Catorce en Nueva York o en Avenida Insurgentes y calle Londres en la ciudad de México, al menos tiene nombre y epitafio. Aquí yace Vera, Dios se apiade de nosotros, dice grande letras sobre el plástico que cubre el cuerpo y al que sujetaron con ladrillos bordeando su cuerpo dándole la dignidad de una tumba, otra mujer muerta flota en las aguas y ocupa la primera plana de el New York Times, pero ya no es mujer, es un muerto, es la muerte.

Una niña de entre ocho y diez años fue encontrada salvajemente violada y acuchillada en los baños del Centro de Convenciones de Nueva Orleáns, las historia de violaciones de menores es amplio. No fueron las mujeres y lo niños los primeros en desalojar el Centro de Convenciones o el Superdome, sino hombres que a la fuerza evitaron que niños, mujeres y ancianos evacuaran en primer lugar. La Guardia Nacional abandonaba todas las noches su tarea de protección y vigilancia del Centro de Convenciones dejando con esto a los mas indefensos en manos de saqueadores y violadores.

Unas historias están a la vista en las fotos, otras no tanto, como la de las ancianas discapacitadas mentales de un asilo abandonadas a su suerte por empleados y cuidadores, las ancianas se colapsan por el calor de hasta 40 centígrados, las madres agonizan de angustia por el sufrimiento de sus bebes, las historias de las niñas violadas y asesinadas y de las jóvenes violadas son mas ocultas pero se constatan y los testimonios son muchas.

Un repaso rápido de las fotos y noticias nos permite estimar que son mujeres afroamericanas y pobres las que más están sufriendo.

La desproporción de la participación de la mujer entre las victimas se explica por la pobreza y retraso de la zona, una de las de más alta tasa de violencia familiar de USA y la tasa mas alta de homicidio del país, por la destrucción de la familia tradicional y un nuevo machismo que se diferencia del tradicional por su glorificación del predador y su culto a la violencia, glorificado por la música de los canales musicales, inclusive por las precarias condiciones de salud.

Ningún grupo feminista en USA ha alzado su voz lo suficiente como para hacerse oír y hay en esos grupos gente con suficiente presencia en los medios.

No es asunto de género, me dijo una feminista consultada; para los anglosajones blancos y protestantes (WASP, por sus siglas en ingles), tratándose de una negra, vieja o niña y pobre, nada es asunto de género.

En el lado del este de Mahattan cerca del Parque Central estos actos de discriminación o violencia hubieran levantado una oleada de protestas políticas seguidas de un tsunami de demandas legales, civiles y criminales, pero de estadounidenses a estadounidenses, de America a America y de género a género hay diferencias.

Junto con el Huracán, ser mujer, negra y pobre es la peor tragedia hoy en Nuevo Orleáns


(*) Miguel García es un columnista semanal y escritor free lance para diversos medios de USA, Latinoamérica y el Caribe, entre ellos la revista Convergencia Socialista, desde Nueva York.

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