Movimiento de inmigrantes en EEUU

 

La marcha del 1 de mayo se ha convertido en fiebre en Chicago y se espera que las altas temperaturas revienten los termómetros el lunes al medio día. 70% de latinos votan a favor del boicot

1º de mayo: sube la temperatura

Por Fabiola Pomareda
La Raza, Chicago, 28/04/06

Más de un 70% de inmigrantes latinos entrevistados por El Pulso Latino, de la firma García Research Associates, afirmaron que apoyarán el llamado al gran paro latino no asistiendo a sus trabajos, no comprando nada y no enviando a sus hijos a la escuela. La encuesta se realizó vía telefónica en las ciudades de Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Houston y Miami y se entrevistó a 761 personas. En Chicago, un 71% de las personas dijeron que no irán a trabajar y el 95% respondió que no comprará nada. Cabe resaltar que quienes más entusiasmo demostraron fueron los más jóvenes, los que llevan menos años en el país y los de menos ingresos.

La gente saldrá a la calle este lunes en una demostración de fuerza y unión pase lo que pase; pero más que nada, para presionar al Senado y el presidente George W. Bush por la situación legal de millones de inmigrantes que piden oportunidades de legalizarse y obtener derechos laborales y educativos.

A pesar de las redadas promovidas por el Departamento de Seguridad Nacional en los últimos días –considerado un intento frustrado por amedrentar a los trabajadores para que no marchen–; a pesar del letargo en el Senado; y a pesar de la confusión sobre si sería boicot o marcha, la gente volverá a las calles en todo el país.

En Chicago, el Movimiento 10 de Marzo informó que la concentración empezará a las 10 a.m. en el Union Park (Randolph y Odgen), y de ahí se marchará hasta el lado sur del Grant Park, donde esperan reunir poco más de 500,000 personas (ver mapa).

El movimiento organizador de la marcha que coincide con la celebración del Día Internacional del Trabajo, es una coalición compuesta por líderes de la comunidad mexicana, árabe, islámica, irlandesa, polaca, coreana, china, afroamericana y sudasiática.

La manifestación también ha sido secundada por un gran número de organizaciones de Illinois, entre ellas sindicatos, empresarios, líderes religiosos y estudiantiles. Así como líderes de organizaciones de Nebraska, Wisconsin, Ohio, Iowa, Arkansas, Indiana, Tennessee y Missouri, que respaldan la medida.

Se bajó del barco

En un principio todos parecían estar a bordo del mismo barco y en medio de la euforia después de las manifestaciones del 10 de marzo, el boicot comercial –iniciado por el Latino Movement USA– parecía ser el norte, pero ahora muchas organizaciones lo han meditado y ya no la consideran la mejor opción.

Jorge Mújica, uno de los líderes del Movimiento 10 de Marzo, dijo que no quieren ni tocar de lejos la palabra boicot. “Queremos que los sindicatos estén con nosotros, porque ellos no pueden hablar de eso. Ahora, si la gente está marchando pues no va a estar en su trabajo, y los niños no van a ir a la escuela, así que el efecto económico va a ser importante. No necesitas decir la palabra para hacerlo”, declaró.

La marcha cuenta con el apoyo de las centrales sindicales más importantes, como la filial de Chicago de AFL–CIO; el Local 881 del Sindicato de Trabajadores Unidos de Alimentos y Comercio (UFCW); Unite–Here; y el Local 703 de Teamsters.

También han dado su respaldo varios líderes de la comunidad empresarial como Salvador Pedroza, presidente de la Cámara de Comercio de La Villita; Colleen McShane, presidente de la Asociación de Restaurantes de Illinois; e Ivan Matsunaga, de Connie’s Pizza y miembro de la misma asociación.

Se sumaron igualmente el obispo católico Gustavo García–Siller, el reverendo Jesse Jackson y otros representantes de la coalición Rainbow/PUSH e Interfaith. Tampoco quedaron atrás la Coalición de Inmigrantes Africanos, Árabes, Asiáticos, Europeos y Latinos de Illinois (CAAAELI) y la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC).

En el resto del país

Pero el boicot sí se realizaría en otras ciudades del país. California, por ejemplo, es uno de los estados donde sigue vigente la idea del boicot; mientras que en Texas y Nuevo México, representantes de los campesinos convocaron a los trabajadores del campo para que se unan a la campaña nacional "Un Día sin Mexicanos". Ellos también piden también a los pobladores del lado mexicano que se abstengan de cruzar a Estados Unidos para hacer compras el lunes.

Sin embargo, el arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahoney, se opone a esta idea y propone que la gente vaya al trabajo, los niños a las escuelas y que después el público se una a la marcha. En Washington D.C., la llamada Coalición Migratoria de la capital de Estados Unidos tampoco lo avala.

Pero organizaciones como Consejo Nacional de La Raza (NCLR), dicen que es decisión de cada grupo apoyar o no el boicot, y que la estrategia no importa cuando la finalidad es la misma.

La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) fue más allá: exhortó a "todos los individuos" a que se abstengan de comprar productos de consumo en ese día y solicitó a la comunidad que "tome parte en actividades locales en toda la nación, como registros de votantes y educación cívica y vigilias con velas. La organización pide a los estudiantes que vayan a la escuela, y a los empleados a que trabajen a menos que tengan permiso de ausentarse de su empleador.

¿Piensa faltar?

Aún cuando las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) informaron que el 1 de mayo es un día de actividades normales, Omar López, integrante del Movimiento 10 de marzo, advirtió que “por motivos muy personales” cientos de estudiantes y maestros han manifestado su decisión de sumarse ese día a la columna humana.

“La situación que prevalece en planteles escolares y centros asistenciales basta para ejemplificar lo que significa este movimiento para millones de familias”, comentó López, “puesto que aún cuando en esos lugares se ha amenazado a la gente para que no se ausente el primero de mayo, a miles de estudiantes parece no importarles dicha advertencia y hasta distribuyen papeletas promocionales de la marcha dentro de sus escuelas”.

Varios grupos estudiantiles están apoyando esto, entre ellos los de de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC); del Harold Washington Collage y de la Northeastern Illinois University. Lo mismo hicieron organizaciones de jóvenes como South East Coalition for Inmigrant Rights y los Antiminutemen Five.

Para aquellos que aún no habían pedido permiso en sus trabajos para faltar, Jacqueline Herrera, de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), pidió a la comunidad no se asustara.

“Muchos trabajadores pidieron permiso a sus empleadores pero lo hicieron oralmente, así que les sugerimos que lo hagan por escrito y es mejor si es una petición grupal. Si el empleador les dice que no, ya es opción personal si deciden faltar al trabajo para ir a la marcha pero hasta donde sea posible traten de negociar, ofrezcan trabajar horas extras, o el fin de semana”, dijo.

Sin violencia

Dos puntos básicos que tienen claro los organizadores de la marcha son la necesidad de convocar y disciplinar. Eduardo Piña, integrante del Movimiento 10 de marzo y responsable de la Comisión Coordinadora de Contingentes en los Suburbios, indicó que la idea de concentrar a cientos de miles de inmigrantes de todas las nacionalidades. “no nada más es lograr que salgan a la calle el primero de mayo; sino también que la gente marche ordenadamente y sin incurrir ni ceder a la menor provocación de quienes intenten distorsionar el sentido de la lucha pro inmigrantes”.

De acuerdo con datos del Pew Hispanic Center, se estima que en marzo de 2006 había entre 11.5 y 2 millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU., y de ellos entre 375,000 y 425,000 vivirían en Illinois. © La Raza.

Colaboró en esta información Miguel Á. Arrieta.


La radio: entre boicot o marcha

La Raza, Chicago (EEUU), 28/04/06

La confusión y el tira y afloje entre boicot o solamente una marcha pacífica llegó a las cabinas de radio más populares entre los latinos, ya que algunos locutores no estaban seguros de qué mensaje transmitir a sus radioescuchas en las convocatorias masivas. Hay que recordar el importante papel que jugaron las emisoras de radio hispanas para la Marcha del 10 de marzo en todo el país.

El periódico mexicano El Universal publicó un artículo el 19 de abril en el que aseguraba que “altos ejecutivos de la cadena Univisión reunieron a sus principales locutores y les dieron la orden de no participar en la campaña a favor del boicot para no enfurecer a sus patrocinadores”.

¿Qué pasó en Chicago? ¿Llegó algún memo a las cabinas de ¡La Qué Buena! 105.1 FM o de La Tremenda 1200 AM, estaciones de Univisión Radio?

Tanto Grace Gómez, directora de Promoción de ¡La Qué Buena!, como Elisa Alfonso, encargada de relaciones públicas de La Tremenda, afirmaron a La Raza que ni ellas ni los demás locutores habían recibido memo u orden parecida.

Según Gómez que dijo hablar Rafael Pulido quien conduce el show ”El Pistolero y Memín”, apoya la marcha y el paro laboral a tono personal y lo pueden hacer porque el show es de ellos. Pero por eso pusieron al gerente de operaciones de la radio, César Canales, al aire, para que aclarara que esta era la posición de “El Pistolero”, pero no la de la cadena. La Raza intentó comunicarse con El Pistolero durante varios días pero no fue posible.

Por otra parte, Elisa Alfonso, conductora del programa “Chicago al día”, expresó que lo que han hecho es dar la información a las personas y que la gente tome su decisión personal. “Los radioescuchas que nos llaman están muy confundidos; pero eso de si es marcha o boicot es un lío que ha habido entre los propios organizadores”, dijo Alfonso.

“Cuando uno agarra un micrófono tiene una responsabilidad muy grande y me parece irresponsable que se haga un llamado a un boicot porque muchas de estas personas dependen de sus trabajos. Lo que nosotros debemos hacer es brindar la información y que ellos decidan si van a participar o no”, opinó.

“Sabemos que estamos en un momento muy crítico y que hay que mantener el entusiasmo; pero no se está informando a la gente sobre cómo prepararse si viene la legalización, cómo sacar su número de ITIN para hacer la declaración de impuestos o cómo sacar su matrícula consular, poner su casa en orden; claro, porque esto no es lo sexy”, criticó.

Mientras tanto, en el Senado…

El presidente George W. Bush instó esta semana a senadores de ambos partidos reunidos con él en la Casa Blanca a aprobar una reforma migratoria integral que pueda promulgarse antes de que termine el año.

Tras el encuentro, los senadores de ambos partidos se mostraron seguros de poder avanzar y tener una ley definitiva en el Senado antes de fines de mayo.

"Creo firmemente que tenemos la oportunidad de tener una iniciativa de ley migratoria integral en mi escritorio antes de finales del año", dijo Bush.

El líder de la mayoría republicana del Senado, Bill Frist, también reiteró que su intención es completar la consideración de la reforma migratoria antes del receso de Memorial Day, que se celebra el 29 de mayo.

Bush prácticamente apoyó la propuesta de legalización ganada incluida en el proyecto de ley de Martínez/Hagel, aunque no lo dijo directamente pues sólo declaró que se trata de una fórmula "interesante" e "importante". Se llama así por sus autores, los senadores republicanos Mel Martínez, de Florida, y Chuck Hagel, de Nebraska. Pero la medida retoma elementos del llamado lenguaje McCain–Kennedy.

Pero si se lee entre líneas, Bush envió el mensaje de que ese lenguaje es el que más se acerca a sus intereses. La propuesta Martínez/Hagel divide a los indocumentados en tres categorías y unos pueden legalizarse sin salir del país; otros deben retornar momentáneamente a sus países y reingresar; y un tercer grupo, los que lleven menos de dos años de Estados Unidos, deben regresar a su país y desde allí solicitar ingreso al programa de trabajadores temporales (PTT).

Pero el presidente del Comité Judicial del Senado, Arlen Specter, recordó que queda camino por recorrer porque lo que el Senado apruebe debe conciliarse con el famoso HR4437 o “Ley Sensenbrenner” que está en la Cámara Baja. También pasarán algunos días antes de que el proyecto de ley final llegue al pleno, porque Frist declaró que el Senado se centrará en planes de gastos, posiblemente temas de salud, y posteriormente inmigración.

Información de Maribel Hastings, corresponsal La Opinión.