Amenazas de
EEUU a Irán

 

Opinan varios generales retirados:

"Bush debe negociar para hacer de EEUU un lugar más seguro”

Por Aaron Glantz
Oneworld US, 18/08/06
Rebelión, 01/09/06
Traducido por Sebastián Risau

Veintiún generales retirados y altos funcionarios de seguridad nacional han llamado al presidente George W. Bush a revertir el curso y entrar en un nuevo terreno de negociación con Irán, Iraq y Corea del Norte. En una carta (*) dada a conocer el 17 de agosto, el grupo declaró a los periodistas que las políticas “duras” de Bush han socavado la seguridad nacional y han hecho de Estados Unidos un lugar menos seguro.

Los generales están particularmente preocupados por el creciente duelo verbal entre Washington y Teherán sobre el desarrollo del programa nuclear iraní.

“Llamamos al gobierno a iniciar inmediatamente conversaciones directas con el gobierno de Irán, sin condiciones previas, para ayudar a resolver la actual crisis en Oriente Medio y para superar las diferencias sobre el programa nuclear iraní”, dice la carta.

“Un ataque a Irán tendría consecuencias desastrosas para la seguridad de la región y para las fuerzas estadounidenses en Iraq,” argumentan. “Podría inflamar el odio y la violencia en Oriente Próximo y entre los musulmanes de otras partes.”

En una conferencia telefónica celebrada el 17 de agosto los funcionarios de seguridad retirados apuntaron particularmente a la política del gobierno de Bush de negarse a negociar con terroristas o con los estados que los apoyan.

“Parece extraño, ya que Ronald Reagan estuvo dispuesto a negociar con los soviéticos, aún cuando estos eran el ‘imperio del mal’,” declaró el Teniente General retirado Robert Guard, quien actuó como Asistente Especial del Secretario de Defensa Robert McNamara durante la guerra de Vietnam y ahora trabaja para la organización sin fines de lucro Centro para el Control de Armas y la No Proliferación. “Uno se pregunta por qué George Bush no puede negociar con el ‘eje del Mal’.”

Los generales argumentaron que la invasión de Iraq por parte del gobierno de Bush es al menos parcialmente responsable de la urgencia de Irán por desarrollar un programa nuclear.

Según Guard, “cuando se anuncia un eje del Mal de tres naciones, se invade una de ellas, y luego se dice que Irán debería tomarlo como una lección, ciertamente parece que puede estar dándosele un incentivo para hacer precisamente lo que no se quiere que haga: desarrollar un arma nuclear.”

El antiguo director de planificación de políticas del Departamento de Estado, Morton Halperin, dijo que lo mismo vale para Corea del Norte. Cuanto más beligerante sea el comportamiento del gobierno de Bush, más rápido querrá Corea del Norte desarrollar armas nucleares.

“Corea del Norte quiere hablar con nosotros directamente”, declaró Halperin, quien ahora trabaja en el Centro para el Progreso de Estados Unidos, con base en Washington DC. “Les preocupa obtener garantías de seguridad por nuestra parte, así como reconocimiento diplomático. No deberíamos tener miedo de hablar con nuestros oponentes.”

En la Casa Blanca, el vocero de Bush, Tony Snow, desestimó la carta: “En un año político la gente hace declaraciones políticas, incluyendo los generales retirados, y son perfectamente bienvenidos”, dijo Snow a los periodistas en su informe diario. “Es una contribución importante al debate público. Pero nosotros también…el presidente es un tipo que realmente tiene mucha responsabilidad en esto. Ahora, tengo que decirles…en respuesta a lo del creciente costo de promover la libertad en todo el globo, ¿no creen que el presidente hará todo lo que esté en su poder para tener éxito? Y la respuesta es sí. No está sentado diciendo, soy terco, voy a seguir con esto.”

“El presidente no es así,” dijo Snow, insistiendo en que el gobierno está planeando cambios en su política, pero negándose a dar detalles.

Pero los generales que firmaron la carta dicen que Bush ha sido terco, y un mediocre estudiante de historia.

El General Joseph Hoar, Comandante en Jefe del Comando Militar Central de Estados Unidos durante el gobierno de Bill Clinton y George W. Bush, dijo que sería recomendable que el gobierno de Bush recuerde la ocupación francesa de Argelia, que duro 134 años.

En 1954 nacionalistas rebeldes lanzaron una ofensiva insurgente contra los franceses. Después de ocho años de bombardeos insurgentes y operaciones de contraterrorismo los franceses se vieron finalmente forzados a abandonar Argelia en 1962.

Según Hoar, la actual guerra contra el terrorismo es, como la Batalla de Argel, una guerra de ideas.

“Hasta que no nos liberemos de la idea de que podemos resolver estos problemas mediante el uso de la fuerza militar y comencemos a cambiar los problemas políticos que causan descontento, proporcionando seguridad y servicios, no vamos a ganar esta guerra,” dijo.


La carta original se transcribe a continuación:

Palabras, no guerra: una declaración sobre Irán

Agosto de 2006

Como antiguos lideres militares y funcionarios de politica exterior, llamamos al gobierno a iniciar inmediatamente conversaciones directas con el gobierno de Irán, sin condiciones previas, para ayudar a resolver la actual crisis en Oriente Medio y para superar las diferencias sobre el programa nuclear iraní.

Hacemos una fuerte advertencia contra cualquier consideración sobre el uso de la fuerza militar contra Irán. Las crisis actuales deben ser resueltas a través de la diplomacia, no con la acción militar. Un ataque a Irán tendría consecuencias desastrosas para la seguridad de la región y para las fuerzas estadounidenses en Iraq,y podría inflamar el odio y la violencia en Oriente Medio y entre los musulmanes de otras partes.

Una estrategia de compromiso diplomático con Irán servirá a los intereses de EE. UU. y sus aliados, y mejoraría la seguridad regional e internacional.

Firman:

Embajador Harry Barnes, Antiguo embajador en Chile, India, y Rumania.
Teniente General Julius Becton, Antiguo Comandante del VII Cuerpo del Ejército de EE.UU., y director de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (retirado).
Parker Borg, Miembro Vitalicio del Centro de Política Internacional; Antiguo embajador en Islandia y Mali; Vicesecretario de Estado asistente de Asuntos Narcóticos Internacionales; vicedirector de la Oficina para el Combate del Terrorismo del Departamento de Estado de EE. UU.
Embajador Peter Burleigh, Antiguo Embajador de EE. UU y Representante permanente de EE. UU. en las Naciones Unidas; Embajador en Sri Lanka y Maldivas; Embajador y Coordinador de la Oficina de Contraterrorismo; vicesecretario de Estado asistente de Investigación e Inteligencia, vicesecretario de Estado asistente para Oriente Medio y el sur de Asia .
Embajador Ralph Earle II, antiguo negociador principal del Tratado SALT II y director de la Agencia estadounidense de Control de Armas y Desarme.
Brigadier General Evelyn P. Foote, Ejército de EE.UU. (Retirado). Antiguo viceinspector General del Ejército de EE.UU.
Embajador Chas W. Freeman, Jr., Antiguo embajador en Arabia Saudí; Secretario Asistente de Defensa y Asuntos de Seguridad Internacional; Vicesecretario de Estado asistente principal de Asuntos Africanos, Jefe de Misión, Embajada estadounidense en Bangkok y Beijing; Director de Asuntos Chinos del Departamento de Estado.
Morton Halperin, Miembro Vitalicio del Centro para el Progreso Estadounidense; Director del Instituto de Promoción de la Sociedad Abierta, antiguo Director de Planificación de Políticas del Departamento de Estado.
Teniente General Robert G. Gard, Jr., Ejército de EE.UU. (Retirado); antiguo asistente militar del Secretario de Defensa; presidente de la Universidad de Defensa Nacional; Miembro vitalicio actual del Centro para el Control de Armas y la No Proliferación.
General Joseph P. Hoar, Cuerpo de Marines de EE.UU. (Retirado); Antiguo Comandante en Jefe del Comando Central de EE. UU.
Brigadier General John Johns, Ejército de EE.UU. (Retirado); antiguo Vicesecretario asistente de Defensa.
Profesor Frank N. von Hippel, antiguo Director asistente de Seguridad Nacional en la Oficina de Políticas de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca.
Dr. Lawrence Korb, Antiguo Secretario de Defensa asistente de Recursos Humanos, Instalaciones y Logística.
Mayor General Frederick H. Lawson, Reserva del Ejército de EE.UU. (Retirado); antiguo Comandante de División de la Reserva.
Teniente General Claudia Kennedy, Ejército de EE.UU. (Retirada); antigua Vicejefe de Staff de Inteligencia.
Teniente General Charles P. Otstott, Ejército de EE.UU. (Retirado); antiguo Vicepresidente del Comité Militar de OTAN.
Embajador Edward L. Peck, Antiguo Jefe de Misión en Iraq y Mauritania; Vicedirector de la Fuerza de Tareas contra el Terrorismo de la Casa Blanca, Vicecoordinador de los Programas Encubiertos de Inteligencia y Asistente especial del Subsecretario de Asuntos Políticos del Departamento de Estado; Oficial de Enlace del Estado Mayor Conjunto.
Brig. Gen. Maurice D. Roush, Ejército de EE.UU. (Retirado).
Dr. Sarah Sewall, antigua Secretaria de Defensa asistente para el Mantenimiento de la Paz y la Asistencia Humanitaria; Consejera en Política Exterior del Senador George J. Mitchell.
Vice Almirante Jack Shanahan, Marina de EE.UU. (Retirado). Antiguo Director del Centro de Información de Defensa y actualmente presidente del Comité de Asesoramiento Militar de los Líderes de Negocios por las Prioridades Sensibles.
TG James M. Thompson, Ejército de EE.UU. (Retirado); Antiguo Jefe de Misión Militar en Turquía (JUSMMAT); Jefe de Staff de las Fuerzas Aliadas, Sur de Europa.
Vice Almirante Ralph Weymouth, Marina de EE.UU. (Retirado); antiguo Oficial Comandante de Buque Insignia en la Fuerza Comandante en Oriente Medio; Oficial Encargado de Asuntos Regionales de la OTAN del Norte en la Oficina del Secretario Secretario Asistente de Defensa de Asuntos de Seguridad Interna; y Comandante de la Fuerza de Defensa de Islandia.