Rusia

 

El presidente cede tierras a la Iglesia ortodoxa a cambio del apoyo a su política

El pilar religioso de Putin

Por Dmitri Polikarpov
El Periódico de Catalunya, 17/10/04

Moscú. Desde su llegada al poder en el 2000 el presidente ruso, Vladimir Putin, ha coqueteado con la Iglesia ortodoxa rusa. En Rusia, donde el 70% de la población se define como creyente de alguna manera y seguidora de la religión ortodoxa, la declarada religiosidad del presidente inevitablemente incrementa el número de sus partidarios.

Según su director espiritual, el archimandrita Tijon, Putin es un "creyente convencido", que basa todas sus acciones en su profunda fe. Y la Iglesia le ha contestado con el apoyo sin fisuras a su política interior y exterior. El patriarca Alexei II ha sido un declarado oponente a la guerra contra Irak, así como partidario del fortalecimiento del poder personal de Putin, incluida la restricción de las libertades.

Actualmente, cuando la popularidad de Putin decae por vez primera a causa de la sangrienta crisis de Beslán (Osetia del Norte), el Kremlin necesita como nunca el apoyo de los jerarcas de la Iglesia para su política de mano dura. Es sintomático que el presidente ruso ratificara la semana pasada una ley que garantiza la cesión gratuita a la Iglesia de las tierras donde se hallan los templos.

"Saldar una deuda histórica"

"El Estado está saldando su deuda histórica con la Iglesia", señaló Putin durante una reciente reunión con el Consejo de Obispos de la Iglesia ortodoxa rusa. El líder del Kremlin reconoció que la expropiación de bienes eclesiásticos tras la revolución bolchevique "fue ilegal".

Durante la época comunista, las tierras donde estaban ubicados los templos e instalaciones de las diferentes confesiones en Rusia pertenecían al Estado. Tras la desaparición de la Unión Soviética en 1991, la lucha por la restitución de bienes desembocó en graves conflictos cuando los creyentes tomaron por la fuerza antiguos templos.

El patriarca Alexei II agradeció al Kremlin la ratificación de la nueva ley y destacó la fructífera cooperación "entre el Gobierno y la Iglesia". Alexei II respondió a la petición del Kremlin de iniciar una cruzada contra el terrorismo al declarar que la Iglesia adoptará una nueva "doctrina" al respecto. "Es urgente desarrollar una doctrina que dé respuestas apropiadas al terrorismo", indicó.

El ideólogo de la glasnost (transparencia) de Mijail Gorbachov, el académico Aleksandr Yakovlev, comentó a este diario que, desde la llegada de Putin al poder, las relaciones entre la Iglesia y el Kremlin han sido "puramente políticas". "Hay un intercambio de favores entre Putin y Alexei II. Es curioso, pero Stalin, en sus últimos años, también hizo importantes favores a la Iglesia", afirmó.

Sin embargo, las buenas relaciones con el poder también pueden crear problemas a la Iglesia rusa. El acercamiento con la Iglesia ortodoxa rusa del extranjero, fundada por emigrantes tras la Revolución de 1917, ha sido difícil debido a la desconfianza hacia el patriarca de Moscú, considerado demasiado cercano al Kremlin.

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