Chechenia

 

Después de Maskhadov

Por Steve Eke, (analista de temas rusos)
BBC, 09/03/05

¿Qué ocurrirá en el conflicto de la república separatista de Chechenia luego de la muerte de un líder visto como moderado?

Aslan Maskhadov siempre fue una figura controvertida.

En 1997 resultó elegido como presidente de Chechenia en unas elecciones reconocidas internacionalmente como legítimas, pero luego fue retratado por Rusia como un líder terrorista sediento de sangre.

Durante años logró evadir su captura o muerte por parte de las fuerzas rusas, aunque su fin parecía algo predecible, debido a la enorme presencia rusa en Chechenia y a la recompensa de diez millones de dólares que pesaba sobre su cabeza.

Sin embargo, la influencia real de Maskhadov en Chechenia siempre ha sido debatida.

Su desaparición revelará si realmente tenía alguna influencia para contener a los elementos más radicales de la resistencia chechena.

No a las conversaciones

Cuando dio la noticia de la muerte de Maskhadov al presidente Vladimir Putin, el jefe de seguridad de Rusia dijo que sus fuerzas habían dado de baja a "un terrorista internacional y cabecilla de bandidos".

Términos poco halagadores, que reflejan la demonización de Maskhadov por parte de Rusia, que lo convirtió en el eje de su campaña propagandística contra la resistencia chechena.

Aunque en la primera presidencia de Putin se realizaron contactos entre sus enviados y el líder checheno, Moscú siempre rechazó la idea de negociar con Maskhadov.

El Kremlin señalaba su inhabilidad para imponer la ley y el orden en Chechenia después de su elección. Después se le acusó de cobardía por su fracaso en contener a los radicales islámicos.

Muchos funcionarios rusos, cuando son criticados por las tácticas que utilizan sus fuerzas en Chehenia, han recordado que las practicas de azotes y ejecuciones públicas fueron introducidas durante el gobierno de Maskhadov.

Resistencia fraccionada

Desde la clandestinidad, Aslan Maskhadov siguió refiriéndose a sí mismo como el presidente de Chechenia, incluso cuando su período ya había terminado.

De esa manera expidió decretos, leyes, advertencias y, recientemente, una declaración de cese al fuego. Sin embargo, su real control político y físico de los contingentes guerrilleros nunca fue conocido del todo.

Claramente, Maskhadov era un moderado dentro de la comandancia chechena, en especial si le compara con los líderes radicales que siguen el wahabismo (la rama del Islam profesada por Osama Bin Laden), notablemente Shamil Basayev, quien ha dirigido lo ataques más violentos contra los civiles rusos.

La resistencia chehena está fraccionada. Y aunque aún posee arsenales importantes, su apoyo entre los civiles parece desvanecerse.

El enviado de Maskhadov en Londres, Akhmed Zakayev, prometió que la lucha por la independencia continuará.

Sin embargo, no hay líderes identificables que lo puedan reemplazar. Zakayev reconoce que a nivel internacional sería totalmente inaceptable que una persona como Basayev simbolice el futuro estado checheno.

Vindicación de Putin

Para el presidente ruso, la noticia de la muerte del líder separatista es una vindicación de su política en Chechenia, que muchas veces ha sido vista como cruel, poco efectiva y contraproducente.

Después de la matanza en la escuela de Beslan -que fue leida como un golpe a su confianza pública- Putin puede creer que su largamente prometida "normalización" de Chechenia se esté convirtiendo en realidad.

Sin embargo, tanto en Occidente como en Rusia está latente la preocupación de que la muerte de Maskhadov pueda disparar una espiral de violencia y radicalizar aún más el conflicto.

Si eso ocurre, disminuirá mucho más la posibilidad de que el sueño de Aslan Maskhadov de una Chechenia independiente llegue a cumplirse algún día.

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