Francia

 

Llamamiento de los “indígenas de la República”

"Somos los indígenas de la República"

Llamado para el Encuentro (Assises) del Anticolonialismo Postcolonial

Primera Marcha de los indígenas de la República

Les mots sont importants, Francia, 19/01/05

Discriminados en el empleo, el alojamiento, la salud, la escuela y la cultura, las personas originarias de las antiguas o actuales colonias y de la inmigración postcolonial son las primeras víctimas de la exclusión social y de la precarización del trabajo.

Independientemente de sus orígenes reales, las poblaciones de los "barrios" son "indígenas", relegadas a los márgenes de la sociedad. Los "suburbios" son llamados "zonas sin ley" que la República debe "reconquistar". Los controles según el aspecto físico, las provocaciones, las persecuciones de toda clase se multiplican mientras que las brutalidades policiales, a veces extremas, son raramente sancionadas por una justicia que funciona a dos velocidades.

Para exonerar de culpas a la República, se acusa a nuestros padres de renunciar a sus deberes, mientras que nosotros conocemos sus sacrificios, sus esfuerzos, sus sufrimientos.

El mecanismo colonial de gestión del Islam puestos al orden del día con la constitución del Consejo Francés del Culto Musulmán bajo los auspicios del Ministerio del Interior. La discriminatoria, sexista, y racista “ley antivelo” [1] es una ley de excepción con sentido colonial.

Igualmente colonial, ha sido el confinamiento de los harkis y sus descendientes. [2] Las poblaciones productos de la colonización y de la inmigración son también el objeto de discriminaciones políticas. En los raros casos en que son electos para alguna función pública se limitan al papel de sirviente. Se rechaza el derecho de voto de los que no son "franceses", al mismo tiempo que se niega "el arraigo" de quienes lo son. El derecho del suelo se pone en cuestión. [3]

Sin derecho ni protección, amenazados permanentemente de detención y expulsión, decenas de miles de personas se ven privado de papeles de identidad. La libertad de circulación es negada; se obliga a un número creciente de magrebíes [4] y africanos a cruzar las fronteras ilegalmente a riesgo de sus vidas.

Francia fue un estado colonial...

Durante más de cuatro siglos, participó activamente en la trata de negros y la deportación de las poblaciones del África subsahariana. Al precio de terribles masacres, las fuerzas coloniales impusieron su yugo sobre decenas de pueblos cuyas riquezas expoliaron, destruyendo sus culturas, arruinando sus tradiciones, negando su historia, borrando la memoria. Los soldados de África al servicio de Francia fueron carne de cañón durante las dos guerras mundiales y siguen siendo víctimas de una escandalosa desigualdad de tratamiento.

...Francia sigue siendo un estado colonial

En Nueva Caledonia, Guadalupe, Martinica, Guyana, Reunión, Polinesia reinan la represión y el menosprecio del sufragio universal. Los niños de estas colonias son, en Francia, relegados al status de inmigrantes, de franceses de segunda clase sin la totalidad de derechos. En algunas de sus ex colonias, Francia sigue aplicando una política de dominación. Una parte enorme las riquezas locales son succionadas por la antigua metrópolis y el capital internacional. Su ejército actúa en Costa de Marfil como en los países conquistados.

El tratamiento de las poblaciones producto de la colonización prolonga –sin reducirse a eso– la política colonial. No sólo no se respeta el principio de igualdad ante la ley, sino que la propia ley no es siempre igual (doble condena, aplicación del estatus del país de origen a mujeres magrebinas, subsaharianas...). La figura del "indígena" sigue atormentando la acción política, administrativa y judicial; ella se integra a otras lógicas de opresión, de discriminación y de explotación sociales. Así pues, hoy, en el contexto de neoliberalismo, se intenta que los trabajadores inmigrados hagan el papel de desreguladores del mercado laboral, para imponer al conjunto de los asalariado aún más precariedad y flexibilización.

La gangrena colonial se apodera de los espíritus. La exacerbación de conflictos en el mundo, en particular en Medio Oriente, se refleja inmediatamente en el debate francés. Los intereses del imperialismo yanqui, el neoconservadurismo de la administración Bush se unen a la herencia colonial francesa. Una sector activo del mundo intelectual, político y de los medios franceses, volviendo la espalda a los combates progresistas que antes abordaba, se ha transformado en agente del "pensamiento Bush”. Ocupando el espacio de los medios, estos ideólogos reciclan el tema del "choque de civilizaciones" en el lenguaje local de un conflicto entre "República" y "comunitarismo". Como en las horas gloriosas de la colonización, se intenta oponer los bereberes a los árabes, los judíos a los "árabo–musulmanes" y a los negros. Los jóvenes "resultantes de la inmigración" son acusados de ser el vector de un nuevo antisemitismo. Bajo la palabra nunca definida de "integrismo", las poblaciones de origen africano, maghrebí o musulmán se identifican como la “quinta columna” de una nueva barbarie que amenazaría a Occidente y sus "valores". Fraudulentamente camuflada bajo las banderas de la “laicidad”, de la “ciudadanía” y del “feminismo”, esta ofensiva reaccionaria se apodera de los cerebros y configura una nueva escena política. Produce devastaciones en la sociedad francesa. Ha llegado incluso a imponer su retórica dentro de fuerzas progresistas, como una gangrena. Asignar el monopolio del imaginario colonial y racista a la extrema derecha es sólo una impostura política e histórica. La ideología colonial perdura, atraviesa las grandes corrientes de ideas que componen el campo político francés.

La descolonización de la República sigue al orden del día

La República de la Igualdad es un mito. El estado y la sociedad deben hacer una crítica radical de su pasado–presente colonial. Ya es tiempo que Francia plantee eso a sus Luces. Que el universalismo igualitario afirmado durante la Revolución Francesa, rechace este nacionalismo que sostiene el "chauvinismo de lo universal", que debe "civilizar a los salvajes”. Es urgente tomar medidas radicales de justicia e igualdad que pongan un término a las discriminaciones racistas en el acceso al trabajo, al alojamiento, la cultura y la ciudadanía. Es necesario terminar con las instituciones que mantienen a las poblaciones que son producto de la colonización, en un estatus de subhumanidad.

Nuestros padres, nuestros abuelos fueron esclavizados, colonizados, animalizados. Pero no se les destruyó. Preservaron su dignidad de seres humanos a través de la resistencia heroica para arrancarse el yugo colonial. Somos sus herederos, como somos los herederos de esos franceses que resistieron la crueldad nazi y de todos los que se comprometieron con los oprimidos, demostrando, por su compromiso y sus sacrificios, que la lucha anticolonial es indisociable del combate por la igualdad social, la justicia y la ciudadanía. Dien Bien Phu es su victoria. [5] ¡Dien Bien Phu no es una derrota sino una victoria de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad!

Por estas mismas razones, estamos al lado de todos los pueblos (de África a Palestina, de Irak a Chechenia, del Caribe a América Latina...) que luchan por su emancipación, contra toda las formas de dominación imperialista, colonial o neocolonial.

Nosotros, descendientes de esclavos y deportados africanos, hijas e hijos de colonizados e inmigrantes, nosotros, franceses y no franceses que habitamos en Francia, militantes comprometidos en las luchas contra la opresión y las discriminaciones producidas por la República postcolonial, lanzamos un llamado a los que están involucrados en estos combates para reunirse en el Encuentro (Assises) del Anticolonialismo Postcolonial con el fin de contribuir al surgimiento de una dinámica autónoma, que desafíe el sistema político y sus protagonistas, y, más allá, el conjunto de la sociedad francesa, en la perspectiva de un combate común de todos los oprimidos y explotados por una democracia social verdaderamente igualitaria y universal.

El 8 de mayo de 1945, la República revela sus paradojas: el mismo día que los franceses festejaban la capitulación nazi, una represión inaudita se lanzó sobre los colonizados argelinos de Constantine [Argelia]: ¡millares de muertos!

El 8 de mayo próximo, 60 aniversario de esta masacre, prosigamos el combate anticolonial realizando la primera Marcha de los indígenas de la República!

Iniciadoras e iniciadores:

MAI 59 : Mouvement autonome de l'immigration du Nord, CMF (Collectif des Musulmans de France), Oumma.com, GRAAF (Groupe de Recherches Activistes sur l'Afrique), FETAF (Fédération des Etudiants et Travailleurs Africains de France), Droit des femmes musulmanes de France, collectif Les Mots sont Importants, collectif féministe Les Blédardes, TouTEsegaux.net, Festival Permanent contre les lois racistes (Strasbourg), DiverCité (Lyon), ATMF (Association des Travailleurs Maghrébins de France), groupe de rap " La Rumeur "

y:

Amar Assas (miembro del buró "Harkis et droits de l'homme"), Karim Azouz (Collectif des Musulmans de France), Fatima Bammou (trabajadora social), Sidi Mohammed Barkat (filósofo), Adnane Ben Youssef (CCIPPP), Said Bouamama (socio-economista en la IFAR), Hamé Bourokba (grupo de rap "La Rumeur"), Youssef Boussoumah (coordinador de Campagnes Civiles Internationales pour la Protection du Peuple Palestinien/CCIPPP), Houria Bouteldja (Collectif féministe les Blédardes), Jamila Chaïbi (militante feminista), Jean-Luc Cipière (miembro de Attac France), Monique Crinon (Cedetim), Christine Delphy (feminista), Bernard Dréano (responsable asociativo), Abdelmajid Guelmami (socio-economista), Moustapha Gueye (miembro del cercle Franz Fanon), Tidiane Gueye (presidente de la Fédération des Etudiants et Travailleurs Africains), Abdellali Hajjat (militante de Ici & Là-Bas), Alix Héricord (doctorante en historia), Fouad Imarraine (CMF), Najat Khanzy (docente), Sadri Khiari (miembro del comité de redacción de la revista ContreTemps), Meriem Laribi (Collectif une Ecole Pour Tous-tes), Laurent Lévy (padre de familia), Joëlle Marelli (traductora), Mehdi Meftah (miembro de la Coordination des comités Palestine), Corinne Perron (representante en Francia de la USTKE), Nicolas Qualander (miembro del comité de redacción de la revista Contre-Temps), Frédéric Sarkis (militant asociativo), Ahcène Taleb (abogado, militante antiraciste), Pierre Tévanian (profesor de filosofía), Sylvie Tissot (socióloga).


Notas:

[1].– Se refiere a la campaña racista e islamofóbica impulsada por el gobierno de Chirac mediante la “ley contra el velo”. El “voile” (velo) o “foulard” es el pañuelo que usan las mujeres de cultura musulmana para cubrirse la cabeza. Ver en Socialismo o Barbarie N° 17/18, “La cuestión del ‘velo’ en Francia: La República imperialista contra los inmigrantes árabes y musulmanes”, por Isidoro Cruz Bernal, con la colaboración de Flor Beltrán, http://www.socialismo–o–barbarie.org/europa/041024_b_lacuestiondelfoulard.htm

[2].– Argelinos que sirvieron como personal auxiliar en el Ejército francés durante la guerra de Argelia (1954–1962).

[3].– Alude al derecho de los nacidos en territorio francés de tener la ciudadanía francesa.

[4].– El Maghreb es la región del norte de África que comprende los actuales países de Túnez, Argelia y Marruecos, que fueron colonias francesas.

[5].- En la batalla de Dien Bien Phu, librada en 1954, el ejército colonial francés fue completamente derrotado por los vietnamitas. Esto marcó el principio del fin del imperio colonial de Francia, que terminaría de derrumbarse con la guerra de Argelia.

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