La presidencia renuncia a poner fecha a la ratificación de la Constitución

Gara, Euskal Herria, 18/06/05

Bruselas. La presidencia luxemburguesa de turno de la UE renunció a poner fecha a la ratificación de la Constitución europea en la propuesta de conclusiones sobre la situación en la que se encuentran los Veinticinco que ayer puso sobre la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en Bruselas.

La decisión fue adoptada después de que los miembros de la UE sólo se pusieran de acuerdo en la necesidad de abrir un período de reflexión antes de decidir la suerte final de la Constitución europea, tras el rechazo en el Estado francés y Holanda.

El texto de la presidencia, que se esperaba fuera aprobado ayer por la noche, señala que «la nueva situación no cuestiona la continuidad del proceso de ratificación», pero cita mediados de 2007 como fecha para la finalización del proceso.

«Hemos convenido que el calendario de procesos será adaptado a la luz de los recientes acontecimientos», añade el escrito, al tiempo que apunta que este Tratado Constitucional es «el fruto de un proceso colectivo dirigido a dar la respuesta adecuada para un funcionamiento más democrático, más transparente y más eficaz de una europa ampliada».

Asimismo, propone una nueva cita en el primer semestre de 2006 para «proceder a un análisis conjunto de los debates nacionales y para convenir la continuidad del procedimiento», aunque sostiene que la nueva situación «no interfiere en la continuación de los procesos de ratificación».

Recuerda que diez estados han concluido «con éxito» esos procesos y considera que los resultados de Holanda y el Estado francés «no cuestionan ni el compromiso de los ciudadanos a la construcción europea ni el mantenimiento de su desarrollo», pero reconoce que se han expresado, sin embargo, «preocupaciones e inquietudes que hay que tener en cuenta».

Por eso, estima necesario emprender una reflexión común sobre ello, a través de un amplio debate en cada Estado miembro en el que participen ciudadanos, agentes sociales, parlamentos y partidos políticos.

Indica que «necesitamos Europa, una Europa más unida y más solidaria, para luchar mejor contra el paro y la exclusión social, para favorecer un crecimiento económico duradero para responder a los desafíos de la mundialización, para salvaguardar la seguridad interior y exterior y para proteger el medio ambiente».

Consultas aplazadas

Sólo unas horas después de que el Consejo europeo anunciara el jueves que ya no hay plazo de ratificación para la Constitución_Europea, los gobiernos de Portugal, Irlanda, República Checa y Dinamarca se apresuraron a anunciar que retrasarán la convocatoria de sus referendos, sumándose así a Gran Bretaña, que hace dos semanas decidió aparcar su consulta, hasta que se haya cumplido el período de reflexión sobre el proyecto europeo.

Suecia y Finlandia, donde la ratificación está en manos del Parlamento, ya han anunciado retrasos en sus calendarios. Goran Persson, primer ministro sueco, señaló que su país no dará su visto bueno al Tratado a menos que Holanda y el Estado francés celebren nuevos referendos. Bélgica, Estonia, Chipre y Malta, por su parte, continuarán adelante con el proceso.

Los líderes de la UE evitan fijar una fecha final para la ratificación de la Constitución

Por Beatriz Navarro, Servicio especial en Bruselas
La Vanguardia, Barcelona, 18/06/05

Los líderes de la UE aprobaron anoche una declaración sobre la Constitución, dentro de las conclusiones que pusieron fin al Consejo Europeo, que omite cualquier fecha final sobre el proceso de ratificaciones. El texto de la declaración especifica que se abre un "período de reflexión" para permitir "un amplio debate", y fija "el primer semestre de 2006" como plazo para que los Veinticinco vuelvan a reunirse con el fin de reconsiderar "la continuación del proceso". Sin embargo, permite que entre tanto sigan celebrándose las ratificaciones.

La omisión de la fecha para concluir el proceso de ratificaciones se produce a pesar de que el presidente de turno de la UE, Jean–Claude Juncker, dijera anteayer que el hori–zonte temporal abarcaría "hasta mediados de 2007", pero simplemente se trataba de un cálculo político debido a futuras elecciones previstas en algunos países. Una vez que finalice el "período de reflexión", en el primer semestre de 2006 los jefes de Estado o de Gobierno se reunirán de nuevo para valorar el resultado de los debates nacionales realizados hasta entonces, según las conclusiones aprobadas anoche.

Pero lo cierto es que varias capitales han optado ya por cancelar sus consultas sobre la Constitución. El primer ministro sueco, Goran Persson, dijo ayer que su país no ratificará la Constitución mientras Francia y Holanda no repitan sus referendos. También el portugués José Sócrates anunció que su país renunciaba a la consulta. En cuanto a Luxemburgo, Juncker ha dejado en manos del Parlamento la decisión. Los países que pretendían aprobarla por vía parlamentaria también se lo replantean. Finlandia retrasará el proceso parlamentario y se espera que Irlanda y Chequia hagan lo mismo en los próximos días.