¿Qué es el G-8?

En Lucha, Estado Español, junio 2005

El G8 es el grupo de los 7 países más industrializados del planeta (EEUU, Gran Bretaña, Japón, Italia, Alemania, Francia y Canadá) más Rusia.

Los líderes de estas potencias se reúnen cada año en una cumbre, presentada ante la opinión pública como un foro informal para el debate y la democracia. En la práctica, este organismo se reúne para decidir sobre el futuro del planeta, al margen de las 193 naciones restantes y de la opinión pública en general.

Los orígenes

El G8 se fue configurando a lo largo de un proceso mediante sucesivas ampliaciones. La primera reunión se celebró en 1975, como propuesta del Gobierno francés. La iniciativa se basaba en la búsqueda de una salida a la crisis del petróleo y a la recesión global de 1974.

Los países ricos vieron cómo muchas de sus antiguas colonias se convertían en Estados independientes. Estos nuevos Estados pidieron créditos al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder sobrevivir y así entrar en la dinámica de la economía global. Desde ese momento, se fue estableciendo una nueva relación de dominación entre los países más industrializados y los Estados del llamado tercer mundo.

La crisis de los setenta se superó, en parte, explotando a los países colonizados, como se venía haciendo desde hacía siglos. Esta vez fue a través de las deudas y de los elevados intereses que los nuevos Estados independientes tenían que pagar.

A la idea original del encuentro de 1975, patrocinado por Francia y EEUU, se sumaron Gran Bretaña, Alemania y Japón. Este grupo de cinco se amplió en 1976 con la incorporación de Italia y Canadá.

La actividad del G8 se intensificó en la década de los ochenta, coincidiendo con la aparición de una nueva generación de presidentes, claramente conservadores, en distintos países. Ronald Reagan en EEUU, Helmut Kohl en Alemania y Margaret Thatcher en Gran Bretaña impulsaron una política muy agresiva basada en los recortes sociales y el empuje del neoliberalismo, proceso más tarde conocido como el "Nuevo Orden Mundial".

Neoliberalismo y globalización

Esta nueva fase de desarrollo del sistema capitalista, también denominada globalización, consiste en la aplicación de políticas neoliberales orientadas a eliminar cualquier traba al "libre mercado", a escala internacional.

Tras el fracaso del keynesianismo -la política económica basada en la intervención estatal para garantizar el Estado del Bienestar y amortiguar las crisis económicas- empezaron a predominar las tesis neoliberales entre los máximos dirigentes mundiales.

Esta ideología neoliberal en realidad no era nueva, sino que consistía en un retorno a las posturas de la economía ortodoxa que prevalecieron antes de la crisis de los años 30 -la doctrina del "laissez- faire" presentada por Adam Smith en 1776-.

Esta ortodoxia, conocida como liberalismo económico y rebautizada como neoliberalismo, se basaba en la idea de que el Estado no debe intervenir en la economía, ya que la lógica del mercado es la manera óptima de regular la oferta y la demanda y de satisfacer las necesidades que puedan surgir.

El papel del G8

En esta década de los ochenta, el G8 hizo girar su política entorno a dos cuestiones básicas: empezó un proceso de privatización para que las empresas pudieran intervenir con más libertad en los mercados, y buscó la ampliación del comercio para establecer así nuevas relaciones internacionales.

La guerra fría estaba a punto de fi nalizar en los ochenta, abriendo una nueva etapa. La caída del muro de Berlín en 1989 fue la confirmación de la superación de un ciclo de enfrentamiento entre bloques. Se abría una etapa donde se argumentaba que no había alternativas al libre mercado a nivel internacional.

En este sentido, organismos internacionales como el FMI o el BM se encargaban de obligar a todos los Estados a aplicar determinadas medidas neoliberales. La presión económica, a través de la dependencia comercial o de las desorbitadas deudas contraídas, en interacción con la capacidad militar de los Estados más poderosos, forzó la aplicación de privatizaciones, liberalización de mercados, apertura de fronteras al capital...

El G8 funciona como un organismo donde los dirigentes de los Estados más poderosos -con intereses comunes pero también con tensiones debido a la competencia - se reúnen para dictar las políticas que se impondrán a nivel internacional.

Los agentes internacionales que se encargan de aplicar estas políticas económicas (BM, FMI...) están controlados por estas mismas potencias, sobre todo por EEUU, quien también lleva la voz cantante en el antidemocrático G8.

Se podría, por tanto, ver al G8 como al "director de orquesta", donde los instrumentos que hacen sonar la música neoliberal son los organismos como el FMI o el BM.