Reunión del G-8

 

Movilizaciones en las anteriores reuniones del G-8

Hagamos del capitalismo historia

Por Pau Alarcón
En Lucha, Estado Español, junio 2005

Después de Génova y Évian, el G8 vuelve a Europa. Se reunirá a principios de julio en Gleaneagles (Escocia) para discutir el futuro de la pobreza en el llamado tercer mundo. Bush, Blair, Berlusconi y el resto de dirigentes de la guerra global se encontrarán con la oposición en las calles del movimiento anticapitalista.

Tras la guerra fría, el denominado pensamiento único que alababa el neoliberalismo inundó los medios de comunicación de masas y los discursos oficiales, negando la posibilidad de cualquier disidencia. Las instituciones internacionales se presentaban como agentes encargados de disminuir las desigualdades económicas, defender el medio ambiente y ayudar a las regiones más atrasadas.

Pero, en realidad, los programas de ajuste estructural diseñados por el G8, basados en desregular el mercado y potenciar la iniciativa privada, sólo han beneficiado a una minoría.

Beneficio

La distancia entre ricos y pobres va aumentando, día a día, considerablemente. Los países con Estado del Bienestar ven como se desmantelan las prestaciones sociales en pro del beneficio privado. La degradación del medio ambiente, lejos de disminuir, amenaza la estabilidad del planeta.

El movimiento anticapitalista, desde su entrada en escena en Seattle, en 1999, donde miles de personas cerraron la cumbre de la Organización Mundial del Comercio, ha jugado un importante papel. De momento, sus principales victorias han sido simbólicas e ideológicas. Rompió con el pesimismo que arrastraba la izquierda tras años de derrotas, al demostrar que era posible articular una respuesta unitaria en las calles al proceso de globalización neoliberal. Deslegitimó enormemente a los organismos internacionales, desenmascarando su discurso.

Cada vez que se reunía el G8, el BM, el FMI… manifestaciones multitudinarias intentaban —con éxito en alguna ocasión— bloquear sus cumbres y denunciar en las calles las injusticias que éstos promueven. Esta oposición social obligó a los dirigentes de estos organismos a adoptar posiciones defensivas, aunque fuese sólo verbalmente.

Génova contra el G8

Tras la aparición del movimiento en Seattle, la referencia más importante la encontramos en lo sucedido en Génova con las protestas contra la cumbre del G8, en julio de 2001.

Más de 300.000 personas se sumaron a la manifestación más grande que se veía desde hacía décadas, a pesar de la brutal represión de la policía italiana, que incluso se saldó con la muerte del activista Carlo Giuliani. Esto supuso un punto de inflexión para el movimiento, que se amplió y fortaleció a raíz de la experiencia en Génova.

El éxito de las protestas no se produjo por una razón meramente espontánea. La organización del Forum Social de Génova fue muy amplia. Más de 900 organizaciones apoyaron las acciones. Esto demuestra la importancia de la unidad, así como la necesidad de seguir creciendo como movimiento y de seguir organizando a nuevos activistas.

La manifestación que tuvo lugar en Florencia, durante el primer Foro Social Europeo en 2002, reunió en las calles a un millón de personas contra la guerra de Irak antes de que ésta empezase, es otra muestra de la enriquecedora relación entre organizaciones políticas y movimientos sociales.

Escocia

La próxima cita del G8 en Escocia será la primera oportunidad, tras el Foro Social Europeo de Londres, de mostrar el estado del movimiento anticapitalista europeo. El hecho de que se produzca en Gran Bretaña, el gran aliado de EEUU en Irak y el corazón del capitalismo europeo, y de que sea la primera convocatoria tras la reciente victoria electoral de Blair, dan una relevancia adicional al evento.

La movilización está siendo amplia, ya que hay numerosas organizaciones implicadas. Los organizadores esperan un mínimo de 100.000 personas en la manifestación, que podría ser la más grande que haya habido nunca en Escocia.

El carácter de las acciones de protesta y los bloqueos será diferente al de Génova. En la elaboración de la contracumbre destaca la presencia de la coalición “Make Poverty History” (Hagamos de la Pobreza Historia), que engloba a diversas ONG´s, sindicatos, al Partido Socialista Escocés…

Tanto las acciones de protesta, la jornada de debates, como la manifestación unitaria son un aliciente para viajar a Escocia. Miles de activistas nos encontraremos allí para denunciar al G8 y para avanzar en la construcción de un movimiento anticapitalista que plantee una alternativa al neoliberalismo y la guerra.


Acciones protectadas: 

2 de julio: Convirtamos la pobreza en historia: Manifestación masiva en Edimburgo.
3 de julio:
Ideas para cambiar el mundo: Contracumbre en Edimburgo.
4 de julio:
Bloqueo a la base nuclear de Faslane. Bloqueo en Glasgow.
5 de julio:
Abramos las fronteras, cerremos Dungavel, ninguna persona es ilegal: Protesta contra el Centro de Detención de Dungavel.
6 de julio:
Bloqueo al G8: Marcha hacia las puertas del Gleneagles Hotel.

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