Los jóvenes ponen en crisis al gobierno y exigen la solidaridad de los sindicatos de trabajadores

¿Otra vez un Mayo del 68?

Por Flor Beltrán
Corresponsal de París de Socialismo Barbarie, 17/03/06

La universidad de la Sorbona fue evacuada, sábado 11 de marzo, por las fuerzas del orden antes de que se acabe la tercera noche de ocupación por los estudiantes para protestar contra el contrato primer empleo. A la excepción, de una ocupación de algunas horas en 1986, no había ocurrido desde mayo de 1968. Un poco antes de las 4 de la mañana, el asalto fue dado por los CRS (policía antidistubios) y los gendarmes, los estudiantes fueron evacuados.

Relato de una ocupación

Una veintena de jóvenes ocupan los lugares desde miércoles por la noche y ven llegar con alivio el refuerzo. Los jóvenes penetran por una ventana, ya que los policías bloquean las entradas. Son las 5 pm del viernes. Se declara la asamblea permanente.

Los jóvenes intercambian lemas con sus camaradas reunidos por centenares en el exterior. Decenas suben por las paredes para unirse a los ocupantes. "A los que quieren precarizar los jóvenes, los jóvenes responden “resistencia”." Un servicio de orden estudiantes hacen rondas en el establecimiento. En un pasillo, un grupo de alumnos del liceo Jean–Jaurès de Montreuil juega a las cartas. "Mis padres están bravos porque estoy aquí, no me dejaran salir durante un mes ", dicen uno ellos. Más lejos, una joven estudiante escribe en las paredes: "muerte a los soc–dems (socialdemócratas)".

11 pm: La ocupación de la Sorbona hace la una del Diario de Francia 3. Una docena de jóvenes entró a un local técnico donde se encuentra una tele. "Super, hablan muchos de nosotros." "yo , que vengo del 93 (parte mas pobre del gran París), jamas habría creído que un día ocuparía la Sorbona", dijo un joven estudiante de París–I Tolbiac. Medianoche: Rumores corren sobre una posible evacuación. El asalto se da a 3 h 45. Las fuerzas del orden penetran en la universidad, a pesar de barricadas improvisadas y de las botellas. Pulverizando gas lacrimógeno y forzando el paso a golpes de garrote, llegan rápidamente a cercar a los manifestantes. Según la policía, hay 11 arrestados, 2 heridos entre los jóvenes, 11 entre las fuerzas del orden.

El martes 14 hubo varias manifestaciones y nuevos encuentros entre policías y estudiantes, botellas y piedras contra matraca y gas lacrimógeno.

En asambleas generales los estudiantes han pedido la solidaridad de los trabajadores. Estos sindicatos burocratizados llaman a la manifestación pero aclaran que es solo para que se anule la medida del gobierno. Se niegan aprovechar el descontento de la población y las derrotas sufridas por el gobierno el año pasado para llamar huelga general(manifestaciones liceistas en marzo barrieron una reforme de los liceos e hicieron partir al primer ministro, la enorme derrota del referéndum contra la constitución europea neoliberal y la revuelta de los jóvenes de los barrios pobres, que duro 15 días, además de jornadas aisladas de movilización sindical para bajar la presión del descontento). Hay trabajadores en conflicto: correos, transporte.

En las manifestaciones del jueves 16 participaron muchos más liceístas, con los estudiantes formaron cortejos muy combativos que pedían no solamente la cabeza de Villepin sino también: Nosotros no somos carne para patrón!( Han retomado el lema de la guerra “carne de cañón”). Otra consigna: Estudiantes y asalariados, todos precarios, todos solidarios! Y recordando a los jóvenes excluidos del sistema educativo: ¿Quien es la gentuza, quienes son los que destruyen? Fuera!, no queremos este gobierno!

El gobierno afronta una gran crisis, incluso miembros de los partidos de derecha y directores de universidades han pedido que el gobierno ceda. Pero el primer ministro no quiere dar marcha atrás. ¿Cuánto tiempo aguantará?

Los jóvenes entran en política al entrar al liceo. Y van dos años que se acostumbran a las asambleas y se entrenan en la discusión política. Los menos favorizados hicieron arder Francia en noviembre. Este país va a cambiar.

Los sindicatos

Los sindicatos llaman a una jornada de lucha el próximo 23 de marzo. Los sindicatos mas radicales quieren prolongarlo (SUD Solidarios Unidos Democráticos). La central mayoritaria CGT [1], que tiene los sectores obreros más ligados al PC francés, no se ha pronunciado claramente.

“Los sindicatos benefician de una verdadera cura de juventud. Deben a Villepin y a su último hallazgo para los jóvenes aparecer de nuevo en un paisaje social donde parecían invitados de piedra. El 4 de octubre de 2005, las confederaciones habían organizado un gran día nacional de acción – la primera desde el referéndum europeo que los había dividido y la llegada de Villepin – con reinvidicaciones ultragenerales de dónde surgía apenas la solicitud de retirada del... CNE. [2]

Para los sindicatos, ese día había sido un éxito con, según sus cifras, 1,3 millón de manifestantes a través de Francia, o sea menos que el 10 de marzo de 2005 (manifestación liceista) pero más que el 7 de marzo de este año. Los dirigentes sindicales se había auto convencido tanto del éxito de su movilización que inmediatamente habían decidido... no continuar. Apenas algunas jornadas de lucha solitarias e invisibles de la CGT, las banderolas se habían guardado en espera de días mejores. ¡Luego, finalmente, el CPE vino! . Para ir mas lejos el frente sindical no existe.” (Le Monde, 16/03/06)

En el fondo – el rechazo de la precariedad – y la forma – la ausencia total de consulta de la parte del gobierno –, los sindicatos apenas tuvieron dificultades para movilizarse juntos. El Primer Ministro les ofreció la ocasión, con el CPE, de mostrar su unidad – que es más artificial que real – y de tomar de esta protesta social una triple ventaja. En primer lugar, los sindicatos, al mostrarse firmes y combativos, se dan un globo de oxígeno reivindicativo. No solamente son visibles, pero con una opinión pública cada vez más hostil al CPE. Para las principales confederaciones, es una verdadera oportunidad. A cinco semanas de su congreso de Lille, del 24 al 28 de abril, Bernard Thibault (CGT), que podía temer algunas turbulencias internas, se ve otorgar un aura de combatividad social que debería ayudarle a proseguir el duro cambio modernizador de la CGT”. Thibault quiere que el gobierno le pida más y más participación, los trabajadores estarían siempre al lado de los patrones para defender la competitividad de la Francia. En la CFDT [3] François Chérèque –faltan algunas semanas para el Congreso–, tuvo una posición muy combativa contra Villepin, de quien dijo el 14 de marzo, que no inspira “confianza”.

A la cabeza de una organización desgastada por el apoyo a las reformas de las jubilaciones en 2003, el Sr. Chérèque muestra a sus militantes en su mayoría de izquierda que él puede también puede obtener buenos compromisos con un Gobierno de derecha. Incluso Fuerza Obrera, que intenta reintegrarse en el juego de las negociaciones, llama a la movilización, es la única central que ha llamado, el 7 de marzo, a una huelga general interprofesional cuyo efecto no se puede medir.

“Durante mucho tiempo, la lucha antiprecariedad no ha sido prioridad en organizaciones acostumbradas a defender asalariados estables o bajo contrato de duración indeterminada (CDI). Gritan consignas contra el desempleo, la precariedad y la exclusión pero no hacen suyo el combate de los parados, de los precarios, de los excluidos, de los inmigrantes ni de los franceses descendientes de inmigrantes. Lo que se comprobó en el momento de la crisis de los barrios, y esta tara continúa si se juzga por la dificultad de las centrales de movilizar sus tropas contra el CPE en la función pública y el sector público. En 2003, el porcentaje de sindicalización de los contratos de duración determinada (CDD) y de precarios era del 2,4% contra un 6,1% para el CDI a tiempo parcial y un 9,5% para el CDI a tiempo completo.” (Le Monde, 16/03/06)