La Rusia de Putin

 

Obra póstuma: El último reportaje de Politkóvskaya sale a la luz

El trabajo da cuenta de torturas y asesinatos
en Chechenia

Agencia EFE, 12/10/06

Moscú.- Los desgarradores testimonios y fotografías de personas torturadas que incluye el último reportaje de la periodista rusa Anna Politkóvskaya, asesinada el pasado sábado en Moscú, han visto hoy la luz en el bisemanario Nóvaya Gazeta.

"Después de esposarme y suspenderme con un tubo metálico entre dos mesas, conectaron cables a los dedos de las dos manos y me dieron descargas eléctricas, mientras me golpeaban con porras", declara en el trabajo Beslán Gadáyev, un checheno detenido por presunta pertenencia a la guerrilla.

En su carta a Politkóvskaya, Gadáyev relata que tuvo que confesar que había cometido tres asesinatos después de "incontables" horas de torturas y vejaciones, "con la cabeza cubierta con una bolsa negra". "Solo acepté responsabilizarme de los asesinatos después de que amenazaran con sodomizarme", manifiesta.

Testimonios de madres

El texto también recoge los testimonios de varias madres de jóvenes chechenos secuestrados y torturados por los miembros de los servicios de seguridad del primer ministro de la república caucásica, Ramzán Kadírov.

"Las prisiones se han convertido en campos de concentración para los jóvenes chechenos. Cuando vuelven a casa tienen los dientes rotos y la mente deformada", dicen las madres.

Las imágenes, cuatro en total, corresponden a un ruso y un checheno secuestrados, torturados y asesinados por pertenecer presuntamente a la guerrilla. En las fotografías puede verse el horror en los rostros magullados e inertes de las dos víctimas, una de ellas con un cuchillo clavado en el cuerpo.

Politkóvskaya denuncia que las autoridades chechenas presentaron a los dos secuestrados como rebeldes que habían fallecido en combates con las fuerzas leales a Kadírov en la localidad de Alerói, cerca de la frontera con Daguestán, cuando en realidad eran civiles que murieron torturados.

Pruebas del crimen

Nóvaya Gazeta, publicación en la que la reportera trabajaba desde 1999, ha adelantado que en los próximos números desvelará nuevos extractos del reportaje inacabado.

El redactor jefe del bisemanario, Dmitri Murátov, ha asegurado que los antiguos colegas de Politkóvskaya "han recabado información y pruebas sobre su muerte" que han sido entregadas a la fiscalía. "No podemos desvelar lo que tenemos entre manos. Ahora necesitamos mantener silencio. La recompensa de casi un millón de dólares ha contribuido a agilizar la investigación", ha declarado.


Sale a la luz el trabajo inacabado de Politkóvskaya

Reportaje con imágenes y testimonios de las torturas en Chechenia

Por Dmitri Polikárpov
Corresponsal en Moscú
El Periódico, 13/10/06

El bisemanario Nóvaya Gazeta publicó ayer extractos del reportaje de la periodista Anna Politkóvskaya, asesinada el sábado en Moscú. Los desgarradores testimonios e imágenes de torturados en Chechenia deberían haber visto la luz el pasado lunes, pero los disparos del asesino impidieron que Politkóvskaya terminara su trabajo.

La periodista había adelantado su contenido en una entrevista a Radio Libertad. Politkóvskaya acusaba a las autoridades prorrusas de Chechenia de lanzar una campaña indiscriminada para "presentar como terroristas" a decenas de chechenos con el objetivo de contentar al Kremlin. La fabricación masiva de las "confesiones voluntarias" de estos falsos terroristas, obtenidas por medio de chantaje y torturas, permite conseguir "excelentes resultados" en la lucha antiterrorista en el Cáucaso, afirma.

"Me dieron descargas eléctricas"

Uno de los testimonios viene en forma de una carta del checheno Beslán Gadáyev, extraditado este verano a Rusia desde Ucrania. "En Grozni me dijeron: '¡Tú mataste!' Cuando lo desmentí, empezaron a golpearme. Después de esposarme y suspenderme con un tubo metálico entre dos mesas, conectaron cables a los dedos y me dieron descargas eléctricas, mientras me golpeaban con porras", decía Gadáyev, detenido por supuesta pertenencia a la guerrilla.

En la carta, Gadáyev denuncia que le hicieron confesar que había cometido tres asesinatos después de interminables horas de torturas.

Son campos de concentración

Según Politkóvskaya, las prácticas criminales de las autoridades chechenas contra su propio pueblo crean el caldo de cultivo ideal para el nacimiento de una nueva generación de terroristas. Su preocupación está confirmada por una carta colectiva de varias madres de jóvenes chechenos secuestrados y torturados por los miembros de los servicios de seguridad del primer ministro de Chechenia, Ramzán Kadírov.

"Las prisiones se han convertido en campos de concentración para los jóvenes chechenos. La mayoría de ellos han sido condenados a raíz de casos fabricados, que carecen de pruebas. Es todo un ejército que volverá a casa con las vidas rotas y la mente deformada", señalan.

"A ver si este se muere de una puta vez"

El reportaje está acompañado con cuatro imágenes de un vídeo casero. En las fotos aparecen dos secuestrados: un ruso y un checheno. Se puede ver el horror de los dos torturados, uno de ellos con un cuchillo en el cuello. Y los torturadores dicen: '¡A ver si este se muere de una puta vez! ¡Mira qué guapo está!'".

Según había explicado la periodista a sus colegas, los dos fueron torturados y asesinados. Politkóvskaya denunció que las autoridades chechenas presentaron a los secuestrados como rebeldes muertos en combate. Kadírov apareció en televisión con los cadáveres de presuntos guerrilleros al fondo.

Rusia fue condenada ayer por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por no haber abierto una causa penal por una matanza durante una operación de limpieza de las fuerzas rusas en el 2000 en Chechenia. Los demandantes, Ruslán Estamírov y seis familiares, que vivían en Grozni hasta 1999, supieron después que los cadáveres de cinco familiares habían sido hallados en su domicilio de la capital chechena. Los querellantes presentaron una denuncia ante el Supremo de Rusia, pero nadie fue inculpado.


El asesinato de Anna Politkóvskaya ha puesto de manifiesto el férreo control
del Kremlin sobre las televisiones y los periódicos no afines a Putin

Silencio, esto es Rusia

Por Dmitri Polikárpov
Corresponsal en Moscú

El Periódico, 13/10/06

El homicidio de la periodista rusa Anna Politkóvskaya, asesinada a tiros el sábado en el ascensor de su casa, en Moscú, ha puesto de manifiesto una vez más el riesgo que corre el periodismo honesto en la Rusia de Vladimir Putin.

Pese a que el presidente ruso se ha proclamado partidario de la "verdadera libertad de prensa", el 90% de los medios de la comunicación están monopolizados por las autoridades, según relató a este diario el secretario general de la Unión de Periodistas de Rusia (UPR), Igor Yakovenko: "El 90% del espacio informativo está dominado por pura propaganda oficiosa. Todas las televisiones de difusión nacional están controladas directa o indirectamente por el Kremlin. Lo que queda son pocos periódicos independientes cuya influencia se limita a Moscú o San Petersburgo".

Tras su llegada al poder en el 2000, Putin inició una campaña para controlar a los medios, cuyas víctimas más importantes han sido las cadenas privadas de televisión NTV y TV6. A estas se les han añadido las compras de otros medios de comunicación críticos por propietarios leales al Kremlin, con el fin de cerrarlos o para cambiar su política. Casi todos los medios rebeldes han sido adquiridos por empresas del sector metalúrgico y petrolero.

El caso de 'Nóvaya Gazeta'

La última víctima de estas transacciones político-mercantiles ha sido el bisemanario Nóvaya Gazeta, donde trabajó Politkóvskaya. En junio, los periodistas vendieron el 49% de las acciones al expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov, y al diputado de la Duma rusa, Alexander Lebedev, exagente de los servicios secretos.

Con Putin se han adoptado unas 40 enmiendas restrictivas a diferentes leyes que rigen la libertad de expresión. Las autoridades regionales interpretan a su manera la presión del Kremlin sobre los medios. Según un estudio llevado a cabo por la UPR, en más de 40 de las 89 regiones rusas se ha creado una situación "desfavorable" para el desarrollo de los medios independientes. La prensa regional, perjudicada por la supresión de unas exenciones fiscales vitales para su existencia, tiene que buscar la protección de las autoridades locales a falta de un mercado publicitario local desarrollado.

Los asesinatos de periodistas han aumentado desde el 2000, mientras el desenmascaramiento de sus culpables es inferior a la norma general. Según el presidente de la Fundación para la Defensa de Glasnost (transparencia), Alexei Símonov, nueve periodistas murieron por llevar a cabo su actividad profesional en los dos últimos años y varias decenas fueron agredidos. Además, en más de 50 ocasiones las sedes de medios de comunicación sufrieron asaltos criminales y presiones arbitrarias de las autoridades locales.