Multitudinaria manifestación: más de 100.000 personas marchan en Vicenza para exigir al Ejecutivo “progresista” que rectifique

Protesta contra el “sí” de Prodi a ampliar una base de EEUU

Por Rossend Domènech
Corresponsal en Italia
El Periódico, 18/02/07

Como si se tratara de un viaje en el tiempo, las calles de Vicenza ofrecieron ayer estampas que pertenecen a la memoria de la izquierda europea, de cuando, en los 80, el clamor contra la presencia militar estadounidense se extendía por el continente. La manifestación contra la ampliación de una base de EEUU, en la que participaron varios partidos que apoyan al Gobierno de Romano Prodi, reunió a más de 100.000 personas, incluidos los colectivos altermundialistas más radicales.

El ministro del Interior, Giuliano Amato, había alertado de posibles infiltraciones de extremistas dispuestos a transformar el cortejo en un zafarrancho que habría sido letal para la unidad del Ejecutivo progresista. Pero el balance final fue solo de un poderoso petardo contra una comisaría y alguna pancarta de solidaridad con los presuntos terroristas arrestados esta semana.

Entre los manifestantes hubo muchas familias con niños, minusválidos en sillas de ruedas, ancianos y curas de una ciudad que ya cuenta con una notable presencia militar de EEUU y que rechaza que le sustraigan el principal pulmón verde cercano al centro histórico. Muchas voces reivindicaron un referendo, y la protesta terminó con un discurso de Sabina Guzzanti, famosa imitadora, travestida en un cómico George Bush.

Pulso político

Como había pedido Prodi, los comunistas y verdes con cargos en el Ejecutivo no participaron. "Esta manifestación demuestra lo grande que es el pueblo de la paz, que el centroizquierda debe tener siempre presente, porque constituye una parte fundamental de su electorado", comentó Oliviero Diliberto, secretario de uno de los partidos comunistas (PdCI) que se adhirieron a la manifestación a pesar de apoyar a Prodi. "El primer ministro debe entender que esta es su gente y aquí están sus electores, que piden al Gobierno que reconsidere su decisión", añadió Franco Giordano, secretario del otro partido comunista (PRC), que subrayó que "nadie está en contra del Gobierno".

La situación es desconocida en una Italia donde, por lo general, las divisiones políticas son entre conservadores y progresistas y no entre los partidos que apoyan a un mismo gabinete. En un contexto en que varias fuerzas políticas presionan para echar del Gobierno a la izquierda más radical y sustituirla por los partidos centristas actualmente próximos a Berlusconi, la manifestación constituía un pulso sobre el futuro de la unidad de los progresistas.

Incertidumbre

Los líderes altermundialistas, hasta ahora identificados con la izquierda radical presente en el Gobierno, se frotaban ayer las manos. "Cuando vuelvan al Consejo de Ministros deberán decidir qué hacen, porque esta enorme manifestación es un funeral de primera clase para el PRC, el PdCI y los Verdes", dijo Luca Casarini, líder del colectivo de Los Desobedientes.

Avanza la iniciativa popular

La mayoría de la población rechaza la instalación militar

Por Rossend Domènech
Corresponsal en Italia
El Periódico, 18/02/07

El 65% de los 100.000 habitantes de Vicenza están contra la reconversión del viejo aeropuerto Dal Molin, prácticamente en el centro de la ciudad. Han constituido comités ciudadanos, de talante moderado, que se oponen a la ampliación de una base que tendría, según datos de EEUU, 450.000 metros cuadrados de superficie, estructuras de 600.000 metros cúbicos y 4.500 soldados (ahora hay 2.750) con sus familias, desequilibrando la tranquilidad de los habitantes, el tráfico y los acuíferos.

Alcalde de Forza Italia

El centro histórico de Vicenza es patrimonio de la Humanidad y las famosas plaza de los Señores y la basílica de Palladio se encuentran a menos de dos kilómetros de distancia. El alcalde, Enrico Hülweck, hereda una decisión tomada por el Gobierno de Silvio Berlusconi, con quien comparte partido. Hülweck explica que, a estas alturas, hay que buscar un acuerdo entre los detractores de la base y los defensores de los acuerdos internacionales de Defensa.

"El problema no es si hay que hacerla o no, sino cómo", explican los comités de oposición, que piden el traslado de la instalación a otro país. Massimo D'Alema, ministro de Exteriores, solicitó a EEUU que se "limite el impacto ambiental" de la nueva base. Los arquitectos militares estadounidenses explicaron el proyecto en el ayuntamiento. La base se llamaría Ederle 2 y se sumaría a la cercana Ederle 1, uniendo la legendaria 173ª Brigada Aerotransportada, popularizada por Apocalypse Now.