Francia

 

Después del triunfo de Sarkozy, ¿qué?

Por Flor Beltrán
Corresponsal en Francia
Socialismo o Barbarie, periódico, 10/05/07

París.- El domingo pasado, Sarkozy, el candidato de la derecha, sacó el 53% de los votos válidos (que representan el 42% de los inscriptos en el padrón). Ségolène Royal, la candidata del Partido Socialista, sólo obtuvo algo menos del 47%.

Había bastante temor antes y durante el día de las elecciones, sobre todo en la población proveniente de la inmigración (que incluye a los nacidos en Francia, los nacionalizados, la gente con visas de residencia y, por último, los “sin papeles”) y también entre los desempleados. Los que podían votar de estos sectores, el 75% votó a el PS por rechazo al candidato de la derecha.

Hay que recordar que Sarkosy hizo una campaña de amenazas contra los parados y los habitantes de los barrios pobres, sobre todo africanos y árabes, tratándolos de “mantenidos”, porque reciben una pequeña ayuda para subsistir.

Este voto es explicable. Pero lo que más sorprende es que la izquierda revolucionaria (la LCR y LO) también cayó en la trampa de llamar a votar por la candidata del PS, creando las ilusiones de que iba a dar un giro a la izquierda para poder ganarle a Sarko y con ella en la presidencia la situación no sería tan mala. Así, en la noche de las elecciones, luego de conocerse el resultado, muchos de ellos se sintieron derrotados.

Los chicos le aguaron la fiesta a los neoliberales

Pero los más combativos, los jóvenes, no sentían lo mismo. Llenos de cólera, empezaron a reunirse en la Plaza de la Bastilla (sitio tradicional de movilizaciones... desde 1789) y también en ciudades de provincia y en los barrios pobres de los suburbios de París. El resultado de la jornada fue de 730 automóviles quemados, 78 policías heridos y 592 detenidos. El lunes 7, muchos liceístas [estudiantes secundarios] se movilizaron de nuevo y los estudiantes universitarios comenzaron a hacer asambleas, todos dispuestos no solamente a denunciar a Sarko-Thatcher sino a derrotarlo en las calles, en el terreno de la lucha social.

Los principales sindicatos de universitarios y de alumnos de secundaria, la UNEF y la UNL (dominados en su mayoría por burocracias afines al PS), rápidamente tomaron su distancia con estas acciones.

“No hay ninguna razón para impugnar esta victoria o llamar a asambleas generales en las universidades o a manifestaciones que tendrían por sólo objeto impugnar la victoria de Sarkozy”, declaró el presidente de la UNEF, Bruno Julliard, que antes había llamado a derrotar a Nicolas Sarkozy... pero en las urnas. Julliard calificó a estos movimientos de “contraproducentes”, y advirtió sobre el riesgo de que los jóvenes aparezcan –¡horror!– como “anti-republicanos”.

Floréale Mangin, presidente del sindicato de secundaria UNL, declaraba que la “UNL no llama a estos movimientos” y que “espera las concertaciones” (¡con Sarko!)... recordando al mismo tiempo que la UNL “sigue estando muy alerta”. ¡Menos mal!

Los “socialistas” llaman a... resignarse

Todos ellos son miembros del PS, como François Hollande, el secretario general del PS y esposo de Ségolène, que exige a los jóvenes que manifestaron desde el domingo por la noche que “cesen inmediatamente todos esos comportamientos... hago un llamado a la responsabilidad y a la calma...  estamos en una República, el sufragio universal es la única ley que conocemos”. Y a continuación le dio a los jóvenes toda una lección “republicana” de sometimiento y sumisión, y de cómo deben comportarse los buenos esclavos del capitalismo: “Hay decepción, hay cólera, hay frustración, pero el único medio de reaccionar es la boleta electoral. No hay que utilizar otros instrumentos. La única manera de actuar en una democracia es venir a votar.” O sea, agachen la cabeza y cierren el pico por cinco años.

Esto retrata bien a estos “socialistas”: nada les causa más miedo y rechazo que las movilizaciones. Pero las movilizaciones de la clase trabajadora y la juventud serán el único medio de derrotar la violenta ofensiva neoliberal que prepara Sarkosy.

Asimismo, los sermones de buena conducta “republicana” del señor Hollande tienen también un propósito más inmediato y menos “filosófico”. El 10 de junio próximo será la primera vuelta de las elecciones legislativas. Los socialistas ya predican que lo único que se puede y se debe hacer frente a Sarko, es votarlos a ellos como diputados... ¡Nada de manifestaciones ni de huelgas!