Género

 

Charla de “Las Rojas” en la Feria del Libro de Buenos Aires

¿Es cierto que hay igualdad de derechos para hombres y mujeres?

Socialismo o Barbarie, periódico, 11/05/07

En el desarrollo de la presentación de Editorial Antídoto en la Feria del Libro, en la Noche del Libro, realizada el sábado 28 de abril, la agrupación de género “Las Rojas” realizó una charla en el stand ante una nutrida concurrencia. La actividad fue parte de una campaña nacional por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito, que incluye pegatina de afiches y una serie de debates sobre el tema en distintas facultades y locales. Reproducimos un extracto de la charla, que estuvo a cargo de Inés Massa.

Se supone que hay igual derecho para mujeres y para varones de acceder a un puesto de trabajo. Sin embargo, en muchas fábricas una de las reivindicaciones más actuales es la instalación de baños y vestuarios para las compañeras. ¿Y esto por qué es así? Porque las mujeres somos las que más sufrimos la desocupación, y en toda la época de la desocupación brutal de los 90 en muchas fábricas eliminaron directamente los baños para mujeres. Por ejemplo, en el subte se consiguió un vestuario para las compañeras luego de que se consiguieron las seis horas de trabajo, como consecuencia del fortalecimiento de los trabajadores y las trabajadoras luego de haber conseguido esa reivindicación. Se peleó para que hubiera mujeres guardas y conductoras y también por el tema de los baños.

Hoy están dadas las condiciones de avance de la ciencia y la tecnología que permiten planificar cuándo y cuántos hijos tener. Hay preservativo, pastillas anticonceptivas, DIU, diafragma, pastilla del día después. Y en caso de que todo eso falle, se puede realizar el aborto de manera segura, sin riesgo de muerte. Hoy, un aborto practicado en condiciones higiénicas representa un riesgo de muerte ínfimo.

Sin embargo, en Argentina la ley de educación sexual está en manos de la Iglesia, los anticonceptivos son caros y no se reparten en los hospitales (aunque el gobierno a cada rato anuncie que no se cansan de repartir pastillas y profilácticos). Sin embargo, en Argentina se mueren 800 mujeres por año por abortos practicados clandestinamente.

Tenemos el caso de Romina Tejerina, presa por no haber podido realizarse un aborto después de quedar embarazada producto de una violación. Si Romina hubiera podido hacerse un aborto, no se hubiera agregado a la tragedia de ser violada todo lo que vino después y encima tener que soportar una condena a 14 años de prisión.

En Argentina se realizan más de medio millón de abortos clandestinos al año, y muere una mujer cada 12 horas por abortos mal practicados. Claro, la mujer que puede conseguir los $ 1.500 o $ 2.000 que sale un aborto en una clínica no corre ningún riesgo. Pero la mayoría de las mujeres trabajadoras y pobres no tiene esa posibilidad. Por dos razones: porque no tienen ese dinero y porque hay una opresión terrible, una persecución a las mujeres para que sean madres. Muchas mujeres jóvenes son víctimas de violaciones sistemáticas, o de la obligación de consentir las relaciones sexuales sin cuidados. Si no, no se explica el hecho de que de los partos que se producen en el país, el 13,6%, sea de madres de entre 10 y 19 años.

Entonces nosotras decimos claramente que las mujeres seguimos oprimidas. Como colectivo estamos oprimidas, porque sufrimos, además de la explotación como trabajadoras, la opresión específica que sufrimos como mujeres. No solamente nos despiden y nos explotan igual que a los trabajadores varones,  sino que además están todas estas situaciones que mencionamos antes, que indican que las mujeres estamos oprimidas.

Capitalismo y patriarcado

La cuestión es por qué bajo el capitalismo, que da la posibilidad de la entrada masiva de las mujeres a la esfera productiva, las mujeres seguimos realizando de conjunto las tareas domésticas. Los marxistas encontramos que la clave está en el sostenimiento de la familia burguesa patriarcal, que es por definición monogámica y que permite en parte el sostenimiento del sistema. Porque le garantiza al capitalismo que las mujeres sigan haciendo todo el trabajo doméstico en forma gratuita. Les ahorra todo el gasto de reproducción social.

El capitalismo es un sistema que ha logrado resignificar muchas de las relaciones anteriores para su provecho. Y una de las patas de sostenimiento del capitalismo es la supervivencia del patriarcado.

En este sistema capitalista existen tres justificaciones para su existencia: el ser amas de cría, guardianas de la casa y compradoras de bienes de consumo para la familia.

Los capitalistas tienen miles de razones para exaltar el núcleo familiar. Su ambiente es una mina de oro para todos los especuladores, desde los agentes inmobiliarios a los vendedores de detergentes y cosméticos.

Esto nos muestra que el estado de inferioridad de las mujeres no ha sido el resultado de un condicionamiento biológico ni el embarazo. Es el sistema capitalista patriarcal la fuente principal de la degradación y opresión de las mujeres.

¿Liberación de la mujer vs. revolución socialista?

La revolución social es la base para una total liberación de la mujer, como es la base de la liberación de toda la clase trabajadora. En última instancia, los verdaderos aliados de la liberación de la mujer son todas aquellas fuerzas que están obligadas por sus propios intereses a luchar contra el capitalismo y el imperialismo y romper sus cadenas.

En conclusión, lo que debemos preguntarnos es cuáles son los nexos entre la lucha por la liberación de las mujeres y la lucha por el socialismo.

Si bien los objetivos de la liberación de las mujeres no podrán ser alcanzados antes de la revolución socialista, esto no significa que la lucha por las reformas deberá posponerse hasta entonces. Es necesario que las mujeres luchen desde ahora con todas las mujeres por sus objetivos específicos. Y esto es lo que está planteado hoy concretamente.

¿Por qué las mujeres deben llevar a cabo su lucha por la liberación, si en última instancia, para la victoria de la revolución socialista será necesaria la ofensiva de toda la clase trabajadora? La razón es que ningún sector oprimido de la sociedad puede confiar a otras fuerzas la dirección y desarrollo de su lucha por la libertad, aunque esas fuerzas sean aliadas. Nosotras rechazamos la posición de algunos grupos políticos que se dicen marxistas pero que no reconocen que las mujeres deben dirigir y organizar su lucha por la emancipación.

Las mujeres deben luchar personalmente para conquistar la libertad, y esto es cierto tanto antes como después del triunfo de la revolución socialista. Como decía la gran socialista revolucionaria Flora Tristán, pionera en la lucha socialista y feminista, “así como la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos, la liberación de las mujeres será obra de las mujeres mismas”.

En muchos países las mujeres se movilizaron para conseguir el derecho al aborto. En todos los países donde se consiguió el derecho al aborto fue porque hubo grandes luchas de las mujeres. Por ejemplo, en Estados Unidos el famoso caso Roe vs Wade, que fue el que permitió la legalización del aborto, fue acompañado de marchas multitudinarias de mujeres que además hacían lo que hoy llamamos escraches. Que además defendían las clínicas donde se realizan abortos, porque las iglesias y la derecha atacan las clínicas, se paran en la puerta y les gritan “asesinas” a las mujeres que van a hacerse abortos. Entonces, las mujeres feministas y de izquierda organizaban la defensa de las clínicas. En Francia, se dio el caso de una joven que había sido violada por un compañero de escuela, quedó embarazada y la madre la llevó a hacerse un aborto, que en ese momento estaba prohibido. Entonces, el monstruo del pibe que la había violado las denunció por el aborto. Fueron llevadas a juicio. Pero millones de mujeres se movilizaron a la corte, y sólo por eso esta joven quedó en libertad. Pero no sólo eso, sino que las movilizaciones continuaron y se masificaron pidiendo la legalización del aborto, cosa que se consiguió. Y aún hoy las mujeres francesas defienden con uñas y dientes ese derecho. Ustedes saben que cada tanto la burguesía francesa intenta recortar los derechos y conquistas sociales de los trabajadores y oprimidos, lo que se  llama la seguridad social. Entre estos derechos está el del aborto, que se realiza gratuitamente en el hospital. Y las mujeres siempre han salido a defenderlo en las calles.

De los dichos a los hechos K

De lo que se trata es de pelear por la necesidad que tenemos delante. Y sin duda, en este momento las mujeres tenemos una necesidad imperiosa de que se legalice el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Y si lo conseguimos, estaremos en mejores condiciones inmediatas y también en mejores condiciones para pelear por la salida general a los problemas de la sociedad. Es una necesidad imperiosa para que Romina salga en libertad. A esta altura, está claro que el gobierno de Kirchner no está dispuesto a dar el derecho al aborto ni tampoco la libertad de Romina.

Tomemos el ejemplo de las compañeras mexicanas, que se venían movilizando por el derecho al aborto y han conseguido la despenalización en la ciudad de México.

Entonces, para conseguir el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito hay que pelear. Y hay que pelear en las calles, movilizándose, escrachando, etc. Y hay que hacer una campaña de alcance nacional. Y sobre todo, hay que tener muy claro que es una campaña independiente del gobierno de K, sea pingüino o pingüina. Hay que tener claro que el hecho de que haya más mujeres presidentas no representa un avance para las mujeres trabajadoras. Ya Kristina ha dicho que no hará nada por despenalizar el aborto, porque no es un tema que a ella le parezca prioritario. Y esto es muy importante tenerlo claro, porque el próximo encuentro nacional de mujeres, que será en Córdoba el próximo octubre, va a estar cruzado por las elecciones nacionales. Y el kirchnerismo se va a abalanzar al encuentro para evitar por todos los medios que de allí salga un plan de lucha por la legalización del aborto.

 

ha por la legalización del aborto.