Irak resiste

 

Conferencia "La Voluntad de las Mujeres", Bagdad, mayo de 2004.

Las mujeres iraquíes, objetivo de los ocupantes:
La experiencia de Faluya

Por Hana Ibrahim (*)
Observatorio de la Ocupación (Bagdad), abril de 2004
Traducción para CSCAweb de Sinfo Fernández, 07/05/04

"Obviamente, las perspectivas de Bush acerca de la liberación de la mujer iraquí no son más que un conjunto de propaganda política en los medios de comunicación dirigidos a las mujeres estadounidenses que son contribuyentes y votantes. Las mujeres iraquíes no le preocupan lo más mínimo, las mentiras lo demuestran. Las mujeres son detenidas para presionar aún más a la sociedad y a los hombres. Están siendo utilizadas como medio para humillar a los hombres y violentar su integridad. Es un ejemplo monstruoso de exclusión. Las mujeres no valen nada bajo la ocupación, ocupación que es contraria a la libertad y, por tanto, a las mujeres".

"Esto se llama genocidio", dijo Adnan Isa, un caricaturista [iraquí] de prensa, contando con sus dedos el número de mujeres de Faluya asesinadas por los francotiradores. "Cincuenta y seis mujeres", añadió moviendo la cabeza y frustrado por no poder conocer más datos sobre lo que ha pasado en Faluya durante las dos últimas semanas. El número ha debido crecer por fuerza cuando este texto se publique. El 12 de abril de 2004 fuentes sanitarias en Faluya dieron esta misma cifra, que también fue confirmada por la Asociación de Ulemas Musulmanes de Iraq.

Los marines estadounidenses, situados sobre los tejados [de edificios de Faluya], disparaban sobre cualquier mujer, niño u hombre que abriese una puerta e intentase echar una mirada para ver qué pasaba en el exterior. Shaker Mohammad, uno de los hombres de Faluya que sobrevivieron a la carnicería y que buscaron refugio en Bagdad, relata la historia de un vecino con su mujer y su hijo: "[...] Le llamé para ver cómo estaba; dijo que no tenían más provisiones, especialmente leche para el niño. No podemos asomarnos al zaguán, su mujer le arrebató el teléfono y gritó 'Si nadie viene a rescatarnos, reza por nosotros'".

Mercenarios francotiradores

Los francotiradores son mercenarios con nacionalidades diversas. Su misión es abrir el camino hacia Faluya para las tropas ocupantes. Los francotiradores son allí esenciales para las fuerzas de ocupación ya que logran paralizar la ciudad al disparar sobre cualquier cosa que se mueva en las calles.

"Esta es una guerra sucia", dice Amal Yamil una activista de Faluya. "La propaganda de EEUU es lo más sucio de todo, es repugnante. ¿Se dan cuenta los estadounidenses de que Bush está poniendo en ridículo su inteligencia?. Dice que viene a liberar a las mujeres iraquíes pero ordena que los francotiradores las maten. Mujeres que son madres, esposas, hijas y hermanas de los hombres de Faluya. Por lo tanto, son objetivos del frente enemigo, según el General Mark Kemmet, el comandante estadounidense en Bagdad. El enemigo en este caso es el pueblo de Faluya que se enfrenta a las provocaciones de las fuerzas estadounidenses".

¿Qué trato era ése?

Rima Abdulla, una estudiante universitaria que de forma voluntaria esta recopilando información, explica por qué la gente de Faluya decidió hacer frente a la ocupación:

"Hace exactamente un año, en abril de 2003, la comunidad se manifestó enfrente de un colegio para protestar porque había sido ocupado por los soldados y convertido en una base militar. Cientos de personas conocidas, jeques, profesores, estudiantes y gente normal, pidieron a las tropas que abandonaran el colegio, de acuerdo con el pacto firmado entre los representantes del pueblo y las fuerzas de ocupación.

"El año pasado, durante la guerra, Faluya no fue bombardeada porque su pueblo prometió a las autoridades de la ocupación mantener la calma y no luchar contra las fuerzas invasoras. A cambio, estas fuerzas no entrarían en la ciudad y se mantendrían lejos de las áreas residenciales y de las instalaciones civiles de Faluya. Era un acuerdo al que se llegó para tratar de evitar cualquier provocación de violencia. Los ocupantes no respetaron este acuerdo; ocuparon el tejado del colegio y empezaron a observar con prismáticos los movimientos de la gente día y noche. Esto escandalizó al pueblo; lo consideraron como un acto de agresión contra su integridad y contra la intimidad de sus casas con sus mujeres y niños moviéndose libremente en ese mundo interior y rodearon el colegio. Por eso el pueblo de Faluya se manifestó y pidió que los soldados evacuaran el colegio y cumplieran la promesa de permanecer en las afueras de la ciudad."

Rima continua una historia que es bien conocida ya. Las fuerzas estadounidenses abrieron fuego contra los manifestantes y mataron a 19 hombres y niños y a tres mujeres que estaban tan sólo observando. "Pisotean nuestra dignidad", declaró un hombre ante las cámaras el año pasado. Las autoridades de la ocupación deberían haber conocido y respetado los conceptos fundamentales de la cultura iraquí, la inviolabilidad de las mujeres antes de haberse metido en Faluya.

Amal se pregunta: "¿Pueden cambiar la cultura y mentalidad iraquíes a través del uso de la fuerza?. Las mujeres constituyen por ellas mismas un valor, simbolizan el honor y lo sublime, pero las fuerzas ocupantes empezaron de forma neciamente a violar ese valor. Detuvieron a mujeres tomándolas como rehenes cuando no encontraban hombres. Las maldecían y les decían palabras soeces cuando asaltaban las casas. Han detenido a decenas de mujeres en los pueblos y alrededores de Faluya al igual que lo hacen en otras zonas de Iraq. Y las mantienen prisioneras en las cárceles. Nadie puede verlas ni saber qué les están haciendo [1]. Ellos arrasan con todo, empezando con las mujeres. ¿Es así como el Sr. Bush piensa liberar a la mujer iraquí?".

El 'enemigo' también son las mujeres y los niños

Cuando en una conferencia de prensa se le preguntó a Kimmitt [2] acerca de las víctimas de los militares de la coalición en Faluya, se le congestionó la cara, sus ojos se tensaron y contestó: "70 soldados estadounidenses y 700 del enemigo". El enemigo es la gente que asesinaron en Faluya durante los seis primeros días del cerco con una cifra total que todavía no ha terminado de cerrarse, con personas todavía sin enterrar sepultadas bajo los escombros o en sus jardines.

El 10 de abril de 2004 fuentes médicas de Faluya facilitaron estadísticas incompletas: 287 mujeres y niños habían sido asesinados en el ataque estadounidense sobre la ciudad. 46 de los muertos eran niños de menos de cinco años, 84 tenían entre cinco y 15 años; 157 eran mujeres. Los heridos eran, entre mujeres, hombres y niños, 1.224, el 20% de los mismos en estado crítico.

Conferencia 'La voluntad de las mujeres'

Obviamente, las perspectivas de Bush acerca de la liberación de la mujer iraquí no son más que un conjunto de propaganda política en los medios de comunicación dirigidos a las mujeres estadounidenses que son contribuyentes y votantes. Las mujeres iraquíes no le preocupan lo más mínimo, las mentiras lo demuestran. Las mujeres son detenidas para presionar aún más a la sociedad y a los hombres. Están siendo utilizadas como medio para humillar a los hombres y violentar su integridad. Es un ejemplo monstruoso de exclusión. Las mujeres no valen nada bajo la ocupación, ocupación que es contraria a la libertad y, por tanto, a las mujeres.

No nos sorprende, por tanto, que los resultados de un cuestionario realizado por el Comité preparatorio de la conferencia [titulada] "La Voluntad de las Mujeres" [3], [a celebrarse] en colaboración con el Observatorio de la Ocupación en Bagdad, muestren que el 71% de las mujeres iraquíes no están interesadas en la actualidad en hacer y participar en la política. El 28% [de las mujeres entrevistadas] defendió la participación política como una vía para enfrentarse a la ocupación y liberar a su país y a su sociedad. Cien mujeres contestaron al cuestionario. Todas ellas eran diplomadas o licenciadas, 18 eran estudiantes. El análisis de los datos será publicado en el marco de la citada conferencia, en la que se abordará el tema de "Mujer y trabajo político bajo la ocupación".

Lo que queremos transmitir es que la ocupación ha cambiado las prioridades de la mayoría de las mujeres. La seguridad social, económica y psicológica se ha convertido en la prioridad esencial para ellas [4]. Las respuestas al mencionado cuestionario demuestran que no hay democracia ni libertad bajo la ocupación.

Notas de CSCAweb:

(*) Hana Ibrahim es miembro del Centro del Observatorio de la Ocupación en Bagdad.

1. Véase en CSCAweb: Las mujeres iraquíes encarceladas, sometidas a trato vejatorio, abusos sexuales y violaciones y violaciones por parte de soldados de ocupación y miembros de los cuerpos de seguridad iraquíes - Carta de Nur, presa en la cárcel de Abu Ghraib, Bagdad.

2. General de brigada, segundo mando militar de EEUU en Iraq.

3. Esta conferencia organizada por el Centro del Observatorio de la Ocupación en Bagdad se celebrará a finales de mayo en Bagdad. Sobre el Observatorio véase en CSCAweb: Eman A. Khamas: Llamamiento de emergencia en solidaridad con el pueblo iraquí - Programa de emergencia de la CEOSI en colaboración con el Observatorio de la Ocupación y la web del Iraq Occupation Watch:www.occupationwatch.org

4. Véase en CSCAweb: Yifat Susskind: Un año después. La situación de los derechos humanos de las mujeres en el Iraq 'liberado'

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