"Iraquización" es la palabra

BBC,17/05/04

Funcionarios del gobierno de Tony Blair admitieron que Estados Unidos y Gran Bretaña acordaron implementar un plan que acelere la transferencia del control de la seguridad de Irak a los iraquíes, el cual permitirá agilizar el retiro de tropas del país.

La decisión se produce en un momento en que el primer ministro británico afronta intensa presión para que dé a conocer una estrategia de salida de Irak, ante temores de que sus efectivos permanezcan por tiempo indefinido en el conflictivo país.

El analista político de la BBC Jon Peinaar indicó que funcionarios del gobierno de Blair estiman que las tropas británicas deberían permanecer en Irak por lo menos hasta 2006; sin embargo, el programa prevé que la salida de los efectivos se realice más temprano que tarde, a medida que progresa el entrenamiento de las nuevas fuerzas armadas iraquíes.

"Esta estrategia, espera Blair, pudiera ser presentada a sus críticos como un programa para resolver la situación en Irak y retirar a los efectivos británicos, con lo cual, además, podría aplacar la creciente especulación de que su mandato pudiera convertirse en una víctima del actual conflicto", comentó Pienaar.

En tanto la campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, también se encuentra fuertemente influenciada por los resultados obtenidos hasta la fecha en Irak.

Según Douglas Strand, especialista político de la Universidad de California, "la situación en Irak la está quitando todo el espacio a cualquier otra tema que se ha abordado durante la campaña".

Y ello se refleja en los números: recientes encuestas indican que la aprobación de la población sobre la forma en que Bush ha manejado el conflicto iraquí ha descendido a 35%, luego de ubicarse en 44% en abril.

Futuro incierto

Las intenciones de agilizar el entrega de poder a los iraquíes ya han sido cuestionadas, por la falta de información adicional por parte de ambos gobiernos que muestre de que manera se alcanzará la salida rápida.

"La información suministrada por funcionarios británicos el fin de semana llevó a que el (diario) Times titulase 'Gran Bretaña y Estados Unidos preparan rápida salida de Irak', sin embargo no está claro cuál es esta nueva estrategia; el cronograma presentado se mantiene intacto", señala el analista diplomático de la BBC Barnaby Mason.

Otro analista político de la BBC, Norman Smith, señaló que "Downing Street está deseoso de intensificar la 'iraquización' -entrega del poder a los iraquíes- mediante el otorgamiento del control de las fuerzas de seguridad, como policías y las fuerzas armadas".

"Sin embargo, estas intenciones aún no definen un cronograma de retiro de las tropas del país", agregó Smith.

Los críticos del gobierno de Blair han desestimado estos planes considerándolos habladurías para mantener la lealtad de los miembros del partido laborista.

Bruce George, presidente del comité de Defensa del parlamento, rechazó estos señalamientos aunque reconoció que la situación en Irak estaba lejos de ser satisfactoria.

"La situación está muy violenta en algunas partes de Irak pero en este momento creo que es fundamental que indiquemos de alguna manera que no mantendremos nuestra presencia ahí perpetuamente pues existe un plan de retiro", manifestó el parlamentario y agregó:

"Esperamos que cuando se produzca nuestra salida ya se haya construido una situación de estabilidad que le permita a los iraquíes protegerse por sí solos".

Sigue la fecha

Por su parte, el general de brigada estadounidense Mark Kimmit, reiteró que "seguimos hablando con el pueblo iraquí para que entiendan que debemos mantenernos todos muy firmes para la transferencia de soberanía y democracia el próximo 30 de junio".

Las palabras de Kimmit se produjeron luego de que un atentado suicida acabase con la vida del jefe del Consejo de Gobierno iraquí, Ezzedine Salim.

Salim perdió la vida, junto a por lo menos otras ocho personas, después de que un coche bomba estallase en las afueras de las instalaciones de la coalición.

"Días como este nos convencen de que este proceso (de transferencia de soberanía) debe seguir su curso, y en vez de descarrilarlo nos reafirma la sabiduría y prudencia que tenemos para traspasar la autoridad", apuntó Kimmit.