Irak resiste

 

Entrevista a Sabah El Mokhtar, presidente de la Asociación de Abogados Árabes en el Reino Unido

"No es una elección democrática"

BBC News, 21/01/05

Las primeras elecciones nacionales iraquíes desde la caída de Saddam Hussein se llevarán a cabo el 30 de enero. Más de 100 partidos se inscribieron para los comicios convocados por el gobierno interino iraquí. Sin embargo, también hay mucha oposición al proceso electoral. La legalidad de los comicios es uno de los aspectos que más polémica ha despertado. BBC Mundo conversó al respecto con Sabah El Mokhtar, presidente de la Asociación de Abogados Árabes en el Reino Unido.

¿Desde el punto de vista legal, por qué se oponen a las elecciones?

Convocar a elecciones no puede ser un objetivo por sí mismo: debe ser la manifestación del imperio de la ley, un ejercicio democrático del pueblo.

Ahora Irak es un territorio ocupado, no un estado soberano independiente, y las fuerzas de ocupación, cuando estaban en el poder, promulgaron una Constitución, una ley para la creación de los partidos políticos y una ley electoral.

Ninguna de estas leyes es válida ante la ley internacional, porque según las Convenciones de Ginebra y de Viena, las fuerzas de ocupación no tienen poder ni autoridad para reestructurar la sociedad, política, social, o económicamente.

En la práctica las leyes iraquíes continúan siendo válidas. La administración estadounidense no puede reformarlas, sólo un gobierno soberano puede hacerlo.

Las leyes provienen de la creación de Irak en 1925. La legislación no fue creada en un momento en particular. Son 300 leyes; algunas son de la década de los veinte, de la monarquía, y de la república -del comunismo, de los Baas, de los nacionalistas-.

Irak no es como Afganistán, que no tenía leyes. Tiene legislación para todo. Quizás gran parte necesita ser reformada, pero eso sólo lo puede hacer una autoridad legítima.

Sin embargo, la mayor parte del país sí va a participar en los comicios.

Hay tres provincias de 18 que están excluidas por la situación de seguridad. Esas provincias no son del mismo tamaño, las tres provincias contienen un tercio de la población.

Por otra parte, no se puede convocar a elecciones en estado de guerra. Actualmente hay por lo menos cien operativos militares cada día.

No se puede votar si la gente tiene miedo de ir a las urnas, de ser bombardeada, de ser intimidada. Es un pueblo sin poder, sin capacidad para ir a votar.

Por otra parte, no ha llegado suficiente información, ni sobre los candidatos, ni sobre el proceso para las elecciones. Si se mira con cuidado, los candidatos no son conocidos, hay mucho énfasis en los iraquíes fuera de Irak.

¿Pero no es mejor tener elecciones aunque no sean perfectas, como dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld?

No se puede decir que pueden existir elecciones imperfectas o incompletas, de la misma manera que una mujer no puede estar en parte embarazada: o está embarazada, o no lo está.

No hay democracia a medias. Es una descripción equivocada del ejercicio. No hay nada mágico en la fecha del 30 de enero excepto la decisión de Bush de que tenía que ser en esa fecha. Mucha gente, incluso personal de la ONU, no ha podido participar en el entrenamiento, supervisión o monitoreo de las elecciones.

Es un ejercicio de relaciones públicas, no una elección democrática.

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