Irak resiste

 

Los rebeldes retoman la ofensiva

IAR-Noticias, 15/04/05

En menos de 72 horas, entre miércoles, jueves y viernes, como consecuencia de ataques de la guerrilla iraquí, murieron cerca de 50 personas en Irak, la mayoría policías colaboracionistas, entre los que se contabilizan dos marines estadounidenses.

La nueva ofensiva rebelde desactiva una vez más los pronósticos "optimistas" del Pentágono y su gobierno títere (ahora "democrático") quienes venían anunciando la derrota de la resistencia.

Los ataques se siguen concentrando sobre las patrullas y convoyes estadounidenses, y contra el llamado "aparato colaboracionista" de las fuerzas de seguridad iraquíes, en tanto que la mayoría de las víctimas son policías.

Los rebeldes iraquíes, después de haber limitado la frecuencia de sus ataques por cierto tiempo, retomaron la ofensiva con una virulencia que sorprendió a los observadores y a las autoridades colaboracionistas (chiítas y kurdos) que asumieron el poder tras las farsescas elecciones de enero último.

Los expertos -y los propios jefes militares estadounidenses- estiman que en los últimos tres días la resistencia iraquí está retomando su ritmo habitual que llegó a alcanzar entre 80 y 100 ataques diarios contra patrullas norteamericanas y fuerzas iraquíes, en enero, antes y durante las elecciones.

Según un balance de la información oficial, y como producto de los ataques y atentados rebeldes, entre miércoles y jueves murieron en al menos 10 explosiones en todo el país, casi 40 personas, la mayoría policías, y un soldado estadounidense.

Nuevos ataques y atentados con bomba contra las tropas estadounidenses e iraquíes volvieron a registrarse este viernes en Irak causando al menos ocho  muertos, y  un  marine norteamericano abatido, según se desprende de varias informaciones de agencia.

El marine estadounidense murió tras impactar un obús de mortero disparado por losrebeldes en una base militar estadounidense en el oeste de Irak, según informó hoy un vocero del ejército norteamericano citado por agencias.

Otro marine, de la segunda división de marina, falleció tras un ataque el miércoles contra Camp Hit, en la provincia de Anbar, según el Ejército, que no dio más detalles.

Hasta ayer, al menos 1.548 miembros de las fuerzas estadounidenses han muerto desde que comenzó la guerra en Irak en marzo de 2003, según un recuento de la agencia norteamericana Associated Press. Al menos 1.178 de ellos murieron en acciones hostiles, según el Departamento de Defensa estadounidense.

Esto indica que, desde septiembre en que la Casa Blanca anunció la cifra de 997 militares muertos en Irak, en sólo 7 meses, la potencia invasora perdió 545 efectivos, más de la mitad de los que había perdido en 18 meses de ocupación militar.

La cifra total de bajas en lo que va del año 2005 asciende aproximadamente a 195 soldados de EEUU y más de 850 colaboracionistas iraquíes muertos (militares, policías y civiles) por atentados y ataques de los rebeldes iraquíes, según el resumen de información oficial registrado a diario por la prensa.

EEUU, en tanto, se opuso a la amnistía que el nuevo presidente, el kurdo Jalal Talabani, había anunciado la semana pasada.

Según el anuncio de Talabani, sólo quedarían excluidos de la amnistía los implicados "en matanza de civiles", pero los EEUU quieren que también queden fuera de esta medida de gracia los rebeldes que han atacado a sus soldados.

El mes pasado  el diario The Washington Post informó que la ofensiva rebelde contra las fuerzas ocupantes y los colaboracionistas alcanzaba  un promedio de 60 ataques diarios desde los comicios, el 30 de enero.

Analistas de inteligencia de EEUU citados por el Post señalaban que la guerrilla actúa en células pequeñas, y que sus combatientes han huido de las grandes concentraciones de combatientes como en Faluya, lo que facilita su accionar efectivo y rápido repliegue.

El fracaso de las fuerzas colaboracionistas se produce principalmente por el incremento de los ataques y atentados rebeldes que provocan deserciones constantes entre los reclutas y los efectivos iraquíes.

El Pentágono admite que unos 5.500 soldados desertaron, aunque las organizaciones de familiares creen que la cifra real es probablemente mucho mayor.

Muchos marines sufren profundas enfermedades psiquiátricas después de servir en Irak, según un documento de la Marina de EEUU obtenido por la Unión Americana de Libertades Civiles. El informe impactó profundadamente entre las organizaciones de familiares de soldados estadounidenses destinados a Irak

El documento señala que algunos marines relataron cómo habían matado a soldados iraquíes en combate o habían apuñalado a iraquíes que se hallaban en el suelo, con el fin de asegurarse de que estaban muertos. Algunos de ellos fueron apuñalados hasta 28 veces.

Según The New York Times, el estudio demuestra que “uno de cada seis soldados norteamericanos tiene síntomas de aguda ansiedad, fuerte depresión o desorden de estrés postraumático, una proporción que, según algunos expertos, podría aumentar eventualmente hasta uno de cada tres, la tasa que fue hallada entre los veteranos del Vietnam”.

Estos problemas psicológicos han incrementado la tasa de suicidios entre los marines norteamericanos, que ha alcanzado su nivel más alto de los pasados cinco años.

En 2004 hubo 32 suicidios confirmados o posibles de marines estadounidenses, sobrepasando así a los 28 ocurridos en 2001, cuando EEUU invadió Afganistán.

Aunque los marines son el cuerpo militar más reducido de EEUU, en lo que respecta al número de sus efectivos, han venido teniendo la tasa de suicidios más alta, una media de 25 al año, de entre los distintos cuerpos militares de EEUU desde 1999, año en que el gobierno estadounidense comenzó a conservar registros detallados.

Además, el Times señalaba que “hasta finales de septiembre, el Ejército había evacuado a 885 soldados de Irak por razones psiquiátricas, incluyendo a algunos que habían amenazado con o tratado de suicidarse”.

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