Irak resiste

 

Primer mensaje de la Delegación de la CEOSI en Iraq

Un país resistente e integrado contra la ocupación, el confesionalismo y el sectarismo

Delegación de la CEOSI en Iraq, 21/04/05
IraqSolidaridad, 22/04/05

Los cortes de luz han frustrado hasta el momento el envío de un primer mensaje de la delegación de la CEOSI [1] que desde el pasado lunes [18 de abril] se encuentra en Iraq. Nuestra llegada a Bagdad fue tranquila, si bien el cerco impuesto por los estadounidenses a Rutba –localidad situada a 130 kilómetros de la frontera con Jordania– impidió el encuentro con quienes deberían acompañarnos hasta la capital. El día anterior la resistencia había destruido dos vehiculos Humvee en la cercana autovía y, en represalia, las fuerzas estadounidenses habían bloqueado la entrada y salida de Rutba. Nuestros intentos de comunicación con los militares estadounidenses fueron inútiles, al impedirnos acercarnos a menos de 500 metros de su puesto de control.

Estamos alojados en adecuadas condiciones de seguridad en un barrio popular de la capital, protegidos y atendidos por una asociación comunitaria. Nuestros vecinos siguen mostrando las mismas cualidades que hemos apreciado durante estos años de visitas a Iraq: hospitalidad, amabilidad, aprecio y agradecimiento; todo ello pese al ambiente de guerra abierta y de empobrecimiento generalizado que vive la población. Es una alegría comprobar que la situación tan terrible que atraviesa esta sociedad no ha acabado con sus virtudes mas apreciables: esta es su segunda victoria frente a los ocupantes; la primera es sin duda haber desbaratado el proyecto de EEUU de dominación de Iraq. Porque esta es una situación que sobre el terreno se aprecia marcada esencialmente por el más que evidente atolladero de los ocupantes y la confianza, pese a los padecimientos, de la sociedad iraquí de vencerlos.

Bagdad divide su extensión de 50 kilómetros en zonas fortificadas por muros sucesivos de hormigón de más de dos metros de altura – la denominada Zona Verde, la zona de los hoteles, algunas áreas residenciales donde se sitúan las sedes de los nuevos partidos, los ministerios...– y barrios fuera del control de los ocupantes.

Un país ocupado y en guerra

No hemos sufrido incidentes de importancia, pero ciertamente la reiteración de explosiones y disparos más o menos cercanos, las columnas de humo que se elevan todos los días sobre la capital y la tensión que se aprecia en las tropas de ocupación y en las unidades auxiliares que les acompañan, así como el sobrevuelo rasante de los helicópteros, recuerdan permanentemente la realidad que vive Iraq: la de un país bajo ocupación. La imagen más gráfica de esta situación cotidiana puede ser la de los convoyes militares estadounidenses que recorren la ciudad, sobre todo su periferia: los vehículos estadounidenses llevan en sus partes delantera y trasera un cartel en árabe e inglés que –ilustrado con dos tibias y una calavera– advierte a los vehículos iraquíes que acercarse a menos de 300 metros puede costar la vida; de tal manera que se desplazan aislados, mientras los coches, camiones y camionetas iraquíes se arremolinan, frenando o acelerando, para alejarse de los vehículos blindados estadounidenses. Los atascos provocados por los controles de los estadounidenses y fuerzas iraquíes asociadas, los cortes inesperados por aquellos de carreteras y autovías, y el desplazamiento de vehículos pesados militares convierten los desplazamientos por Bagdad en una ratonera que impide llegar a tiempo a una cita, al trabajo, a la escuela o la universidad. La situación empeora cada vez que se reúne la Asamblea Nacional [Parlamento], ya que las tropas de ocupación cortan todos los puentes del centro de la ciudad, convirtiéndolo en un espacio intransitable. Por su parte, la Guardia Nacional [tropas colaboracionistas], aborrecida por la población al menos tanto como los ocupantes, se desplaza a toda velocidad por la ciudad embozada tras pasamontañas y disparando desde sus pick–up blancos.

En el transcurso de estos días de estancia en Iraq hemos mantenido entrevistas con organizaciones, asociaciones, instituciones académicas y personalidades en la capital contrarias a la ocupación. El denominador común de todas ellas es el rechazo a la lógica confesional y sectaria de las nuevas instituciones, así como la distinción entre las acciones de la resistencia que se denominan nítidas y los atentados indiscriminados y sectarios, sobre cuya autoría, lógica e intención nuestros interlocutores son muy claros: o son obra de los ocupantes o sirven a su lógica de inducción de un conflicto civil ínter comunitario que legitime la prolongación de su presencia.

El mismo lunes de nuestra llegada tuvimos un encuentro de recepción con el sheij shi'í Jawad al–Jalasi, secretario general del Congreso Fundacional Nacional Iraquí (CFNI), la plataforma de organizaciones que alberga a buena parte de las organizaciones, asociaciones y personalidades opuestas a la ocupación. El encuentro se realizó en la universidad islámica al–Jalisiya, fundada en 1911 por el abuelo de al–Jalasi con el objetivo de hacer converger la educación religiosa y la científica. La universidad esta situada en el barrio bagdadí de al–Kadimiya.

Derechos Humanos

El martes la delegación de la CEOSI se reunió con la Junta Directiva de la la Asociación de Derechos Humanos 'Voz Libre de la Sociedad'. Su presidente, Salman Hasan al–Farraji, y su vicepresidente, Kamal Talabani, repasaron para nuestro grupo la reiteración de violaciones de derechos que registran los abogados de la asociación: muertes reiteradas de civiles en controles o por aproximación a convoyes militares, detenciones masivas e indiscriminadas, torturas. "La brutalidad de los ocupantes impide todo canal de comunicación con ellos", afirma el presidente ante la nula atención que prestan las autoridades estadounidenses a las demandas de los ciudadanos iraquíes que la asociación presenta. Por su parte, afirman nuestros interlocutores, "las nuevas instancias iraquíes [el Ministerio interino de Justicia] se inhiben ante las violaciones perpetradas por los ocupantes" y reconocen no recibir de ellas atención alguna. Según la asociación hasta 10.000 iraquíes se encuentran desaparecidos en centros de detención clandestinos de las fuerzas estadounidenses o [colaboracionistas] iraquíes. Como ejemplo de ello, en la propia reunión el tío de Yasser Hameed al–Mohamedy nos contaba las circunstancias de la desaparición de su sobrino desde el 4 de abril de 2003, así como las infructuosas gestiones realizadas desde entonces para conocer su paradero. Al–Mohamedy tenía cuando desaprecio 28 años y era entonces estudiante universitario.

Tras la visita a la sede de la asociación de derechos humanos, situada en el barrio de Adamiya, nuestro grupo fue invitado por el Consejo Local (entidad creada inmediatamente tras la caída de Bagdad a fin de cubrir el vacío de autoridad y la suspensión de las prestaciones sociales) a visitar el denominado "cementerio de los mártires", creado en una de las esquinas de la mezquita de Abu Haifa. En él están enterrados hasta un centenar de caídos en los combates mantenidos en el barrio durante las jornadas posteriores al 9 de abril de 2003, junto a siete militantes árabes, así como los asesinados por las fuerzas de ocupación desde entonces, entre ellos cuatro hermanos de una misma familia, todos ellos menores. En el momento de nuestra visita, un grupo de jóvenes excavaba una nueva tumba para un vecino muerto en el atentado perpetrado en el barrio ese mismo día contra policías iraquíes.

Con el portavoz de CFNI

En la tarde del martes [19 de abril] nos recibió en su casa Wamid Nadhmi, veterano político iraquí, naserista, profesor universitario y en la actualidad portavoz del CFNI. Nadhmi, critico con el anterior régimen pero que a pesar de ello permaneció en Iraq, recordó el ofrecimiento realizado en 1991 por los sectores opositores no vinculados a EEUU y Reino Unido al gobierno de Sadam Husein de una apertura política para hacer frente a la agresión contra el país que entonces se iniciaba con la imposición de las sanciones.

Nadhmi achaca al impacto de las sanciones, el avance del analfabetismo y al empobrecimiento, a la desestructuración social, el afianzamiento de tendencias confesionales y sectarias en la sociedad iraquí, favorecidas por los estadounidenses. Frente a ello, Nadhmi presentó al CFNI como el esfuerzo de aglutinación de amplios sectores políticos y comunitarios opuestos a la ocupación y que igualmente rechazan la lógica de cuotas de representación según criterios confesionales y étnicos impuesta por EEUU y Reino Unido. Sin embargo Nadhmi matiza que el CFNI "no monopoliza ni la lucha contra la ocupación ni el patriotismo, ni tampoco es el brazo político de la resistencia".

Nadhmi se mostró optimista ante la convocatoria de la II Asamblea del CFNI, prevista en Bagdad para el 5 de mayo. En ella esperan dotar a la plataforma anti–ocupación de una estructura organizativa estable y más sólida, de un acuerdo–marco político y de acción, así como de una participación mayor de ámbitos civiles como las asociaciones de mujeres, sindicales y de las nuevas generaciones.

En la universidad

Ya el martes por la mañana la delegación de la CEOSI se desplazó a la Universidad de Nehrein, situada al sur de la capital. Durante toda la visita, helicópteros Apache sobrevolaron y efectuaron disparos en la zona adyacente, un palmeral ribereño cercano a la Zona Verde. El grupo fue recibido por la Decana, la Dra. Wisal al–Azzawi, y mantuvo un encuentro con la directora del Departamento de Ciencias Políticas, la Dra. Maha al–Hadithi, quien relató al grupo el esfuerzo que supone mantener las prestaciones educativas en una situación caracterizada por el abandono, cuando no la corrupción, de las nuevas autoridades iraquíes. La Dra. al–Hadithi narra la imposición de las autoridades académicas por parte de los ocupantes: el rector anterior, un prestigioso genetista y presidente de la Academia de Ciencias, reelegido democráticamente por el claustro tras guerra, fue destituido por los estadounidenses); el abandono financiero: de 11.000 millones de dinares de presupuesto antes de la guerra, pese a las sanciones, a los actuales 1.400 millones; las dificultades de docentes y alumnos para acceder a las clases, los cortes permanentes de luz "Estamos apenas gestionando los escombros del Estado iraquí", indica. "Hemos aprendido perfectamente el sentido del concepto de democracia de los estadounidenses: vosotros podéis decir lo que queráis que nosotros haremos lo que nos parezca", sintetiza al–Azzawi.


Nota de IraqSolidaridad:

1. Véase en IraqSolidaridad: Mantener abierto Iraq a la solidaridad y el compromiso internacional: Una delegación de la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq viaja a Iraq

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