Irak resiste

 

Iraq y Vietnam: semejanzas en la resistencia
y en la derrota de EEUU

Por el Dr. Mohamed El Ebeidi
Kanaan on line nº 595, 05/04/05

Reproducido por CSCAweb, 22/04/05
Traducido del árabe por Amal Ramsis

Los ciudadanos de Estados Unidos han empezado últimamente a escuchar y pronunciar la palabra "Vietnam" cada vez más: en los hogares, en los bares, en las cafeterías, en las llamadas telefónicas y donde se pueda pensar y hablar libremente lejos de la censura y la supresión de los medios de comunicación que está vinculada con la administración fascista de la derecha. Lo que se dice es que Iraq ha vuelto a ser otro Vietnam para las fuerzas de la ocupación americanas, que va a acabar con su derrota como pasó en Vietnam.

Como es conocido en la guerra de guerrillas, los revolucionarios atacan con unas unidades pequeñas y cuando se organizan y se unen, empiezan la lucha con unidades más grandes, una característica que es la de la resistencia iraquí y vietnamita. Si volvemos a la historia de la guerra de Vietnam, podemos ver que la resistencia vietnamita todavía luchaba con unidades pequeñas cuando empezaron las fuerzas francesas a combatir contra los vietnamitas y cuando intervinieron los consejeros americanos. En Iraq hemos visto también que las operaciones combatientes que se llevan a través unidades pequeñas ha empezado a crecer en tamaño para atacar de una manera [más mortífera y] dañina a las fuerzas de ocupación.

Aunque la resistencia nacional iraquí ya ha empezado con la segunda fase, que los ocupantes intentan frenar con todas sus fuerzas, podemos decir que las operaciones de la guerra de liberación popular está en su principio, adoptando la táctica conocida en la guerra de guerrillas "ataca y escapa" y utilizando en la mayor de los casos explosivos contra las fuerzas de ocupación, contra las fuerzas de la alianza y contra los objetos fáciles. Es importante recordar que los objetos de los combatientes en las primeras fases de la resistencia no son vencer y acabar con una fuerza militar gigante y fuerte como la de las fuerzas de ocupación en Iraq, sino desquiciar (convulsionar) la seguridad y aumentar el número de apoyos de la resistencia entre los ciudadanos opuestos a la ocupación.

Sobre el desarrollo de la resistencia iraquí, dice Stewart Nowsbaumer de la Asociación Americana Contra la Guerra de Iraq: "Lo que hace la resistencia iraquí es eficaz, considerando que la seguridad está empeorando cada vez más, y que la oposición contra la ocupación está creciendo cada vez más, lo que da el apoyo necesario a la resistencia para que mejore y para que aumente su eficacia combatiente. Es parecido con lo que pasó en Vietnam, pero con dos diferencias principales, la situación en Iraq está empeorando muy rápido en relación con las fuerzas de la ocupación y también que los americanos ahora están viendo la realidad más rápido que lo que vieron en Vietnam en 1960".

Crecimiento cualitativo y cuantitativo

Frente al crecimiento de las operaciones que lleva a cabo la resistencia iraquí cuantitativamente y cualitativamente y de la que sufren las fuerzas de ocupación y las fuerzas de seguridad iraquíes, dice Ray Mac Gofren, analista militar en el Servicio de Inteligencia Americana (CIA) "Los militares y los nuevos conservadores no aprendieron de nuestra historia en Vietnam, sobre todo en su apoyo a Bush para que no salga de Iraq y en la insistencia de su pretendida victoria. Pero los que tienen la mínima experiencia en la guerra guerrillas y en Oriente Medio están convencidos de que no se puede ganar esa guerra, y que es una cuestión de tiempo hasta que las fuerzas de ocupación denuncien su retirada de Iraq" y añade: "La presencia de las fuerzas de la ocupación en Irak es el problema y no es la solución, porque los enemigos de esas fuerzas son la resistencia y el pueblo iraquí, los que van a seguir haciendo que las fuerzas sufran mucho más. Si sigue la ocupación, sigue el asesinato de los soldados americanos y los de las fuerzas de la alianza".

Con la reiteración de la administración americana en no "escapar" de Iraq, va a terminar como terminó en 1970 después de que se matara 58.000 soldados americanos y después del martirio de 3.000.000 vietnamitas, lo que produjo la derrota y la retirada de Vietnam.

Con una lectura detallada de la historia de la resistencia en Iraq y en Vietnam, podemos ver cómo la resistencia empezó inmediatamente cuando empezó la ocupación, aunque ha empezado más rápido en Iraq que en Vietnam con el primer día de la ocupación de Bagdad. Pero mientras que la resistencia vietnamita ocurría en los bosques y los campos de arroz, la iraquí está ocurriendo en las calles, callejones y las autopistas, pero en los dos casos la resistencia es la que decide cuándo, cómo y dónde ataca.

Otra diferencia se presenta en la manera con la que los resistentes cazan al enemigo a través la táctica de atacar y luego "disolverse" en un ambiente que garantiza su seguridad y su desaparición, lo que lleva las fuerzas de la ocupación a matar muchos ciudadanos civiles para captar uno o dos de los resistentes, una reacción que deja a las fuerzas de ocupación en una situación de aislamiento total de la calle iraquí. Y debido a la matanza al azar por parte de la ocupación, la resistencia nacional iraquí ha sido capaz de lograr el apoyo del pueblo, así derrotó para siempre la teoría de "manipular a los iraquíes" [se refiere al intento de iraquizar la guerra] como sucedió antes en Vietnam.

Si estudiamos profundamente la historia de las guerras estadounidense contra Iraq y contra Vietnam, podemos ver cómo se presenta la estrategia americana en ambos países. En Vietnam, la guerra fue para dominar y poner fin a la expansión del emperio ruso. En Iraq, la estrategia se presenta en "crear" sistemas en Oriente Medio dominados por Estados Unidos y para beneficio de Israel, para dominar el mundo a través guerras por todos lados. Según esta estrategia, Iraq fue el primer paso táctico para la expansión americana, lo que puede garantizar el dominio de todas las regiones donde haya petróleo en el Oriente Medio, y entonces poder vencer a los competidores estratégicos de Estados Unidos. Para poner esa estrategia en práctica, el Pentágono había planeado construir 14 bases militares permanentes en Iraq.

Cuando empezó la guerra de la resistencia vietnamita a ser una amenaza verdadera, en mayo 1965, con la que vencería a las fuerzas americanas, los consejeros militares del presidente Jonson presentaron, demasiado tarde, una imagen verdadera sobre lo que ocurría y lo que podría ocurrir respecto a sus fuerzas: le dijeron sinceramente que el 70% de su objetivo en Vietnam era evitar la derrota de sus fuerzas, 20% era para lograr que Vietnam del Sur se mantuviese alejada de la dominación de los chinos y 10% era para garantizar una vida digna para los vietnamitas. Pero ello no logró evitar su retirada humillante de Vietnam.

Lo que sufrió Estados Unidos en Vietnam, no sólo ha empezado a ocurrir en Iraq, sino había empezado directamente después de la ocupación de Iraq. Las fuerzas americanas y las de la alianza ha empezado a darse cuenta que están confrontando una derrota humillante y similar a la de Vietnam. Por eso los estrategas militares empiezan a encontrarse en una situación delicada, porque en el caso de que las fuerzas americanas se retiren por causa de la resistencia iraquí, Estados Unidos perderá su prestigio internacionalmente en una manera que no se puede arreglar, así perderá más lo que había perdido en Vietnam. Por eso la situación en Iraq es todavía peor para los americanos.

También hay que recordar que la administración americana en las guerras de Vietnam e Iraq utilizó la mentira sobre la democracia americana para calmar su pueblo y para justificar lo que perdió y sigue perdiendo de victimas [personales] en esas guerras, que no han sido sino para el beneficio económico de algunas empresas y capitalistas. Por eso Estados Unidos va a perder su guerra contra Iraq como la perdió en Vietnam, lo que significará seguramente la pérdida de la industria militar americana, esa la que alimenta estas guerras internacionalmente. Entonces protestará el ciudadano americano que paga impuestos, cuestionando el beneficio de los gastos militares si Estados Unidos no ha podido garantizar su victoria en su aventura militar. Así la victoria de la resistencia nacional iraquí va a conducir seguramente al fracaso de las promesas de Bush de dominar el mundo y va a poner fin a las ideologías de la derecha fascista extremista. La derrota de Estados Unidos en Iraq es la derrota de todas sus políticas, no sólo en el Oriente Medio, sino en todo el mundo.

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