Irak resiste

 

"El pueblo iraquí resiste de forma política y también con las armas, y siempre ha rechazado el terrorismo"

Conferencia de Subhi Toma (*)
CSCAweb, 24/06/05
Traducción de Natalia Litvina

Dentro de las actividades previas a la Conferencia de Apoyo a la Resistencia Iraquí, a celebrar en Roma el próximo octubre, el CSCA en colaboración con OSPAAAL, invitó al sociólogo iraquí Subhi Toma a una serie de conferencias y actos en el Estado español. A continuación publicamos la transcripción de su conferencia en Madrid, en la que estuvo acompañado por el arabista y escritor Iñaki Gutiérrez de Terán.

“Me llamo Subhi Toma, y vivo en París, ya que fui un antiguo opositor al régimen de Saddam Hussein, y estuve en prisión durante un año. Más tarde me vi obligado a abandonar mi país, a causa del régimen autoritario, y me instalé en París. Vino la guerra contra mi país, la primera guerra del golfo, en 1991, llevada por una coalición internacional. En aquel momento mi postura política se basaba en pensar la manera en la que poder ayudar a mi país. Yo seguía en conflicto con Saddam, pero en aquel momento se trataba de aportar ayuda a mi pueblo. Entonces, me comprometí en acciones humanitarias y en tareas de información sobre la situación real en Iraq. Y, por consecuencia, retomé el contacto con mi país; tras 20 años retomé el contacto directo con mi pueblo.

“Más tarde volví a Bagdad, una vez más, el 2 de mayo de 2003. El 1 de mayo, el día anterior, George Bush había anunciado el fin de su gran operación militar en Iraq; yo llegué a Bagdad al día siguiente. Al llegar, vi una catástrofe difícil de describir. Edificios demolidos, tanques, camiones amontonados en las calles. Ya no había ni Estado, ni aduanas, ni colegios, ni policía, ni ejército, ni administración, no había nada. La población, la llamada población de iraquíes "libres", "liberados" , lo saqueaba todo: museos, hospitales, universidades, ministerios, administraciones, mientras los tanques norteamericanos que paseaban por las calles les hacían señales, animándoles a seguir saqueando. Cuando digo "iraquíes libres", desde luego, es porque los norteamericanos pretendían haberlos liberado.

“Durante aquél período, yo intentaba, esencialmente, obtener información sobre la situación de los niños y sobretodo en los orfanatos. Durante el régimen dictatorial de Saddam Hussein había orfanatos, donde, quizás, los niños no estaban muy bien cuidados, pero tenían techo y tenían comida. Cuando los tanques norteamericanos entraron en mi país, fueron a abrir las puertas de los orfanatos, diciendo que liberaban a los niños. Los niños fueron a la calles y entonces surgió el fenómeno de los "niños de calle" en Bagdad. Los niños dormían al lado de los tanques norteamericanos, cerca del hotel "Palestina", cerca del Grand Hotel, donde había tanques norteamericanos. Los niños de 5, 7, 8 años dormían con los soldados, y muy rápidamente, los niños iraquíes empezaron a consumir droga.

“La pregunta es: ¿cómo es posible en un país donde no había ni consumo de droga ni tampoco circuitos de venta? Pudimos constatar, yo y mis amigos que trabajamos sobre el tema, que entre los iraquíes libres que entraron en el país con las tropas de ocupación, esos "iraquíes libres" fueron reclutados fuera, en los EEUU, en Europa, estaban entrenados en los campamentos militares estadounidenses en Hungría, estaban relacionados con grupos mafiosos de tráfico de drogas y de saqueo obras de arte.

“Seis meses más tarde, volví a Iraq, para hacer una evaluación de la situación de los niños de calle para la UNICEF, y pudimos constatar que este fenómeno persistía y que el numero de niños que vivía en las calles crecía cada día.

“La guerra fue llevada en nombre de la liberación del pueblo iraquí, la guerra fue llevada para permitir al pueblo iraquí vivir mejor; sin embargo, pudimos ver que la situación del pueblo de Iraq empeoraba con cada día que pasaba. La situación era peor que durante el régimen de Saddam Hussein. Se debe al hecho de que las tropas de ocupación no hacen más que destruir. Lo han destruido todo y no han construido nada. Un 60% de los iraquíes está en paro. Los que son capaces de trabajar están en paro. 40% de niños iraquíes no van al colegio. Los informes de la UNICEF y de la ONU reconocen que 25% de niños menores de 5 años sufren de desnutrición. Muchos niños mueren de hambre. La situación de los hospitales, el sistema sanitario, que ya estaba bastante debilitado por el embargo, ahora están aun más deteriorados.

“Los ocupantes no hicieron nada, absolutamente nada. La única posibilidad laboral en Iraq es ser policía, agente de información, soldado o agente de seguridad, para proteger a los norteamericanos. Esos son los únicos empleos que los invasores trajeron a mi país. No hay ninguna otra posibilidad, porque la industria está destruida.

“Cuando la administración norteamericana consideró que la situación era lo bastante catastrófica, y que los iraquíes no tenían otra opción aparte de ir a trabajar para los ocupantes, como soldados o policías, nombraron a un gobernador civil. Este gobernador civil, Paul Bremer, que era el cónsul de los EEUU en Iraq, se dedicó a elaborar leyes para privatizar la economía iraquí. Privatizar una economía que no existe, no había ninguna economía. En vez de reconstruir, de crear puestos de trabajo, y de ayudar a la población, se dedicó a elaborar la dicha ley fundamental para organizar las elecciones.

“Tras 6 meses de ocupación, la población empezó a reorientarse. Durante los primeros meses de la ocupación, los iraquíes decían: ya veremos. Pero tras 6 meses de ocupación la gente dijo: hace falta que la ocupación se termine.

“Hacia el mes de mayo del año pasado, la administración estadounidense constató que Bremer había terminado su trabajo de elaboración de leyes, pero quedaba prisionero de la zona verde y que no tenía ningún control en Iraq. En aquel momento los estadounidenses decidieron traspasar el poder a los iraquíes. Se constituyó el gobierno de Alawi, un gobierno con un ejército local, compuesto por los iraquíes que entraron en el país con las tropas de ocupación.

“Este gobierno fue nombrado para demostrar a la opinión internacional que los EEUU no tenían intención de colonizar el país, y por ello ponían un gobierno local. Pero en realidad pretendían que los iraquíes protegiesen las tropas norteamericanas, puesto que ellas no eran capaces de protegerse. Se daba paso así a un colonialismo surrealista, incapaz de proteger a sus tropas, que pedía a los colonizados protegerlas. El gobierno Alawi quedó prisionero de la zona verde, puesto que no podía controlar el resto del país.

“Pasados 7 meses se celebran las elecciones. Pueden ver que esto recuerda la guerra de Vietnam, cuando cada 6 meses, todos los años, se producía un cambio de gobierno. Eran soluciones provisionales, y ahora están haciendo lo mismo en mi país.

“Las elecciones organizadas por las tropas norteamericanas se basaban en un texto que pretendía dividir a la población iraquí en comunidades religiosas, étnicas y confesionales. En realidad, es una democracia para pueblos "subdesarrollados", una democracia hecha a medida para la gente que funciona solamente según el principio religioso o confesional.

“¿Los resultados de las elecciones?; la prensa estadounidense, europea e internacional difundió una imagen fantástica: la libertad, la democracia, los iraquíes se desplazaban en masa, todo el mundo estaba sorprendido por este ejercicio de democracia en Iraq.

“Primero se anunció un 75% de participación, luego lo rebajaron a 58%. En realidad, la participación no llegaba al 50%.

“Las personas que se desplazaron para participar en las elecciones estaban motivadas por tres razones: una gran mayoría participó creyendo que las elecciones facilitarían la retirada de las tropas estadounidenses. Segunda motivación: los clérigos pronorteamericanos, predicaban que aquellos que no fuesen a votar, irían al infierno. Y la tercera motivación: el que no participaba en las elecciones perdía su cartilla de racionamiento. Estas son las motivaciones de participar en unas elecciones "libres y democráticas" en Iraq.

“Los diputados o los candidatos a serlo no podían disfrutar de un derecho legitimo de participación: para poder hacerlo, tenían que firmar un documento que aprobaba la ocupación.

“Además, los iraquíes no conocían a los candidatos: puesto que se prohibió publicar sus nombres, les fueron atribuidos números. Los iraquíes me preguntaban: ¿a qué numero tengo que votar?

“Resultados de esas elecciones democráticas: hay una importante representación femenina, pero todas esas mujeres llevan chador (pañuelo que cubre la cabeza y cuello, dejando libre el rostro).

“Entre las reivindicaciones de esas representantes de las mujeres iraquíes consta la de instaurar una ley que reconociese la poligamia, la repudiación, la vuelta a la ley de la sharia. Esta es la democracia al estilo norteamericano. El Primer ministro elegido en esas elecciones democráticas, Sr. Al Jaafari, presidente de un partido político, confesional, extremista, estaba en la lista negra de la CIA en 1995 como dirigente de un partido terrorista. Esta es la democracia al estilo norteamericano y la de sus aliados.”

El derecho legítimo a la resistencia

“Frente a todo ello, el pueblo de Iraq tiene derecho legítimo de rechazar la ocupación. El pueblo iraquí, que está muy bien informado sobre sus derechos –puesto que es un pueblo antiguo, tiene cultura, educación, es una sociedad secularizada, conoce el texto de la ley– se apoya en la Resolución de las NNUU. La declaración de las NNUU de 1975 que fue aprobada por unanimidad por todos los países miembros, reconoce que un pueblo ocupado tiene derecho de resistir con cualquier medio a su alcance. Resistir con todos los medios. La declaración reconoce incluso que los países miembros de la ONU tienen que aportar ayuda para al pueblo que resiste. El pueblo de Iraq está resistiendo con todos los medios. Resiste de forma política: se organizan manifestaciones, huelgas, sentadas, se escriben artículos, y también se resiste con armas.

“En mi país hay muchos grupos en la Resistencia, hay unos 30 grupos reconocidos. Representan las opiniones, las corrientes políticas, los grupos confesionales, representan tanto la izquierda como la derecha de la sociedad.

“Entre los grupos de la Resistencia hay, desde luego, antiguos baathistas, del partido de Saddam Hussein, puesto que tenían medios financieros, organizativos; participan en la Resistencia. Pero el grupo más importante de la Resistencia es el grupo de antiguos cuadros del ejército nacional iraquí.

“El profesor Igutiérrez de Terán nos ha hablado de la revuelta de los iraquíes contra la ocupación británica; una de las reivindicaciones de los iraquíes durante esa revuelta, era la creación de un ejército nacional. El ejército nacional iraquí representaba a todos los grupos, todas las etnias. 80% de los miembros del ejército nacional iraquí eran chiies. Se trata de un grupo de la Resistencia, lucha contra los norteamericanos, y considera que su misión consiste en liberar el país.

“Pero hay otros grupos que participan en la Resistencia: están los nacionalistas, nacionalistas árabes, nacionalistas kurdos; están los islamistas, los islamistas moderados, pero también hay islamistas extremistas. La izquierda también forma parte de la Resistencia.

“La Resistencia representa a todas las escuelas, todas los grupos de la sociedad iraquí. Pero a ustedes les dicen desde que Iraq está bajo ocupación, que lo que está pasando en Iraq es terrorismo y que detrás está un tal Al–Zarqawi. Todos los días les hablan de Al–Zarqawi. Pero en Iraq nadie le conoce. La información acerca de Al–Zarqawi procede del Departamento de Estado de EEUU. Nos dicen que es un señor que tiene una pata de palo; todos los días nos dicen: Al–Zarqawi está en Basora, mañana estará en Mosul y nos dan información constantemente actualizada. Pero nadie le conoce ni nadie le ve.

“Al parecer, Al–Zarqawi conoce los horarios de los dirigentes militares, de los ministros del gobierno, puede llamar a sus despachos cuando quiera. Pero 200.000 soldados norteamericanos o británicos, junto con la agencia de espionaje más importante del mundo, la CIA, no consiguen encontrarlo. A la audiencia de occidente le dicen que lo que está pasando en Iraq no es resistencia, si no que son extremistas, terroristas, pero no les dicen que todos los grupos de la Resistencia publican comunicados para decir que están en contra del terrorismo. Los grupos de la Resistencia dicen que están contra los ataques dirigidos contra la población civil, igualmente están contra las operaciones dirigidas contra las ONG's. Se oponen a los ataques contra periodistas extranjeros. ¿Quién organiza, entonces, esos actos terroristas?

“La Resistencia sólo ataca a las tropas de la ocupación o a policías iraquíes o el ejército iraquí que protegen a las tropas de ocupación. La Resistencia sólo ataca al ejército de ocupación y los colaboracionistas. Es así en todos los movimientos de Resistencia.

“Vimos lo que ocurrió durante la ocupación de España por las tropas de Napoleón. Incluso los clérigos españoles se sumaron a la Resistencia. De hecho fueron los primeros en rechazar a las tropas francesas. Todo el mundo participaba y era normal y legítimo. Durante la ocupación de Francia por el ejército fascista, todo el mundo participó en la Resistencia contra los ocupantes y sus colaboradores.

“El pueblo iraquí tiene el derecho de resistir como los demás pueblos. Es lo que está ocurriendo hoy en Iraq, es simplemente esto. Esto no quiere decir que no haya terroristas. Desgraciadamente los hay. Los hay, y los iraquíes son sus víctimas. La prensa les ha hablado todos los días de una periodista francesa secuestrada en Iraq, y es normal, hacen bien hablando de ello todos los días. Pero nunca les hablaron de miles de iraquíes que están secuestrados, desaparecidos, tampoco les hablan de cientos de niños menores de 10 años que están tomados como rehenes por grupos desconocidos, grupos mafiosos que hacen sus negocios aprovechándose de esa situación de caos.

“Para terminar: el pueblo iraquí lleva una guerra de liberación, pero es una guerra de liberación diferente de todas las guerras semejantes. Durante la guerra de Vietnam hubo una solidaridad internacional con su pueblo. Durante la guerra de liberación en Argelia, hubo un movimiento de solidaridad en todos los países árabes y países de tercer mundo con el pueblo de Argelia. Incluso en el caso de Palestina, la OLP fue apoyada por los países árabes hasta hace unos años En mi país nadie nos apoya, el pueblo de Iraq puede contar únicamente con sus propias fuerzas. Ningún país se atreve, ni los países vecinos, ni los países árabes o musulmanes. Los norteamericanos nos dicen que los sirios les apoyan, pero esto es falso. El pueblo iraquí solo cuenta con sus propias fuerzas. Pero el pueblo de Iraq necesita esa solidaridad. Lo que pueden hacer, es al menos informar a la opinión publica que este pueblo tiene derecho de resistir. Este es un simple acto de solidaridad que ustedes pueden hacer. Gracias."


(*) Subhi Toma es un sociólogo iraquí exiliado en Francia desde 1971. Fue uno de los primeros opositores al régimen de Saddam Hussein, siendo secretario general de la Organización de Estudiantes Iraquíes, opuesta al régimen de Bagdad. Desde el fin de la guerra de 1991 ha realizado y gestionado numerosas misiones de observación a Iraq, dentro de la campaña "Coordinación Internacional contra el Embargo", de la que era coordinador, para constatar y difundir los efectos del embargo genocida que ha pesado sobre el país durante catorce años. En diciembre de 2000, coorganizó una iniciativa llamada "Un Avión por Iraq", formada por una delegación de numerosas personalidades y representantes de los movimientos sociales franceses, con el objetivo de romper políticamente el embargo por medio de un vuelo, algo que las sanciones no permitían. Es uno de los coordinadores del colectivo de apoyo a la resistencia iraquí Iraqresistance, y presidente del Comité Francés contra la Guerra. Publica ahora un boletín sobre la situación en Iraq a nombre de la Conferencia de Apoyo a la Resistencia iraquí, cuyo reciente congreso organizó él mismo, también en Paris, y cuya próxima reunión será el 27 de junio de 2005. Escribe, analiza y es entrevistado periódicamente sobre la cuestión iraquí en numerosos medios.

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