Irak resiste

 

1.000 días de guerra

Elecciones bajo ocupación: Listas sectarias y fractura en el campo anti-ocupación

IraqSolidaridad, 15/12/05
Traducción de materiales en inglés y árabe, y elaboración para IraqSolidaridad por Felisa Sastre, Pedro Rojo y Carlos Varea

"El principal logro de esta convocatoria para EEUU habrá sido el poder presentar que ya todas las comunidades del país participan en el proceso político impuesto por los ocupantes."

Siguiendo el calendario establecido en la Ley Administrativa Transitoria impuesta por Paul Bremen y aprobada en marzo de 2004, este 15 de diciembre están convocadas en Iraq nuevas elecciones legislativas, de las que habrá de surgir un gobierno cuyo mandato será de cinco años.

15 millones de potenciales votantes iraquíes tendrán la opción de elegir entre 7.700 candidatos de 228 partidos políticos, agrupados en 21 alianzas. La mayoría de estas agrupaciones electorales ya participaron en las elecciones de enero de este mismo año y han sido establecidas principalmente según criterios étnicos y confesionales. A ellas se han unido nuevas candidaturas que, siguiendo el mismo criterio sectario, afirman representar los intereses de la comunidad sunní.

Por su parte, el campo antiocupación aparece fragmentado. Figuras como el clérigo chií Moqtada al-Sader, vinculado inicialmente al Congreso Fundacional Nacional Iraqui (CFNI), plataforma de partidos y organizaciones contrarias a la ocupación y a participar en el proceso de institucionalización auspiciado por EEUU, participará indirectamente a través de candidatos insertos en la lista confesional chií, Alianza Iraquí Unida, hoy hegemónica en el gobierno de Iraq. Por su parte, la Asociación de Ulemas Musulmanes, en un comunicado del 17 de noviembre [1] no se posiciona a favor de candidatura alguna pero afirma "respetar el proceso electoral".

Formaciones armadas islamistas, como el Ejército Islámico de Iraq, ha indicado que no atacarán los colegios electorales aún cuando reiteran no apoyar el proceso político ni renuncian a mantener la actividad armada [2]. En un clima de cada vez más abierta confrontación entre grupos armados de la resistencia iraquí y la red al-Qaeda en Iraq [3], formaciones guerrilleras de la provincia de al-Anbar han afirmado que defenderán militarmente el derecho al voto en ciudades como Ramadi y Faluya, depués de que al-Qaeda y otros cinco grupos taqfiristas anunciarán que se oponían a la votación, aun cuando no amenazarán con atacar los centros de voto [4].

La única formación que explícitamente ha llamado a no participar en las elecciones ha sido el Partido Baaz, en un comunicado emitido el 10 de diciembre [5]. En su comunicado, el Partido Baaz califica el proceso político y electoral en curso en Iraq como "[...] derivado del fracaso de la agenda de los ocupantes", y advierte, ante la consideración de que alguna candidatura incluye antoguos baazistas o representa al éstos (ver a continuación), que el Partido rechazada explícitamente votar cualquier lista: "Aquellos que entran en el juego político están enfrentándose al esfuerzo combatiente y nacional de la Resistencia", y, en relación a las candidaturas que se autocalifican de representativas de los intereses de la comunicad sunní o del mismo baazismo, señala:

"Quienes recurren a criterios sectarios para hacer frente a un racismo sectario están ellos mismos adoptando la misma posición sectaria y racista que quienes están implicados en el proceso político."

Precisamente, el principal logro de esta convocatoria para EEUU habrá sido el poder presentar que ya todas las comunidades del país participan en el proceso político impuesto por los ocupantes.

Las principales listas electorales son las siguientes [6]:

Alianza Iraquí Unida (lista 555)

La Alianza Iraquí Unida se constituyó, con las bendiciones del clérigo chií más influyente, el gran ayatolá Ali al-Sistani, para presentarse a las primeras elecciones tras la caída de Sadam Husein en enero del presente año. Ganó abrumadoramente, y se aseguró casi la mitad de los votos por lo que continúa siendo el grupo político más poderoso de Iraq. Sin embargo, desde enero algunos partidos se han separado de la Alianza de manera que ésta se presenta a las elecciones de diciembre algo más debilitada que entonces.

La lista está formada por 18 grupos chiíes conservadores si bien la dominan tres: el Partido Dawa del actual primer ministro Ibrahim al-Yaafari; el Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Iraq, de tendencia pro-iraní, dirigido por Abdul-Aziz al-Hakim y el movimiento nacionalista iraquí de Sadr, leal al populista clérigo chií, Moqtada al-Sadr.

En esta ocasión, al-Sistani no ha apoyado explícitamente a la Alianza pero ha pedido a sus seguidores que voten a candidatos religiosos y que no apoyen a las listas más débiles, lo que implícitamente supone un respaldo a la Alianza.

Políticamente, la candidatura hace hincapié en la seguridad, la soberanía y la reconstrucción, y ha prometido aplastar la insurgencia y acabar con la corrupción.

Se la ha criticado por no haber abordado ambos asuntos durante sus diez meses en el poder. La Alianza ha prometido, asimismo, acabar con las subvenciones gubernamentales a los productos esenciales y facilitar ayudas especiales a las familias víctimas del gobierno de Saddam.

Coalición del Kurdistán (lista 730)

La coalición kurda está formada por ocho grupos, pero la dominan los dos principales partidos del norte kurdo: La Unión Patriótica del Kurdistán, presidida por el actual presidente, Yalal Talabani, y el Partido Democrático Kurdo que dirige Masud Barzani, presidente de la semi-autónoma región kurda. Fuertes enfrentamiento han caracterizado en estos meses las relaciones entre ambas formaciones y líderes, determinando un escisión efectiva territorial del Kurdistán.

La Unión Islámica del Kurdistán ha abandonada la coalición y sus sedes han sido asaltadas en estos días [7],

La lista obtuvo 75 escaños en las elecciones de enero, lo que la convirtió en el segundo más poderoso bloque político. Durante los diez últimos meses se ha aliado en el gobierno con la Alianza Iraquí Unida aunque las relaciones entre ellos son difíciles.

La prioridad principal de la candidatura es encontrar una solución para Kirkuk, una ciudad multi-étnica asentada sobre enormes reservas de petróleo, reclamada por los kurdos, los turcomanos de habla turca y los árabes. Aspiran también a ampliar los límites de la región para incluir ciudades que tienen vínculos históricos con los kurdos.

Candidatura Nacional Iraquí (lista 731)

La Candidatura Nacional Iraquí reúne a 15 grupos y está presidida por el primer ministro nombrado tras la guerra, Iyad Allawi, chií laico y antiguo miembro del Baaz.

La lista tiene carácter laico y abarca diversas fracciones. Incluye al partido comunista, al veterano político árabe sunní Adnan al-Pachachi ­que fue en una época ministro de asuntos exteriores antes de que Saddam llegara al poder-, a personajes de las principales tribus y a clérigos chiíes liberales.

En las elecciones de enero, obtuvo 40 escaños de los 275 miembros del Parlamento y aspira a aumentar su participación con un mensaje laico que atraiga a más electores. La candidatura promete luchar contra la insurgencia y establecer un gobierno central fuerte.

Tienen previsto revisar las leyes de depuración del Baaz promulgadas para echar de sus puestos a todos los miembros del Partido Baaz de Saddam, y readmitir a muchos de los antiguos oficiales del ejército iraquí, disuelto tras la guerra, en las nuevas fuerzas de seguridad.

Frente para el Entendimiento Iraquí (lista 618)

El Frente para el Entendimiento Iraquí es una alianza de los tres principales grupos islamistas árabes de tendencia sunní que boicotearon las elecciones de enero. El Frente está formado por el mayor movimiento político sunní de Iraq, el Partido Islámico Iraquí, que se presenta con un grupo denominado Diálogo Nacional Iraquí, y el movimiento de tendencia sunní, la Conferencia General del Pueblo de Iraq.

El Frente ofrece impulsar la retirada de las fuerzas extranjeras y promete seguridad por medio del diálogo y de la readmisión de los antiguos oficiales del ejército iraquí. Sus dirigentes aspiran también a cambiar los artículos de la Constitución referidos en especial a la devolución del poder a las regiones de Iraq.

Lista del Congreso Nacional Iraquí (lista 569)

La candidatura del Congreso Nacional Iraquí está dirigida por el viceprimer ministro Ahmad Chalabi, el personaje que animó a Estados Unidos a emprender la Guerra de Iraq pero desde entonces caído en desgracia con Washington.

Agrupa a 10 partidos políticos y a candidatos independientes como Sharif Ali, pariente del último rey de Iraq. Chalabi se escindió de la Alianza Iraquí Unida para formar su propio grupo. La lista pone el énfasis en que Iraq recupere su soberanía completa y en combatir la insurgencia mediante la mejora de los servicios de espionaje.

Chalabi ha prometido a todas la familias iraquíes una cantidad en efectivo del dinero del petróleo del país y parcelas de tierra para las familias que no tienen casa.

Frente Iraquí para el Diálogo Nacional (Lista 667)

La lista está presidida por Saleh al-Mutlak y en ella se incluyen sunníes árabes nacionalista que se oponen al actual gobierno. Mutlak, hombre de negocios, de origen sunní, laico, parace tener vínculos con miembros del Baaz cercanos a la resistencia. Promete revisar las normas de depuración de los miembros del Baaz y la vuelta de los oficiales del ejército a sus puestos.


Notas:

1. En árabe en: www.basaernews.com

2. Reuters, 13 de diciembre, 2005.

3. Véase en IraqSolidaridad: Carlos Varea: Enfrentamientos entre la resistencia y Al Qaeda en Iraq

4. Al-Jazeera, 12 diciembre de 2005.

5. En árabe e inglés en al-Moharer: www.al-moharer.net

6. Al-Jazeera, 4 diciembre de 2005.

7. The Washington Post, 14 de diciembre, 2005.

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