Iraq resiste

 

'Escuadrones de la muerte' uniformados: aterrorizar a Iraq hasta su disgregación

Cada mes aparecen 1.500 cadáveres con muestras de torturas

Por Sabah Ali
IraqSolidaridad, 16/05/06
Traducción de Beatriz Morales

"Después de los ataques a los santos lugares del chiísmo de al-Askari y al-Mahdi en Samarra el 22 de febrero de 2006 la situación ha cambiado dramáticamente. Resulta muy interesante recordar que los principales medios estadounidenses afirmaron entonces que esto suponía un punto de ruptura para Iraq. Ciertamente, lo ha sido. A partir de ese día, miles de iraquíes han sido asesinados, secuestrados o hechos desaparecer."

Bagdad, 12/05/06.- Dos largas filas de ataúdes vacíos esperan a la puerta del hospital. Hombres y mujeres, caras cansadas bajo el sol abrasador, que buscan a un padre, un hijo, un marido, un hermano, un primo, etc, que desapareció hace unos días. Las familias esperan poder encontrar hoy a su ser querido. Han oído que las patrullas de la policía especializadas en buscar cada mañana cadáveres por las calles de Bagdad han recogido 93 cuerpos de diferentes basureros y colectores de aguas residuales.

Las cámaras frigoríficas del hospital sólo pueden conservar algunas decenas (en el pasado no tenían más de diez), pero han añadido otras nuevas. Aún así no pueden cubrir la demanda. Conservan los cuerpos unos días, o no los conservan en absoluto, depende de la cantidad. Sacan fotos de los cuerpos no identificados, les ponen un número y tratan de encontrar cualquier marca que los pueda identificar antes de incinerarlos para poder dar una respuesta a las familias que esperan al sol.

Algunos cuerpos están torturados y deformados hasta hacerlos irreconocibles, sin ojos, con la piel arrancada o quemada Algunos han sido salvajemente asesinados, a otros les han disparado a la cabeza desde cerca, pero todos tienen las manos atadas y los ojos vendados. La mayoría son jóvenes. Algunos no tiene documentación.

De vez en cuando los lamentos de las mujeres y las sirenas de la policía y de las ambulancias cubren los gritos de la gente. Muchas horas después, los ataúdes se desplazan, llenos con cuerpos o vacíos, para volver al día siguiente en busca de los seres queridos.

Maniobra política

Según numerosas fuentes, durante los últimos cuatro meses al menos han sido asesinados 1.500 iraquíes al mes [1]. Muchas de las personas secuestradas o arrestadas nunca regresan, ni aparecen sus cuerpos. Un tendero de Bagdad pidió ser ejecutado en su tienda cuando lo quisieron detener unos hombres ­policías- enmascarados. Se negó a acompañarlos, a exponerse a las brutales torturas e insistió en que lo mataran en la tienda. Los policías no se negaron. Le dispararon hasta matarlo y se marcharon tranquilamente. Miles de iraquíes (cien mil, según un informe más reciente) se encuentran desplazados actualmente, huidos de barrios en los que son minoría, un paso muy peligroso hacia la división de Iraq en diferentes regiones confesionales y étnicas.

En una conferencia de prensa celebrada el 9 de mayo de 2006, el nuevo primer ministro [iraquí], Nuri al-Maliki, admitió que los Escuadrones de la muerte forman parte de las fuerzas de la policía iraquí, pero afirmó que trabajan por su cuenta y que cuando cometen sus crímenes utilizan el uniforme, los vehículos y las armas de la policía. Prometió limpiar de ellos el ministerio del Interior. Pero en su primer día en el cargo, al-Maliki invitó a las milicias de los partidos sectarios a que se unieran a las fuerzas de seguridad [2]. Por su parte, el ministro del Interior, Bayan Jabr Soulagh, admitió asimismo que el responsable de los Escuadrones de la muerte y de los secuestros es un importante general de la policía iraquí. Se dice que unos días antes fueron arrestados muchos altos funcionarios de la policía y del ejército.

Las confesiones de al-Maliki y Soulagh (ambos de la coalición chií [Lista Unida Iraquí] [3]) se han producido en los días anteriores al anuncio del nuevo gobierno. Soulagh y la coalición chií hegemónica en el Parlamento luchan por conservar en sus manos el puesto de ministro del Interior en este nuevo y largamente aplazado gobierno, a pesar de que todos los demás miembros de la cámara están en contra de ello, precisamente por su vinculación con los Escuadrones de la muerte. Todo el mundo entiende que estas confesiones no son más que una maniobra política para mantenerse en el cargo y que el importante general antes mencionado -si es que existe- no sería más que un chivo expiatorio, una manera de limpiar el ministerio del Interior y sus tropas sectarias de los crímenes de los Escuadrones de la muerte, que comienzan a operar a partir de que [el anterior primer ministro] al-Yaafari asumiera el cargo a principios de 2005.

Se afirma que Soulagh permitió a las milicias sectarias de la policía utilizar su autoridad y cometer arrestos colectivos, asesinatos y torturas [4]. De no ser así, ¿quién enviaba las enormes y fuertemente armadas patrullas de policía durante el toque de queda nocturno?, ¿quién estableció las prisiones clandestinas en las que recibir a cientos de detenidos, luego torturados antes de ser estrangulados o tiroteados para ser finalmente arrojados a los depósitos de basura y de aguas residuales?, ¿cómo es posible que estas enormes caravanas de hombres armados se movieran libremente durante el toque de queda sin que la policía y el ejército estadounidense se dieran cuenta?

El gobierno al-Yaafari

Los soldados estadounidenses también están ejecutando a hombres sobre el terreno, delante de sus familias. En Samarra y Ramadi se han documentado al menos tres casos de soldados estadounidenses que han matado a miembros de varias familias ante civiles. Según un testigo, el año pasado, en un pueblo al norte de Bagdad, los soldados estadounidenses asesinaron con sus metralletas a dos hombres y dispararon a un tercero en la boca.

Ciertamente, todo ello no es un fenómeno nuevo en Iraq en los últimos tres años. A principios de 2003 y de 2004, en diferentes partes de Iraq, especialmente en el oeste y norte del país, se encontraron algunos cuerpos salvajemente asesinados o a los que se había disparado. Las víctimas eran conocidas por ser colaboradores o informadores, o incluso traductores del ejército estadounidense. También algunos cuerpos de hombres que habían sido arrestados previamente por soldados estadounidenses fueron encontrados cerca de hospitales o en lugares desérticos. Pero en ambos casos se registraron relativamente pocos incidentes. Muchos iraquíes que habían sido detenidos por soldados estadounidenses desaparecieron, especialmente aquellos que estaban heridos.

Pero en 2005, durante el gobierno al-Yaafari, la amplitud del fenómeno se hizo mucho mayor, cuando cientos de sunníes, previamente detenidos por el nuevo ejército o la nueva policía iraquíes eran encontrados después muertos, brutalmente torturados o quemados, con agujeros de taladrado en el cuerpo, con las uñas, los dientes y los ojos arrancados, con los huesos rotos. Muchos prisioneros que después fueron liberados hablaron del mismo tipo de torturas en las cárceles del ministerio del Interior, ubicadas en distintas partes de Bagdad o en otras provincias.

La situación evolucionó hacia arrestos colectivos aleatorios en zonas sunníes y mixtas de Bagdad. En [los barrios de] al-Madain, al-Shula, y al-Hurria, entre otros lugares, los hombres fueron detenidos por sus apellidos. Decenas de hombres fueron detenidos al mismo tiempo por hombres uniformados, armados y enmascarados que afirmaban ser de las fuerzas de seguridad iraquíes, y que conducían camionetas sin ningún tipo de identificación y grandes coches nuevos. Cuando las familias preguntaban en el ministerio del Interior, los funcionarios negaban haber enviado esas patrullas.

Uno de los casos conocidos al respecto ocurrió el pasado verano en al-Shula, cuando treinta y cinco hombres de una calle fueron arrestados en la misma noche y de la misma manera, y sus cuerpos fueron encontrados unas semanas después en la frontera iraní. Otro caso fue el de once jóvenes trabajadores que volvían a casa en coche la noche del 10 de julio de 2005, fueron arrestados por la policía y encerrados en un contenedor que había cerca hasta que murieron asfixiados. El 23 de febrero de 2006 el joven y bien conocido periodista iraquí Atuar Bahjat fue secuestrado por hombres armados y torturado con electrodos. Se le encontraron decenas de agujeros en su cuerpo: había muerto desangrado. El crimen fue filmado en vídeo.

Miles de casos horribles y de fotografías han sido publicados en muchos periódicos iraquíes y mostrados en conferencias de prensa convocadas por organizaciones de Derechos Humanos en los últimos dos años [5]. Las autoridades estadounidenses pretenden que no saben nada de estas atrocidades, si bien las mayores prisiones iraquíes están controladas por estadounidenses [6]. El 24 de marzo de 2006 el diario The New York Times publicó en su portada un artículo en el que se afirmaba que después de haber adiestrado a la policía iraquí para luchar contra la resistencia, los funcionarios estadounidenses están adiestrándola ahora sobre el respeto a los Derechos humanos (¡!), lo que implicaba que la situación en las prisiones había llegado a ser intolerable.

Samarra, punto de inflexión

Después de los ataques a los santos lugares del chiísmo de al-Askari y al-Mahdi en Samarra el 22 de febrero de 2006 la situación ha cambiado dramáticamente. Resulta muy interesante recordar que los principales medios estadounidenses afirmaron entonces que esto suponía un punto de ruptura para Iraq. Ciertamente, lo ha sido. A partir de ese día, miles de iraquíes han sido asesinados, secuestrados o hechos desaparecer.

La recién creada Red Iraq No Violento (Non Violent Iraq Net), una coordinadora de 125 organizaciones iraquíes, ha publicado estadísticas sobre los últimos cuatro meses que muestran que desde principios de este año ha habido 5.734 operaciones militares en Iraq, la mayoría de ellas en Bagdad, Baquba y [la provincia de] al-Anbar. Las operaciones incluyeron la destrucción de mezquitas, el desplazamiento de familias, secuestros, amenazas a personas y disparos contra civiles. El 95% de estas operaciones militares registradas se efectuaron contra civiles de manera indiscriminada. Según el diario al-Mashriq, el director de la morgue de Bagdad informó a Reuters que sólo en Bagdad 4.442 cuerpos han sido llevados al centro en los primeros cuatro meses de 2006; si se cuentan las provincias la cifra supera con mucho los 1.500 cadáveres al mes.


Notas de IraqSolidaridad:

1. Véase en IraqSolidaridad: El número de presos en Iraq sigue aumentando. Se extiende la oleada de asesinatos de los 'Escuadrones de la muerte'

2. Véase en IraqSolidaridad: Nueva vuelta de tuerca en el afianzamiento del sectarismo en el país: Al-Maliki, nuevo primer ministro de Iraq

3. El primero es de la organización Dawa, el segundo del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq. Sobre el primero, véase la referencia de la anterior nota.

4. Véase en IraqSolidaridad: Mahan Abedin: Badr, Irán y los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes y Andrew Buncombe y Patrick Cockburn: Miles de personas han sido asesinadas en los últimos meses por los 'Escuadrones de la muerte' - Carlos Varea: El pueblo iraquí considera mayoritariamente que la ocupación empeora la situación interna

5. Véase en IraqSolidaridad: Informe sobre la violación de los Derechos Humanos en Iraq bajo la ocupación - Report on Violations of Human Rights in Iraq under occupation

6. Véase referencia de nota 1.


Amenazados de muerte 461 intelectuales en una nueva lista negra

Incluye a prominentes intelectuales, escritores y periodistas, junto a doctores y científicos

IraqSolidaridad, 16/05/06

El diario iraquí az-Zaman informa en su edición del día 8 de mayo de la circulación en el interior del país de una nueva lista de futuras víctimas de los Escuadrones de la muerte. En esta ocasión se trata de una relación de 461 intelectuales considerados "[...] objetivos legítimos para ser asesinados", según indica el encabezamiento de la lista, que ha sido elaborada por una milicia confesional y que puede verse en varias páginas web. La lista incluye a algunos de los más prominentes intelectuales, escritores y periodistas iraquíes, junto a doctores y científicos.

La Unión de Escritores Iraquíes ha señalado que "[...] la lista es parte de una campaña organizada, apoyada desde el exterior para aterrorizar a los cerebros iraquíes", recoge el diario citado.

Listas negras

A lo largo de 2005 y en 2006 se han difundidos listas de personas a asesinar, habitualmente vinculadas a organizaciones civiles y representantes sociales del campo anti-ocupación. La última de ellas incluía el nombre de 400 mujeres [1].

La delegación de la CEOSI que visitó Iraq en abril de 2005 pudo acceder a una des estas primeras listas con centenares de nombres, filtrada desde el ministerio del Interior.


Nota:

1. Véase en IraqSolidaridad: El número de presos en Iraq sigue aumentando. Se extiende la oleada de asesinatos de los 'Escuadrones de la muerte'.


Más de un centenar de periodistas iraquíes asesinados

Las tropas estadounidenses han dado muerte a 17

Sindicato de Periodistas Iraquíes
Az-Zawra, 04/05/06, IraqSolidaridad, 18/05/06
Traducción del árabe al inglés y presentación de Sabah Ali
Traducción del inglés de Paloma Valverde

"La amarga ironía es que la libertad de expresión y de los medios de comunicación (entre todos los demás temas iraquíes como la [implantación de la] democracia o la salvaguarda de los Derechos Humanos) fue uno de los pretextos que el gobierno estadounidense utilizó para la invasión y ocupación de Iraq. ¿Qué clase de libertad tiene un periodista cuando su vida está amenazada?"

El Sindicato de Periodistas Iraquíes ha publicado una relación de 109 periodistas iraquíes que han sido asesinados durante los pasados tres años [1]. La lista ha supuesto cinco meses de trabajo sobre el terreno, documentando cuándo, dónde, cómo y quién asesinó a los periodistas. En relación a este último aspecto:

- 69 periodistas fueron asesinados por milicias o por hombres armados de filiación desconocida.

- 21 periodistas murieron en explosiones o en combates.

- 17 periodistas fueron asesinados por las tropas estadounidenses.

- Dos periodistas fueron asesinados por las tropas iraquíes.

Los datos demuestran que los periodistas iraquíes se han convertido en blanco a abatir por todos, pero queda la pregunta de quién es el responsable último de haberlos convertido en objetivo militar y de su falta de protección: ¿las tropas de ocupación, las tropas iraquíes o ambas? Además de ser ellos mismos responsables del asesinato de 19 periodistas y del asesinato de muchas otros civiles en los combates, es razonable imaginar que las autoridades estadounidenses -o las iraquíes- son también responsables de la existencia de grupos armados no identificados. En todos los casos restantes, las autoridades son responsables indirectas de estos asesinatos, en la medida en son igualmente responsables de crear un entorno seguro en el cual puedan trabajar los periodistas.

La amarga ironía es que la libertad de expresión y de los medios de comunicación (entre todos los demás temas iraquíes como la [implantación de la] democracia o la salvaguarda de los Derechos Humanos) fue uno de los pretextos que el gobierno estadounidense utilizó para la invasión y ocupación de Iraq. ¿Qué clase de libertad tiene un periodista cuando su vida está amenazada? La comunidad internacional tiene que jugar un papel activo en la protección de los periodistas iraquíes mediante la creación de un comité internacional independiente que investigue las violaciones diarias a la que están expuestos los periodistas iraquíes y para denunciar a los responsables, sin importar la nacionalidad, ante el Tribunal Penal Internacional.

Más de cien casos

A continuación reproducimos los 109 nombres, la profesión, el lugar y la fecha de cada uno de los periodistas iraquíes asesinados:

Huseín Qazman, traductor de British ITN; las tropas iraquíes dispararon contra su coche cerca de Basora el 23 de marzo de 2003.

Aqeel Mohamad Rashid al-Janabi, director del periódico al-Faihar, asesinado por herida de arma blanca en su ciudad de Hilla el 24 de junio de 2003.

Qomran Abdul Razaq, 25 años, traductor de la BBC, asesinado cuando las tropas estadounidenses bombardearon un convoy kurdo en el norte de Iraq el 6 de abril de 2003.

Ahmad Karim, periodista de la cadena por satélite Kurdistan, asesinado el 2 de junio de 2003.

Ahmad Shawkat, director del semanario Bila-Itijah, asesinado por dos hombres armados que asaltaron su casa y le dispararon el 28 de octubre de 2003.

Doraid Issa Mohamad, traductor y productor de la CCN, murió por disparos en una emboscada a las afueras de Bagdad el 27 de enero de 2004.

Yaser Jatab, de la CNN, asesinado en la misma emboscada que Doraid Issa.

Los 12 periodistas siguientes fueron asesinados todos ellos en Arbil el 1 de febrero de 2004, en el ataque que sufrieron las sedes de la Unión Nacional del Kurdistán y del Partido Democrático del Kurdistán:

Safeer Nadir, cámara de Qulan TV (KDP).

Heiman Mohamad Salih, cámara de Qulan TV.

Ayub Mohamad Salih, cámara del Canal-Satélite Kurdistán.

Ghareeb Mohamad Salih, cámara del Canal-Satélite Kurdistán.

Simko Karim Mohiden, cámara independiente.

Abdul Sattar Abdul Karim, fotógrafo del periódico al-Taqiya.

Nassih Saleem, periodista independiente.

Kamiran Mohamad Omar, periodista independiente.

Salah Saidak, jefe de redacción de Itihad.

Shawkat Sheik Yazdín, editor.

Mahdi Jasno Nasré, jefe de redacción de un periódico kurdo.

Mahdi Sad Abdulá, jefe de redacción de Thiraeei

La lista continúa con:

Mahmud Awad Hamadi, 33 años, jefe de redacción del periódico al-Jazeera, asesinado por las tropas estadounidenses en Faluya el 2 de marzo de 2004.

Salwan abdul Ghani al-Noaimi, traductor de VOA, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 1 de marzo de 2004.

Alí Abdul Aziz, 35 años, cámara de la cadena de televisión por satélite al-Arabiya, asesinado por las tropas estadounidenses el 18 de marzo de 2004.

Alí al-Jatib, 32 años, corresponsal-de al-Arabiya, asesinado por las tropas estadounidenses en Bagdad el 18 de marzo de 2004.

Nadia Nassrat, presentadora de Iraqi Media Net, asesinada por hombres armados no identificados en Diyala (Baquba) el 18 de marzo de 2004.

Mohamad Ahmad Sarhan, IMN, asesinado por hombres armados no identificados en Diyala (Baquba) el 18 de marzo de 2004.

Mayid Rashid, técnico de IMN, asesinado por hombres armados no identificados en Diyala (Baquba) el 18 de marzo de 2004.

Omar Hashim Kamil, reportero de Time magazine, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 26 de marzo de 2004.

Burhan Mohamad Masur, cámara de ABC asesinado por las tropas estadounidenses en Faluya el 26 de marzo de 2004.

Asad Kadim, periodista de Iraqiya TV, asesinado por las tropas estadounidenses en Samarra el 19 de abril de 2004.

Husein Salih, conductor de al-Iraqiya, asesinado por las tropas estadounidenses en Samarra el 19 de abril de 2004.

Munir Omran, corresponsal de guerra de la televisión polaca, asesinado por hombres armados no identificados el 7 de mayo de 2004.

Rashid Hamid, cámara del canal-de noticias de al-Jazeera asesinado en Kerbala el 21 de mayo de 2004 por disparos procedentes de una fuente sin identificar.

Mahmu Ismael Dawu, reportero del periódico al-Sabah al-Jadeed, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 29 de mayo de 2004.

Samiya Abd al-Jabir, administradora y técnica de al-Sabah al-Jadeed, asesinada por hombres armados no identificados en Bagdad el 29 de mayo de 2004.

Saradín al-Noaimi, jefe de redacción del semanario Kerkuk Weekly, asesinado por una granada lanzada contra su coche en Kirkuk el 4 de junio de 2004.

Husam Alí, cámara independiente, asesinado por hombres armados no identificados en Faluya el 15 de agosto de 2004.

Mahmud Hamid Abas, cámara de la televisión alemana, asesinado por hombres armados no identificados en Faluya el 15 de agosto de 2004.

Alí Jabir, periodista iraquí que acompañaba al periodista italiano Inzo Baldini, asesinado el 21 de agosto de 2004 por hombres armados no identificados cerca de Nayaf, después de que el periodista italiano fuera secuestrado.

Jamal-Tafiq Salman, fotógrafo de Gazeta Wyborcza, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 25 de agosto de 2004.

IsmaelTahir Mohsin, reportero de AP, asesinado cerca de su casa por hombres armados no identificados el 2 de septiembre de 2004.

Ahmad Jasim, reportero de al-Iraqiya, asesinado por hombres armados no identificados el 7 de octubre de 2004.

Karam Huseín, fotógrafo de prensa de Pressphoto, asesinado en Mosul el 14 de octubre de 2004.

Dina Mohamad Hasán, reportera de al-Huriya TV, asesinada por hombres armados no identificados en Adamiya [barrio de Bagdad] el 14 de octubre de 2004.

Liqa Abdul Razzaq, presentadora de al-Sharqiya TV asesinada por hombres armados no identificados en Bagdad el 27 de octubre de 2004.

Nasralla al-Dawudi, 55 años, jefe de redacción de al-Iraq Daily, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 27 de octubre de 2004.

Alí Adnan, técnico de al-Arabiya, muerto en la explosión de un coche bomba lanzado contra la sede de al-Arabiya el 30 de octubre de 2004.

Hasán Alwan, técnico de al-Arabiya, muerto en la explosión de un coche bomba lanzado contra la sede de al-Arabiya el 30 de octubre de 2004.

Ramziya Moushi, técnica de al-Arabiya, muerta en la explosión de un coche bomba lanzado contra la sede de al-Arabiya el 30 de octubre de 2004.

Nabil Hasán, técnico de al-Arabiya, muerto en la explosión de un coche bomba lanzado contra la sede de al-Arabiya el 30 de octubre de 2004.

Dhia Najim, cámara de Reuters, muerto por disparos en la cabeza de un francotirador estadounidense el 1 de noviembre de 2004 cuando estaba cubriendo los combates entre hombres armados y tropas estadounidenses.

Sahar Saad reportera de Meezan y de al-Hayat al-Jadida, asesinada por hombres armados no identificados en Bagdad el 3 de junio de 2004.

Dawud Qasim, reportero de la radio alemana, asesinado, junto a su mujer y su padre, por hombres armados no identificados en Bagdad el 4 de febrero de 2005.

Muayd Sámi, jefe de redacción del periódico Parliament News Paper, asesinado por hombres armados no identificados en Baquba el 13 de enero de 2005.

Alí Dhia Hassan, 27 años, reportero del periódico al-Nahdha, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 16 de enero de 2005.

Huda Dhia Hassan, hermana de Ali, reportera de al-Nahdha, asesinada por hombres armados no identificados en Bagdad el 16 de enero de 2005.

Abdul Huseín Jazal, 40 años, reportero del canal-satélite al-Harra, asesinado junto a su hijo de tres años, por hombres armados no identificados en Basora el 8 de febrero de 2005.

Raida al-Wazán, presentador de la televisión satélite al-Iraqiya TV, asesinado por hombres armados en Mosul el 28 de febrero de 2005.

Saman Abdulá, presentador de Kirkuk TV, asesinado por hombres armados no identificados el 5 de abril de 2005.

Ahmad Adam Mostafa, periodista y escritor del periódico al-Mada Daily, asesinado por hombres armados no identificados en Yusifiya el 15 de mayo de 2005.

Najim Abid Judeir, reportero independiente, asesinado por hombres armados no identificados en Yusifiya el 15 de mayo de 2005.

Ahmad Jalid Sultán, reportero del periódico al-Sad, miembro de la Asociación de Jóvenes Periodistas, asesinado por hombres armados no identificados al-oeste de Bagdad el 17 de julio de 2005.

Walid Ibrahim, reportero de Reuters, asesinado por las tropas estadounidenses en Hay al-Adil, Bagdad, cuando estaba cubriendo los combates del 29 de agosto de 2005.

Hayder Kadhim, reportero de Reuters, asesinado por las tropas estadounidenses en Hay al-Adil en Bagdad cuando estaba cubriendo los combates del 29 de agosto de 2005.

Abdul Qadir Mohamad al-Badrani, reportero de la agencia de noticias Iraqiyoon, asesinado por las tropas iraquíes en Faluya el 8 de agosto de 2005.

Laiq Ibrahim, reportero de radio Kurdistan, asesinado por hombres armados no identificados en Kirkuk el 10 de marzo de 2005.

Ahmad Abdul Jabar Hashim, reportero de al-Sabah Daily, secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados el 31 de marzo de 2005.

Husan Hilal-Sarsam, cámara de Kurdistan TV, asesinado por hombres armados no identificados en Mosul el 14 de marzo de 2005.

Jasim al-Qaisi, reportero del diario al-Siyada, asesinado en su coche al-norte de Bagdad el 22 de junio de 2005.

Jasim al-Sheijly, periodista independiente, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 22 de junio de 2005.

Ahmad Wail al-Bakri, director de la cadena al-Sharqiya, asesinado por las tropas estadounidenses en Bagdad el 28 de junio de 2005.

Zaid Mohamad Salloom al-Zubaidi, conductor del canal-de noticias al-Hurra, asesinado por hombres armados no identificados al-sur de Bagdad el 12 de agosto de 2005.

Hadi Hassan al-Shamari, secretario de edición de la revista Biladi, asesinado por hombres armados a mediados de 2005.

Jalid Sabih al-Attar, 43 años, productor y presentador de la televisión al-Iraqiya, secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados en Mosul el 1 de julio de 2005.

Maha Ibrahim, editora jefa de Bagdad TV, asesinada por las tropas estadounidenses en Bagdad el 3 de julio de 2005.

Ahlam Yousef, ingeniero de telecomunicaciones de al-Iraqiya TV, asesinado por hombres armados no identificados en Mosul el 22 de septiembre de 2005.

Adnan al-Bayati, productor y presentador de la televisión italiana, asesinado en su casa de Bagdad por hombres armados no identificados el 23 de julio de 2005.

Rafid Mahmud, locutor de radio en Diyala IMN, asesinado por hombres armados no identificados en la zona de al-Gatún el 27 de agosto de 2005.

Haydar Fajir al-Tamimi, 38 años reportero del New York Times y director del canal-de noticias al-Mirbad, secuestrado y asesinado en Basora el 19 de septiembre de 2005.

Hind Ismael, 28 años, reportera del periódico al-Safeer, asesinada por hombres armados no identificados en Mosul el 16 de septiembre de 2005.

Firas al-Madhidi, 40 años, reportero del diario al-Safeer asesinado por hombres armados no identificados en Mosul el 16 de septiembre de 2005.

Ahmad Huseín al-Maliki, reportero del periódico Tallafar, secuestrado durante dos meses y posteriormente asesinado por hombres armados no identificados en Mosul el 7 de noviembre de 2005.

Mohamad Harun al-Fatlawi, Secretario general-del Sindicato de Periodistas Iraquíes, jefe de redacción del periódico al-Qadhiya, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 19 de octubre de 2005.

Maisun Abdul Hafidh, diseñadora de edición del periódico al-Jumhoriya, asesinada cerca de su oficina en Bagdad a principios de 2005.

Fadhil Huseín al-Jafaji, reportero del diario al-Dawa, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 30 de enero de 2005.

Haydar al-Jourani, reportero del diario al-Dawa, asesinado por las tropas estadounidenses en Nayaf en los enfrentamientos con el Ejército de Mahdi en 2005.

Fadhil Hazim Fadhil, reportero de al-Hurriya TV, asesinado en una explosión cerca del ministerio del Interior en Bagdad el 4 de abril de 2005.

Alí Ibrahim Issa, cámara de al-Hurriya TV, asesinado en una explosión cerca del ministerio del Interior en Bagdad el 4 de abril de 2005.

Shamil Abdulá Asad, reportero de la televisión Kurda, su cuerpo se encontró en una de las calles de Kirkuk el 15 de abril de 2005.

Salih Ibrahim, reportero de AP, asesinado en una explosión provocada por las tropas estadounidenses en Bagdad el 23 de abril de 2005.

Najat Mohamad Karim, administrador de radio Dijla, asesinado por un francotirador en su despacho en Bagdad el 26 de abril de 2005.

Qasim Mohamad, guarda de radio Dijla, asesinado por un francotirador en su trabajo en Bagdad el 26 de abril de 2005.

Yaser al-Salihi, reportero de Knight Rider, grupo de prensa estadounidense, asesinado en su coche por las tropas estadounidenses el 22 de junio de 2005.

Abdul Salam Ahmad, reportero de al-Soumariya TV, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 10 de diciembre de 2005.

Mahmud Zaal, reportero de Bagdad TV, asesinado por las tropas estadounidenses en Jalidiya el 14 de enero de 2006.

Sarmad Salman, periodista de deportes independiente, secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad a principios de enero de 2006.

Alan Anoi, 33 años, traductor, asesinado cuando secuestraron a la periodista estadounidense Jill Carol en Bagdad el 7 de enero de 2006.

Abdul Razaq al-Naas, escritor y catedrático de [la Facultad de] periodismo de la universidad de Bagdad, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 29 de enero de 2006.

Hamza Huseín, periodista deportivo de la televisión al-Diyar, asesinado por un coche bomba en Bagdad el 22 de enero de 2006.

Atwar Bahjat, 30 años, corresponsal-de al-Arabiya TV, secuestrada y asesinada por un grupo de hombres armados no identificado en Saladín el 23 de febrero de 2006.

Jalid Mahmud al-Falahi, 39 años, cámara de al-Arabiya TV, secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados en Saladino el 23 de febrero de 2006.

Adnan Jeirala, 36 años, ingeniero de telecomunicaciones de al-Arabiya TV, secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados en Saladino el 23 de febrero de 2006.

Monsif Abdulla al-Jalidi, 35 años, director de los servicios informativos de Bagdad TV, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 7 de marzo de 2006.

Amjad Hamid Mohsin, director de al-Iraqiya TV, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 11 de marzo de 2006.

Anwar Turky, trabajador de al-Iraqiya TV, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 11 de marzo de 2006.

Mohsin Jodeir, jefe de redacción de la revista Aleabae, asesinado por hombres armados no identificados el 13 de marzo de 2006.

Ali Hamid al-Mayoahi, reportero del periódico al-Dawa, asesinado por tropas conjuntas iraqo-estadounidenses cuando estaba cubriendo el asalto militar a mezquitas de Bagdad el 19 de marzo de 2006.

Kamil Manahi Anbar, reportero de al-Nahar y corresponsal-del Instituto de Periodismo para la Guerra y la Paz, asesinado cuando cubría el asalto militar estadounidense a una mezquita de Bagdad el 19 de marzo de 2006.

Abdul Jalil Jasim al-Mahamadawi, reportero del diario al-Risala, asesinado en un atentado suicida, el 8 de abril de 2006, mientras informaba de los actos religiosos del viernes en una mezquita de Bagdad.

Qusai al-Amiri, coordinador de medios de comunicación de radio al-Bilad, asesinado por hombres armados no identificados en Bagdad el 22 de abril de 2006.


Nota de IraqSolidaridad:

1. Esta relación, publicada en el número 469, de 4 de mayo de 2006, del periódico az-Zawra, órgano de expresión del Sindicato de Periodistas Iraquíes, alcanza hasta abril de 2006. Al menos seis periodistas más han sido asesinados o resultado muertos en mayo, dos de ellos, Laith al-Dulaimi y Muazaz Barud, de la televisión al-Nahrain, secuestrados por Escuadrones de la muerte y hallados muertos el día 5 en Bagdad. Hasta un total de 127 de periodistas iraquíes muertos puede encontrarse en la lista ampliada del Tribunal BRussells: Assasinated Iraqi media professionals.