Pakistán

 

Cuatro millones de damnificados hacen frente al intenso frío con escasa ayuda

La irritación crece ante la lentitud del salvamento

El Periódico, 13/10/05

Muzaffarabad. Tras el dolor, el enojo. Los damnificados por el temblor de tierra del pasado sábado han comenzado a mostrar su irritación ante lo que consideran una lenta e insuficiente respuesta del Gobierno de Islamabad a sus necesidades. Cerca de cuatro millones de personas se han quedado sin hogar por el temblor de tierra y están expuestas al intenso frío, a la humedad y al riesgo de epidemias.

"El Gobierno no está haciendo nada para llevar ayuda a los damnificados", declaró Amanula Jan, líder del Frente para la Liberación de Jammu y Cachemira (FLJC). "La gente está enfadada y la irritación crece día tras día", subrayó. Camiones cargados de alimentos y medicinas han comenzado a llegar a Muzaffarabad, la capital devastada de la Cachemira paquistaní, pero las carreteras hacia las zonas montañosas permanecen cortadas por las avalanchas.

Nuevo temblor

Anoche, un nuevo seísmo que alcanzó una intensidad de 5,6 en la escala de Richter amenazaba con complicar aún todavía más las cosas. La pasada madrugada se desconocía si este temblor ha causado más víctimas.

Las noticias sobre el rápido rescate de las personas atrapadas entre los escombros de la torre Margalla, el lujoso bloque de viviendas que se derrumbó por el temblor de tierra en Islamabad, han molestado a los habitantes de Cachemira. "Cuando la gente oye que los residentes de la torre Margalla fueron rescatados en 36 horas, crece el sentimiento de alienación", subrayó Jan.

"En Cachemira, donde las muertes y la destrucción han sido masivas, los Gobiernos de Pakistán y las autoridades locales no han podido llegar a los damnificados incluso después de cuatro días", recordó.

El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, reconoció que la situación de emergencia en su país supera las capacidades de su Gobierno. El país tiene "necesidades apremiantes", admitió el jefe del Estado paquistaní. Canadá despachó a Pakistán a un equipo de militares canadienses desde Afganistán.

El puente aéreo a Islamabad ha retomado el ritmo, después de que las inclemencias del tiempo obligaran a suspenderlo el martes. En las últimas 24 horas, se ha realizado un centenar de rotaciones de helicópteros alemanes y estadounidenses. "Llevamos alimentos, tiendas, mantas y equipos de socorro", indicó un oficial del Ejército paquistaní, añadiendo que los aparatos regresaban de Cachemira con heridos a bordo.

A pesar de que los equipos de salvamento han pasado a concentrarse en ayudar a los heridos y a los damnificados, ante las escasas posibilidades de hallar con vida a supervivientes bajo los escombros, cuatro días después de que se produjera el temblor de tierra, todavía siguen produciéndose algunos milagros.

Socorristas turcos

Socorristas turcos lograron ayer extraer a una madre de tres niños de entre los escombros de una casa derruida en la que había pasado atrapada 105 horas. Rachida Faruk, de 45 años, fue rescatada bajo tres metros de piedras y ruinas.

Poco antes, habitantes de Muzaffarabad hicieron un agujero en los escombros de un edificio y una niña de cinco años, Larif Husein, consiguió liberarse sola de las ruinas.

Volver