Medio Oriente

 

¿Realmente atacó Ammán al–Zarqaui?

Por Elias Akleh (*)
Arab200.net, 14/11/05
CSCAweb, 21/11/05

"Acusar a al–Zarqaui por los atentados en Ammán es sólo una forma de ocultar un asesinato político más siniestro. Los auténticos objetivos de los atentados fueron algunos oficiales palestinos de alto rango y personal militar chino que en el momento de las explosiones estaban reunidos".

Mucha gente cree que Al–Zarqaui envió a un grupo de atacantes suicidas, incluyendo un matrimonio, a Ammán para hacer estallar tres bombas en tres hoteles, "centros desde donde se lanza una guerra contra el Islam", y un "patio trasero para los enemigos de la fe. los judíos y los cruzados", tal y como reivindicaba una página de Al–Qaeda en Iraq. Al igual que en Iraq sus bombas sólo matan árabes, mayoritariamente sunníes, a los que el grupo de Al–Zarqaui dice defender, "el atentado ha sido una respuesta a la conspiración contra los sunníes" en Iraq, afirmaba la página web de Al–Qaeda. Al–Zarqaui es un mito creado en una operación psicológica de EEUU para beneficio de la expansión colonial de la triada EEUU–GB–Israel en el mundo árabe. Acusar a Al–Zarqaui por los atentados en Ammán es sólo un forma de ocultar un asesinato político más siniestro.

Al–Zarqaui fue declarado muerto por EEUU durante su invasión de Afganistán. Luego apareció de improviso en Iraq para poner coches bombas que mataban más iraquíes que estadounidenses, los auténticos enemigos de Al–Zarqaui. Ahora anuncian que el terrorismo de Al–Zarqaui se está expandiendo a los países árabes vecinos. Al–Zaraqaui es tan sólo un nombre–tapadera para operaciones terroristas perpetradas por la Tríada EEUU–Gran Bretaña–Israel para así perpetuar el mito de la "guerra contra el terrorismo islámico global", como pretexto de su agresión contra el mundo árabe.

Tras el colapso del enemigo comunista –la Unión Soviética– la administración norteamericana ya no podía justificar el gasto de su presupuesto militar. La economía estadounidense es una economía militar. La mayoría de la industria norteamericana se articula alrededor de los productos militares. Comenzó a colapsar. Para revitalizar la industria militar y su economía –y para que sobrevivieran las organizaciones militares y de inteligencia– se necesitaba una nueva amenaza. Se desarrollaron los ataques del 11–S y se inventaron los terroristas yihadistas y la lucha de civilizaciones.

Al–Qaeda en Iraq y Abu Musab Al–Zarqaui son necesidades de la Triada para justificar su permanencia en Iraq. Los operativos de la Triada habrían establecido células terroristas compuestas por mercenarios y jóvenes árabes y musulmanes descarriados, entusiastas, manipulables y con el cerebro bien lavado, que piensan que de verdad se están uniendo a Al–Qaeda. Los ataques terroristas son perpetrados en países islámicos habitualmente contra civiles y en concreto en países árabes, para enraizar el mito del terrorismo global en la psique de las naciones, especialmente en las de occidente, y así justificar la injerencia norteamericana en los asuntos internos de otros países bajo el pretexto de ayudarlos a investigar los ataques, proporcionándoles armas y productos estadounidenses para combatir a los terroristas, nutriendo así a las industrias norteamericanas. Teniendo en frente a una superpotencia global, muchos países han decidido cobardemente instalarse bajo las alas del águila norteamericana en lugar de tomar partido por las leyes internacionales y la justicia. Incluso la ONU ha quedado totalmente esclavizada por EEUU y funciona como una herramienta para producir resoluciones que penalicen al país de turno que ose oponerse o ignorar la política norteamericana de "o con nosotros o con los terroristas". Siria, Irán, y Corea del Norte son una evidencia clara de esta instrumentalización de la ONU.

Las explosiones de Ammán fueron declaradas inmediatamente obra de Al–Zarqaui, aunque está especializado en coches–bomba antes que en suicidas con cinturones de explosivos. Para reforzar esta acusación, una página web, supuestamente de Al–Qaeda en Iraq, reivindicaba el atentado. La página web declaraba que las bombas explotaron tras confirmar que los hoteles "eran centros desde donde se lanza la guerra contra el Islam y se apoyaba a la presencia de los cruzados en Iraq y la península árabe y la de los judíos en la tierra de Palestina también on un lugar seguro para los depravados turistas israelíes y occidentales que extienden la corrupción y el adulterio a expensas del sufrimiento de los musulmanes". Aunque las bombas no acabaron con la vida de ningún israelí ni occidental, pero si con la de muchos jordanos inocentes, árabes y sunníes. Los rumores dicen que la inteligencia jordana había facilitado a los israelíes, quienes habían sido advertidos antes de las explosiones, la evacuación del hotel y el retorno a Israel. (1)

La inteligencia jordana (Mujabarat) se esforzó por encontrar a la esposa terrorista "perdida", quien declaró que había intentado volarse a sí misma en el hotel. Resulta altamente sospechoso que la mujabarat jordana, quien no sabía nada del ataque, en pocas horas fuera capaz de arrestarla, aunque hubiera podido esconderse en cualquier rincón de Jordania. Para dar fuste a la historia prefabricada, la suicida iraquí de 35 años (Sayida al–Rishaui) supuestamente hermana de la mano derecha de Al–Zarqaui, quien habría sido abatido en Iraq por los estadounidenses, fue presentada en la televisión jordana para que confesara su papel en los ataques suicidas. Para enfatizar la inhumana brutalidad de Al–Zarqaui, al–Rishaui se aseguró de decir que "Había una boda en el hotel. Había mujeres y niños". Para reiterar esta idea el rey de Jordania, Abdalá, consideraba en una entrevista de la NBC de emisión mundial, que los jordanos eran el objetivo principal de los atentados, y en concreto los civiles: "Esto no tiene nada que ver con Occidente. El objetivo eran ciudadanos jordanos, hombres, mujeres y niños inocentes".

La confesión de Sayida contradecía las declaraciones del ministro Maruán Moashir: "mi marido detonó la bomba y yo intenté hacer estallar mi cinturón pero no funcionó." Moasher dijo que Sayida no pudo hacer estallar sus explosivos "y su marido le pidió que abandonara el festejo de la boda. Una vez que ella lo hizo, él actuó con éxito". Parece que ambos estuvieran leyendo diferentes guiones.

Los jordanos identificaron a uno de los terroristas como Safah Mohammad Ali. Ali fue capturado por los estadounidenses en noviembre de 2004 en su ataque contra Faluya, derribando viviendas y usando armas químicas (fósforo blanco y bombas actualizadas de napalm) para destrozar a los guerrilleros de la Resistencia, mujeres inocentes, niños, ancianos, e incluso los animales de la ciudad. Ali fue identificado entonces como integrante de la "Brigada de la Bandera Negra". Pudo ser alojado en cualquiera de los centros de tortura de EEUU, como Abu Graib. No hay datos de cómo pudo escapar de su prisión y viajar sin ser detectado hasta Ammán para hacerse estallar en un hotel.

Las fotos de las explosiones en los hoteles Hyatt y Radisson muestran un daño devastador en los falsos techos de los salones. ¿ Cómo podría un suicida causar, con su cinturón adosado, tal destrozo en los techos? Los explosivos deberían haber causado daños en el suelo y los muros del salón antes que en el falso techo. La conclusión lógica sería que las bombas habían sido instaladas en el sobretecho y no habrían sido llevadas por un suicida. La historia de los terroristas suicidas fue creada para ocultar el crimen real.

Los auténticos objetivos de los atentados fueron algunos oficiales palestinos de alto rango y personal militar chino. Los palestinos eran: el comandante de la inteligencia palestina en Cisjordania, Bashir Nafe, su ayudante Abid Aluni, el agregado comercial de la embajada palestina en El Cairo Yihad Fattuh, hermano del miembro del Consejo Legislativo Palestino Rauhi Fattuh, y Musaab Jarma, director del banco Cairo–Ammán en territorio palestino. Las víctimas chinas fueron tres "estudiantes" de la universidad china de Defensa Nacional. Se informó que estos "estudiantes" eran miembros de una delegación invitada por el Colegio Nacional Real de Defensa jordano en un programa de intercambio académico. Todos ellos permanecían en el hotel Days Inn. Es interesante destacar que estos "estudiantes" no eran jóvenes, todos superaban los 40 años. Hubo informaciones que aseguran que los "estudiantes" chinos estaban reuniéndose con los funcionarios palestinos en el momento de producirse el atentado.

Parece que el gobierno chino consideró el asesinato de sus ciudadanos como un asunto grave y pensó que habían sido atacados deliberadamente. La web del ministerio chino de Asuntos Exteriores había advertido a todas las organizaciones chinas en todo el mundo que tomaran todas las medidas necesarias para mantener la seguridad " de la vida y la propiedad".

No es ningún secreto que el gobierno chino simpatiza con la causa palestina, tal y como declaraba el premier chino Uen Yiabao en noviembre de 2004: "La restauración de los legítimos derechos del pueblo palestino, incluyendo el de tener un Estado propio, debería constituir el principal de los objetivos en el esfuerzo de resolver la cuestión de Oriente Medio". En una reunión de NNUU mantenida en Pekín en diciembre de 2003 para discutir la cuestión palestina, China había trabajado activamente por medios diplomáticos para promocionar la paz en la zona. Así mismo ha proporcionado asistencia humanitaria a los palestinos. Durante una conferencia de prensa en enero de 2004, Peter Hanses, comisario general de la UNRWA, expresó su agradecimiento a China. Quien había incrementado su contribución al presupuesto de la agencia. El pasado noviembre, el vicepremier chino, Hui Liangyu, enviado especial de Hu Yintao, asistió al funeral del líder palestino Yasser Arafat. Los chinos también estuvieron presentes durante las elecciones palestinas del pasado enero como observadores internacionales para garantizar unos comicios libres y correctos y para evitar que Israel pudiera bloquear el proceso electoral.

En mayo de 2005, el recién elegido presidente, Mahmud Abbas viajó a China para reunirse con varios dirigentes, incluyendo al presidente Yintao, el premier Yiabao, y el Consejero de Estado Tang Yiaxuan, en un intento para mejorar las relaciones entre ambos países, incluyendo asistencia económica, y para mejorar los esfuerzos políticos para impulsar el proceso de Oriente Medio. Los dos partidos firmaron cinco documentos de cooperación, incluyendo acuerdos de cooperación económica, de comercio y tecnológica.

Israel considera que este apoyo chino es una amenaza a sus intereses y debe acabar. Los atentados de Ammán han sido un mensaje de advertencia a China. Para matar dos pájaros de un tiro y culpar de paso al terrorista Al–Zarqaui, los operativos israelíes no sólo apuntaron a los funcionarios chinos y palestinos, si no también a civiles inocentes, para así ocultar el verdadero objeto de esta operación.


Nota de CSCA:

(*) El doctor Elias Akleh es escritor de origen palestino, nacido en Beit Yala y residente en EEUU.

1. No está muy claro hasta qué punto los servicios secretos israelíes pudieron haber tenido conocimiento previo del atentado. El analista Michel Chossudovsky en un denso ensayo apunta esta posibilidad, basada en las distintas versiones de medios como Haaretz o Los Angeles Times. Incluso analistas rusos, incluidos altos funcionarios, como Shamil Sultanov, miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ruso, señalaban en debates radiofónicos que existían altas probabilidades de una conexión israelí en los atentados.

Volver