Medio Oriente

 

Llega Adolph Lieberman

Por Khalid Amayreh
Palestine–info, 25/10/06
Rebelión, 01/11/06
Traducido por Nadia Hasan y revisado por Caty R. [1]

¿Se han preguntado alguna vez por qué en Israel y Estados Unidos guardan silencio acerca de la inminente incorporación de la figura estilo nazi de Avigdor Lieberman en el gobierno israelí de Ehud Olmert?

Sólo imagínense cómo reaccionarían los judíos, sus seguidores y apologistas si George W. Bush hubiera incluido en su gabinete a figuras tales como David Duke o Lewis Farrakhan.

Todos recordamos la rabiosa reacción en los círculos sionistas de todo el mundo por la breve incorporación al gobierno austríaco del Partido Libertad de Jorge Haider en el año 2000. Los círculos judíos y sionistas desde Sydney hasta California difundieron por todos los países europeos una virulenta campaña de difamación contra todo lo austríaco como si el país fuera una moderna reencarnación del Tercer Reich.

Ahora en Israel asistimos al estrellato creciente de una figura judeo–nazi, un vil moldovan, un pequeño Stalin que combina el racismo característico de los sionistas con la brutalidad estalinista y está a punto de unirse al gobierno de Israel, la proclamada "verdadera democracia de Oriente Próximo".

Para los que todavía no conocen a esa figura bestial que es Lieberman, estamos hablando del líder del cuarto partido político israelí, Yisrael Beitenu o "Israel es nuestra casa".

Lieberman es algo más que una figura "polémica" como lo retratan los judíos y los medios de comunicación controlados por ellos, para así no tener que enfrentarse a la realidad de su mente fascista.

De hecho, es un peligroso político, demagogo y fanático de la guerra, que apoya la limpieza étnica, el genocidio y las guerras nucleares. En realidad se puede decir sin exagerar demasiado que es como una reencarnación de Hitler.

El comportamiento brutal de Lieberman es bien conocido, incluso entre los judíos de Israel. En 1999, el ex inmigrante moldovan atacó y golpeó salvajemente, algunos dicen que sólo un poco, a un niño vecino porque presuntamente había golpeado a su hijo.

El asunto se conoció en Israel pero la publicidad se extinguió cuando Lieberman asumió el cargo de abogado representante de los inmigrantes judíos provenientes de la Unión Soviética y posteriormente el de ministro del gobierno de Ariel Sharon entre 2001 y 2003.

Como ministro del gobierno Lieberman expuso sus ideas nazis tan apasionadamente que el Ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, tuvo que advertirle de que podría ser convocado a La Haya para enfrentar un juicio por crímenes contra la humanidad si decidía llevar a cabo su ideología racista.

El 8 de marzo del 2002, el periódico israelí Yediot Ahronot citó sus comentarios durante una reunión del gabinete:

"A las 8 bombardeamos todos los centros comerciales, a las 12 bombardeamos todas las estaciones de servicio y a las 2 de la tarde bombardeamos todos los bancos y mantenemos las fronteras abiertas."

Aún hay más, la plataforma electoral de Lieberman habló de retirar el derecho de voto a los no judíos, de expulsar a los palestinos de Galilea y de limpiar étnicamente de palestinos Cisjordania y Gaza por medio de la expansión de los asentamientos judíos y confinando a los palestinos en bantustantes y municipios como los del apartheid de Sudáfrica.

Lieberman sugirió en reiteradas ocasiones que Israel bombardeara Teherán y la Presa de Asuán en Egipto.

Ahora parece que Lieberman será el nuevo vice primer ministro de Israel y, lo que es más grave, ministro de defensa, es decir, el que maneja los asuntos relacionados con las amenazas estratégicas que debe afrontar Israel.

Bueno, ¿esto incluiría darle capacidad, al menos parcial, para decidir sobre las 300 a 400 bombas nucleares y misiles israelíes? Todo es posible en ese extraño estado que no ha despertado de una psicosis colectiva congénita que le hace asesinar a los niños que van a la escuela o lanzar un millón y medio de bombas de racimo en Líbano con el pretexto de la seguridad.

Es cierto que Lieberman no es la única figura política de estilo nazi en la larga historia criminal de Israel. Después de todo, es muy difícil encontrar a un líder israelí cuyas manos no estén manchadas con la sangre de los civiles árabes y cuya mente no esté infectada de un racismo criminal. De hecho asesinato, terror y racismo son para Israel lo que la tarta de manzana es para los estadounidenses y los bumeranes para los australianos.

No obstante, Lieberman puede ser especialmente peligroso debido a que se le está dando legitimidad a su ideología sio–nazi. ¿Tenemos que recordar que Adolfo Hitler también fue elegido por el pueblo en una elección libre y justa?

Es más Lieberman, cuyo partido controla 11 escaños de los 120 del Knesset, cuenta con el apoyo, además del de su electorado más cercano, de amplios sectores del público judío israelí, quienes más o menos apoyan sus ideas fascistas acerca de quitarles el voto e incluso expulsar a los ciudadanos no judíos de Israel, que constituyen cerca un cuarto de la población total.

Sin embargo sería engañoso suponer que este hombre y su partido manifiestamente racista son un fenómeno marginal en Israel. De hecho, no sería muy exagerado decir que Lieberman refleja y representa los sentimientos de la mayoría de los judíos en Israel. Sí, quizás otros políticos, como el Primer Ministro Ehud Olmert y el líder de la oposición Benjamín Netanyahu –quien se ha jactado en reiteradas ocasiones de su éxito en la reducción de la tasa de natalidad de los árabes israelíes– no se expresan tan fervientemente como Lieberman, especialmente en público. No obstante está claro que la mayoría de estos políticos y líderes de los campos del sionismo y el sionismo religioso, así como también los llamados de centro izquierda, apoyan las mismas ideas de Lieberman, lo que ha quedado de manifiesto por las políticas y prácticas de los sucesivos gobiernos israelíes a través de los años.

Y ahora algunas palabras para los europeos.

Es realmente difícil de entender, por no hablar de justificar, el silencio europeo por la incorporación de esta figura nazi al gobierno israelí.

¿Acaso Europa, que no perdió el tiempo para aplicar sanciones draconianas al pueblo palestino por haber elegido a Hamás, no se da cuenta que este hombre es un millón de veces más extremista y racista que cualquiera que apoye a Hamás?

¿Cómo puede continuar Europa haciendo negocios normalmente con un gobierno en el que sus ministros llaman abiertamente a retirar el derecho a voto e ilegalizar a un cuarto de la población, sin otra base que el hecho de que pertenecen a una religión diferente?

¿O acaso Europa está emulando a la administración de George Bush al seguir el camino de la hipocresía y la doble moral y a jugar al ciego, sordo y mudo cuando Israel aplica su propio fascismo frente a todo el mundo?

Europa debería recordar que el fascismo no se vuelve benigno cuando está en manos de los judíos.


Nuevo ministro israelí propone masacrar a los palestinos

El socio de Olmert quiere actuar en Gaza como Rusia en Chechenia

Por Sergio Rotbart
Desde Tel Aviv
Página 12, 02/11/06

El nuevo ministro de Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, hacía esa propuesta mientras el ejército israelí realizaba una intervención en el norte de Gaza, dejando ocho muertos palestinos. El Parlamento de Tel Aviv aprobó ampliar la ofensiva en esa ciudad.

El ejército israelí debe actuar en Gaza como lo hizo el ejército ruso en Chechenia. Así fue la propuesta del flamante ministro para Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, en su primera participación en el gabinete de defensa. La propuesta del líder de la extrema derecha israelí se produjo en una jornada en que la intervención militar en Beit Hanun, al norte de Gaza, arrojó un saldo de ocho palestinos y un soldado israelí muertos, y más otros 35 palestinos heridos. Liberman es el líder del partido Yisrael Beiteinu, que se ha incorporado recientemente a la coalición gubernamental. Ayer aclaró que su propuesta consiste en promover la formación de un liderazgo palestino local que se oponga a los grupos terroristas. El gabinete, en tanto, aprobó la ampliación del operativo militar que Israel viene llevando a cabo en la Franja de Gaza.

La medida, por el momento, contempla el refuerzo de efectivos e incursiones más prolongadas, pero no implica un cambio sustancial en la forma en que viene actuando el ejército desde el secuestro del soldado Gilad Shalit, el pasado 25 de junio. Según voceros militares, el operativo está destinado a reducir la cantidad de cohetes Qassam que son lanzados desde Gaza a los poblados israelíes lindantes, cuyo número promedio se estima de 10 a 20 por semana. Además, el ejército viene debatiendo la forma de enfrentar el contrabando de armamentos desde Egipto a la Franja de Gaza. El jefe de la comandancia norte del ejército, general Yoav Galant, estimó que en poco tiempo el movimiento islamista Hamas contará con una fuerza de miles de miembros armados equipados con proyectiles antitanques y de tipo RPG. El general señaló que en los últimos meses grupos palestinos construyeron en las inmediaciones del límite de Filadelphy, entre Egipto y el sur de Gaza, decenas de túneles destinados al contrabando de pertrechos bélicos, la mayoría de ellos ocultos debajo de casas habitadas. Contrastando con la visión de Galant, otras fuentes aseguran que no todos los miembros de la cúpula militar comparten sus apreciaciones acerca del pertrechamiento y la opción del enfrentamiento militar que estaría adoptando Hamas.

De hecho, el gobierno no aprobó la adopción de una línea ofensiva también en la zona de Filadelphy, al sur de la Franja de Gaza, como lo exigían Galant y algunos ministros, sino que la circunscribió a la zona norte, desde donde se disparan los cohetes Qassam hacia el poblado israelí de Sderot. Prevaleció, en cambio, la orientación más contenida del ministro de Defensa, Amir Peretz, quien se manifiesta interesado en prevenir una escalada que desemboque en una ofensiva de la envergadura que tuvo el operativo Muralla de Defensa, lanzado en 2002 por Ariel Sharon con el objetivo de reprimir la segunda intifada. El ministro laborista reaccionó con furor cuando, días atrás, el ejército destruyó varias instalaciones de propiedad palestina en la zona industrial de Erez, al norte de la Franja de Gaza, como parte del accionar orientado a localizar túneles para el contrabando de armamentos. La acción, realizada por iniciativa de las autoridades militares locales, provocó duras críticas por parte de la Unión Europea y de representantes del gobierno norteamericano.

Horas antes de que diera el visto bueno a la ampliación del accionar militar en Gaza, en una conferencia que tuvo lugar en la Universidad de Tel Aviv, Peretz dijo: “Al fin y al cabo, está claro que la estabilización de la esfera palestina y el debilitamiento significativo del Hamas se conseguirán solamente mediante una reversión de la parálisis política. Pese a la situación problemática de la Autoridad Palestina (AP), buscaré cualquier orden que permita el avance diplomático”.

Por su parte, el titular de la AP, Mahmoud Abbas, calificó de “matanza” lo ocurrido en la localidad de Beit Hanun, mientras que el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, dijo que era resultado de la incorporación del dirigente de extrema derecha, Avigdor Liberman, al gobierno encabezado por Ehud Olmert. De acuerdo con el diputado árabe–israelí Ahmed Tibi (por el partido Ta’al, Movimiento Arabe para el Cambio), los medios de comunicación en Israel difunden información “basada en la infiltración por parte de fuentes militares interesadas en crear la imagen de que se está erigiendo en Gaza una ciudad subterránea para el contrabando de proyectiles antitanques”. Tibi precisó que esa campaña de desinformación “está destinada a preparar el terreno para el ingreso del ejército que, con el fin de recuperar la fuerza de disuasión que perdió en la guerra del Líbano, ataca al eslabón más débil: los palestinos de Gaza”.

El diputado no cree que la incorporación de Lieberman a la coalición gubernamental ya se haya expresado en la decisión de ampliar la ofensiva militar en el norte de la Franja de Gaza, pese a la proposición del dirigente ultranacionalista de adoptar el modus operandi del ejército ruso en Chechenia. Pero la llegada del líder de extrema derecha a las riendas de las políticas estatales no deja de preocupar a Ahmed Tibi: “En otros lugares del mundo habrían excomulgado a alguien como Liberman, mientras que en Israel Olmert lo promueve a la condición de subpremier y ministro responsable ante las amenazas estratégicas. Se trata de una bofetada a los árabes israelíes. Estamos hablando de la persona que dijo que hay que aplicar el transfer (la expulsión) de los ciudadanos árabes israelíes y colocar a los diputados que los representan frente a un pelotón de fusilamiento”.


[1].- Nadia Hasan y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la traductora y la fuente.