Medio Oriente

 

Imagen de EEUU en picada

Por Jim Lobe
Inter Press Service (IPS), 15/12/06

Washington.– La imagen de Estados Unidos en el mundo árabe registró una nueva y pronunciada caída este año, según una encuesta realizada en cinco países por la consultora Zogby International y por el Instituto Árabe Estadounidense.

Basada en 3.500 entrevistas a adultos elegidos al azar de Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Marruecos y Líbano, la encuesta concluyó que el continuo deterioro de la imagen de Washington se debió principalmente a las políticas del gobierno de George W. Bush en Iraq, Palestina y Líbano.

Pero también hubo una caída en la popularidad de los valores culturales e ideológicos estadounidenses, aunque no tan pronunciada.

En especial llama la atención las opiniones negativas sobre Estados Unidos en Arabia Saudita y Jordania, dos monarquías estrechamente aliadas a Washington.

Nueve de cada 10 jordanos consultados mostraron tener opiniones predominantemente negativas de Estados Unidos, más del 32 por ciento de inicios de 2005. Asimismo, 87 por ciento de los marroquíes dijeron que sus opiniones sobre Washington eran desfavorables, contra el 64 por ciento del año anterior.

El principal beneficiario del creciente malestar árabe con Washington parece ser Irán, algo que debería preocupar a los políticos estadounidenses, señaló el presidente del AAI, James Zogby, también consejero de Zogby International.

"Cuando los números de Estados Unidos bajan, los de Irán suben. Esa es la realidad", dijo a periodistas el jueves, al presentar el estudio.

Mientras los líderes árabes, incluyendo aquellos con poblaciones predominantemente sunitas "están muy preocupados (por el aumento de la influencia iraní), el público árabe tiene una visión totalmente diferente", indicó.

Zogby señaló que la mayoría de los consultados no estaban preocupados por el plan nuclear de Irán, y sí por la situación en Iraq y en Palestina.

Más de siete de cada 10 encuestados en Arabia Saudita, Marruecos y Jordania, así como una mayoría en Líbano, dijeron que los esfuerzos de Estados Unidos para detener el programa nuclear iraní contribuyeron a sus visiones negativas sobre Washington.

La nueva encuesta, la última de una serie que comenzó en 2002, fue divulgada en medio de una creciente controversia sobre las políticas de Bush en Medio Oriente.

La confianza pública en la estrategia de Washington en Iraq cayó sobre todo desde el triunfo del opositor Partido Demócrata en las elecciones legislativas del mes pasado.

El debate se intensificó tras la divulgación la semana pasada del informe del Grupo de Estudios sobre Iraq (ISG), comisión de expertos designada por el Congreso legislativo, que propuso un drástico cambio de rumbo en la política estadounidense sobre Medio Oriente, incluyendo un acercamiento con Siria e Irán para resolver la crisis iraquí.

Mientras el ISG, copresidido por el ex jefe de la diplomacia James Baker y el ex representante del Partido Demócrata Lee Hamilton, es objeto de un agresivo ataque por parte de los medios de prensa neoconservadores, como The Wall Street Journal y el Weekly Standard, Zogby coincide con las conclusiones de ese grupo de expertos.

"Lo que me dice esta encuesta es que el informe Baker–Hamilton está en lo correcto. Si queremos rescatar nuestra credibilidad en Iraq, debemos atender los asuntos que preocupan a nuestros aliados" árabes, señaló.

"Es un riesgo para el rey Abdulá (de Jordania) reunirse con Bush cuando 90 por ciento de su pueblo tiene una visión negativa hacia Estados Unidos", añadió.

Entre 86 y 96 por ciento de los entrevistados en Arabia Saudita, Marruecos y Jordania, entre 62 y 74 por cientos de los libaneses encuestados y una mayoría de los egipcios dijeron que las políticas estadounidenses en Palestina, Iraq y Líbano habían tenido un impacto "negativo" o "muy negativo" en sus opiniones sobre Washington.

Consultados sobre cómo ha cambiado su visión sobre Estados Unidos, cerca de tres de cada cuatro de los egipcios y jordanos, seis de cada 10 marroquíes y sauditas y casi la mitad de los libaneses dijeron que se había vuelto más negativa.

Cuando se les pidió que identificaran los dos mayores factores que contribuyeron a ese cambio, la mayoría en todos los países a excepción de Líbano mencionaron las crisis en Iraq y en Palestina. Los libaneses señalaron la política de Washington hacia su propio país.