¿Nueva guerra
en Medio Oriente?

 

Para el Washington Post, Israel atacó "instalaciones nucleares" de Siria con información de EEUU

Señales de operaciones a gran escala

IAR Noticias, 22/09/07

En plena escalada del conflicto nuclear de Irán con EEUU y las potencias de la ONU, y en lo que muchos ya interpretan como un nuevo desenlace militar en Medio Oriente, aviones de combate israelíes bombardearon, el jueves 6 de septiembre, objetivos sirios "no identificados", cuya finalidad, hasta ahora, ni el gobierno sirio ni el de Tel Aviv precisaron con claridad, abonando diferentes especulaciones e interpretaciones de los analistas internacionales. A ese escenario, donde todos hablan y los gobiernos involucrados callan, se sumaron, en las últimas horas, el máximo líder del sionismo ultraderechista israelí, Benjamín Netanyahu, y el influyente diario estadounidense, The Washington Post, quienes por separado "confirmaron" que el ataque de los aviones judíos en territorio sirio existió. Según el Post, con información de inteligencia proporcionada por EEUU, y con conocimiento de funcionarios y asesores de la Casa Blanca, –tal como sucedió durante la invasión al Líbano– se están promoviendo acciones militares a gran escala contra Siria, Hezbolá y Hamás.

En los círculos políticos y en medios israelíes y norteamericanos comienzan a "filtrarse" datos y señales que van revelando de a poco el objetivo y el blanco del ataque israelí en territorio sirio, el 6 de septiembre, que, para los expertos adquiere relevancia fundamental en un contexto marcado por señales de un conflicto armado de gran envergadura a punto de comenzar en Medio Oriente.

Sumándose a la "confirmación" del ataque realizada por Netanyahu en la TV. israelí, el influyente diario The Washington Post, de estrechos vínculos con el Pentágono,  informó en su última edición que la aviación de Israel efectuó un bombardeo a  un "objetivo desconocido" en el norte de Siria.

Según el diario de Washington, el blanco del bombardeo nocturno se ubicó en el norte de Siria, en las proximidades de la frontera con Turquía.

De acuerdo con el Post, el blanco estuvo  relacionado con la destrucción de instalaciones nucleares sirias que funcionaba con un programa y material atómico proporcionado por Corea del Norte.

El diario estadounidense afirma que el ataque fue planificado y ejecutado sobre la base de información de inteligencia proporcionada por agencias de EEUU, que permitieron la detección del blanco y el objetivo en territorio sirio.

The Washington Post señala que el ataque fue ordenado por el alto mando militar israelí en coordinación (o por lo menos con conocimiento) de altos jefes del Pentágono norteamericano.

"Sutilmente", el diario norteamericano desliza que Bush podría haber tenido algún conocimiento previo a través de su círculo íntimo de especialistas militares sobre las características y el blanco del ataque.

El Post, de notable influencia en los círculos castrenses estadounidenses, puntualiza que entre los funcionarios de la administración Bush circulaban, desde hace tiempo, informaciones  que afirmaban que Corea del Norte colaboraba "en un ambicioso programa nuclear de un país estrechamente vinculado con Irán".

De acuerdo con la apreciación del diario, y a pesar de que tanto la Casa Blanca como Tel Aviv oficialmente mantienen un cerrado "silencio" sobre el incidente, en los círculos políticos y militares de Washington existe la convicción de que la Casa Blanca y el Pentágono tuvieron conocimiento y que los servicios israelíes actuaron con información de sus pares estadounidenses.

The Washington Post destaca que el ataque aéreo a instalaciones sirias tuvo lugar tres días después de que un barco norcoreano atracara en el puerto sirio de Tartus, con una carga oficialmente declarada como "cemento", pero que supuestamente –según la inteligencia estadounidense– transportaba "material nuclear" de las desmanteladas usinas del Corea del Norte.

La revelación del influyente diario norteamericano (quien cita fuentes oficiales) sobre la "existencia real" del ataque a Siria el 6 de septiembre, pone más tensión sobre la explosiva situación del Medio Oriente y enciende "alertas rojas" entre los analistas norteamericanos que habla de una "connivencia guerrerista" entre los halcones de la Casa Blanca con el gobierno y el mando militar israelí.

The New York Times, el otro gran influyente diario norteamericano,  señaló en uno de sus informes que funcionarios y expertos militares ultraderechistas de la Casa Blanca que habían promovido un ataque de Israel a Siria durante la campaña del Líbano, en agosto del año pasado, están nuevamente operando para una ofensiva militar en gran escala que incluya la "limpieza" de las estructuras "terroristas" de Hezbolá y Hamás en las fronteras del Estado judío.

El otro artículo, The New York Times señaló que un oficial del Departamento de Defensa de Estados Unidos –hablando en condición de "anónimo"–dijo que el blanco podrían ser armas que Irán enviaba a la organización terrorista Hezbolá mediante Siria.

Según algunos especialistas árabes, es llamativo y sintomático el "silencio" mantenido por el gobierno sirio, así como el de Irán, respecto del objetivo del ataque aéreo israelí, sobre todo teniendo en cuenta que se trataría de la primera operación militar en gran escala de las fuerzas judías desde el ataque al Líbano, el año pasado.

De cualquier manera, sostienen medios árabes, ya no se trató de una "advertencia" sino de una operación de guerra que oficialmente estaría marcando un principio de nuevas acciones armadas de estado contra estado en Medio oriente.

Luego del ataque, y mientras Damasco lo confirmaba oficialmente  y advertía sobre una represalia (sin revelar el blanco ni el objetivo) en el  Gobierno israelí se impuso la ley del silencio, lo que sorprendió a la prensa acostumbrada a las frecuentes "filtraciones" por parte del gabinete de Olmert.

Luego de que los aviones de combate israelíes bombardearon objetivos sirios, algunos expertos de las cadenas norteamericanas especularon con la tesis de una operación experimental orientada a probar las defensas misilísticas y antiaéreas con que cuenta el régimen de Damasco.

En general, la mayoría de los analistas sostenían que el ensayo militar israelí contra Siria fue realizado con el objetivo de testear la reacción de las defensas antiaéreas sirias y establecer el cronograma de una posible ruta hacia objetivos en Irán.

Expertos de la CNN dijeron que posiblemente la fuerza aérea israelí  decidió probar un corredor aéreo hacia el país islámico que le posibilitara un acceso rápido para atacar sus usinas nucleares.

El artículo de The Washington Post es la primera revelación informativa de que el blanco del ataque fueron "instalaciones nucleares".

La "confirmación" de Netanyahu

En una actitud que sorprendió al gobierno y al establishment de poder israelí, esta semana el jefe del Likud, y ultra–halcón sionista, Benjamín Netanyahu, confirmó en la televisión israelí la operación militar que violó el espacio aéreo de Siria y bombardeó blancos, todavía no precisados oficialmente, que las fuentes de inteligencia judía atribuyen a instalaciones que albergaban material nuclear (supuestamente un misil) comprado por el gobierno de Damasco a Corea del Norte.

Netanyahu "confirmó" el ataque durante una entrevista en la TV israelí, pero –y siguiendo la orientación en el gabinete de Olmert–  no precisó detalles ni informó sobre el blanco atacado, desatando nuevas polémicas  y teorías sobre el alcance de la operación, que también es silenciada por los gobiernos de Irán y Siria.

El halcón ultraderechista del Estado sionista, se convirtió de esta manera en el primer líder que reconoció la violación del espacio aéreo sirio por aviones F15I de la Fuerza Aérea para atacar lo que la inteligencia militar –a través de versiones surgidas en los medios israelíes– define como un ataque a instalaciones nucleares de Siria.

"En general, cuando el Gobierno hace cosas por la seguridad de Israel, yo le doy mi respaldo", señaló Netanyahu, quien admitió haber "tomado parte, debo decirlo, desde el primer minuto en la decisión oficial silenciada hasta la fecha y bajo censura".

El círculo de allegados al primer ministro Ehud Olmert, según deslizan medios israelíes, reaccionó ante las declaraciones de Netanyahu diciendo: "Estamos estupefactos con este hombre. Es un irresponsable, insensato y peligroso".