Palestina no
se rinde

 

En las prisiones israelíes, las mismas prácticas de tortura que en Irak

Se incrementan las víctimas en Rafah

FDLP 24/05/04, www.fdlpalestina.org
Rebelión, 25/05/04

A sesenta muertos y más de 300 heridos ascendió el número de víctimas en Rafah, hasta el domingo 23 de mayo. Asimismo, cientos de viviendas han sido destruidas de forma parcial o total y alrededor de mil 500 familias han abandonado sus hogares y están refugiadas en escuelas y otros locales.

Los habitantes de Rafah calificaron la más reciente masacre cometida por los sionistas como horrenda y sangrienta y exigieron que se juzguen a los criminales de guerra israelíes que causaron la muerte de decenas de civiles palestinos y la demolición de sus viviendas.

La imagen más horrenda de esa masacre fue descrita por el Director del Hospital Abu Youssef Al Najjar, Doctor Ali Mussa, quien dijo que "los equipos médicos que trabajan dentro del campamento de Rafah encontraron varios cadáveres destrozados por misiles lanzados por helicópteros Apaches". El médico agregó que la mayoría de los cadáveres llegaron al hospital hechos pedazos, al punto que no pudieron ser reconocidos.

Los pobladores de la zona que se concentraron después de la retirada parcial de Israel han preferido mantenerse en silencio ante tan doloroso escenario y solo han repetido una frase: "masacre sangrienta".

Un palestino de Rafah reveló que las fuerzas ocupantes realizaron operaciones de fusilamiento colectivo y dijo que los soldados llamaban por altavoces a varios ciudadanos y cuando estos salían de sus casas abrían fuego contra ellos.

En la campaña de guerra sicológica y justificación de los crímenes israelíes, las fuerzas ocupantes distribuyeron un comunicado en el que explicaban que los "terroristas" continúan sus acciones desde las viviendas. En ese documento, firmado por el Mando del Ejército de Defensa Israelí, se llama a los habitantes de Rafah a impedir esas acciones, calificadas por ellos como "terroristas".

Tel Aviv utiliza todo tipo de justificación para agredir al pueblo palestino en aras de su total exterminio.


Abu Greb y Al Maskubia: Las mismas prácticas de tortura

Las dolorosas imágenes transmitidas por los medios internacionales de prensa sobre las torturas a los presos iraquíes, son también un reflejo evidente de lo que ocurre con los detenidos palestinos en las cárceles israelíes. A pesar de la diferencia de lugar, las imágenes de dolor y sufrimiento se asemejan casi idénticamente.

En las cárceles de los ocupantes sionistas se aplican más de 25 métodos de tortura por órdenes militares de la jefatura del aparato de seguridad israelí Al Shabak. Quizás la prisión de Al Maskubia, en Jerusalén ocupada, supera a la cárcel de Abu Greb, en lo referido a los crímenes cometidos contra la humanidad, pues según una estadística del Club del Prisionero Palestino, en ese penal sionista perdieron la vida al menos 30 palestinos.

La Organización Betselem, una institución jurídica israelí, dijo en un reporte que la fuerza ocupante tortura a los detenidos por decisión gubernamental, pues, agregó, dicho gobierno está consciente que eso contradice las normas mínimas de respeto a los derechos humanos.

Jedun Meir investigador israelí sobre derechos humanos, dijo en una declaración a la cadena televisiva árabe Al Jazeera que Tel Aviv viola descaradamente los derechos humanos a pesar de la publicación de varios informes de organizaciones que criticaron esas violaciones. Según Meir, Israel continuó con la práctica de la tortura haciendo caso omiso a dichas resoluciones.

Igualmente, el Presidente del Club del Prisionero Palestino, Issa Baraqeè, aclaró que existen siete mil presos palestinos en 17 cárceles y centros de detención israelíes, donde se aplican a diario horrendas prácticas. Baraqeè denunció que el 95 por ciento de los detenidos fueron torturados con métodos prohibidos internacionalmente y explicó que a los arrestados se les desnuda y se les aplican descargas eléctricas, además de que muchos son violados sexualmente. El experto reveló que las mujeres palestinas en la cárcel Hadarim son sometidas al abuso y a salvajes métodos de tortura.

La prisionera Nura Shalash, condenada a seis años de prisión, dijo que fue desnudada y agredida por los interrogadores y policías. La denunciante reveló que ella y sus compañeras fueron golpeadas duramente con palos.

También varios menores denunciaron que los soldados los amenazaban con abusar sexualmente de ellos, como método de presión para conseguir información.

Una de las más salvajes torturas que se aplican contra los prisioneros palestinos, y que hoy se utiliza contra los prisioneros iraquíes en la cárcel Abu Greb, es el método de apagar los cigarros en los cuerpos de los detenidos, como atestiguó el prisionero Ahmad Ibrahim, quien aseguró que los soldados e interrogadores de Al Shabak, lo sometieron sin piedad a tales prácticas para obligarlo a hablar.

 

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