Arafat y Palestina

Elementos para un balance

Con Yasser Arafat desaparece uno de principales líderes del siglo XX. La multitudinaria e impresionante manifestación de duelo que lo acompañó a su tumba en Ramala y en toda Palestina, impactó alrededor del mundo que la siguió por las cadenas de televisión.

Pero este hecho, más que un balance histórico ponderado de Arafat, representa la lógica, desesperada y comprensible expresión de uno de los pueblos más martirizados en estos tiempos de guerras y atrocidades sin fin.

Desde 1948, la coalición del imperialismo yanqui y los colonizadores sionistas simplemente niega al pueblo palestino el derecho a la existencia. Desde entonces, la historia de Palestina ha sido un rosario de masacres, salvaje opresión racista y sucesivas “limpiezas étnicas”, que han convertido en refugiados a la mayoría de su pueblo y en gente despojada de todo derecho a los que permanecen allí.

Pero, también esa trágica historia del pueblo palestino es la historia de una resistencia heroica. Tres generaciones de luchadores han mantenido viva la llama de la lucha contra los colonizadores sionistas y su padrino norteamericano. Es evidente que, para millones de palestinos, Arafat, de alguna manera, representaba esa historia de lucha y, al mismo tiempo, el derecho a su existencia como nación.

Respetamos esos sentimientos de un pueblo heroico. Pero al mismo tiempo creemos que es necesario establecer un balance objetivo tanto del mismo Arafat, como de la corriente política que él representaba: la del nacionalismo burgués árabe (y, en general, del “tercer mundo”), que tuvo sus horas de gloria en el siglo XX para después naufragar en los sucesivos acuerdos –y capitulaciones– frente a EEUU y su gendarme Israel.

La mayoría de los textos que aquí publicamos –que expresan también distintos puntos de vista– giran alrededor de dos hechos claves en la historia de Palestina y del mismo Arafat:

* Los llamados “acuerdos de Oslo”, firmados en 1993 entre Israel y la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) encabezada por Arafat, con el padrinazgo de EEUU. Esos acuerdos permitieron establecer en Cisjordania y Gaza un “Gobierno Autónomo Provisional Palestino”, presidido por Arafat.

* La nueva “intifada”, que estalla en el 2000 (y prosigue hasta hoy), principalmente como reacción popular ante el fraude de los acuerdos de Oslo que, bajo otras formas, prolongaron y agravaron la insoportable opresión de los palestinos. La virtual prisión de Arafat en la Mukata de Ramala, fue de alguna manera el “castigo” del gobierno sionista por no haber logrado frenar la rebelión.

Varios de estos textos son de Edward Said, ensayista y profesor de literatura fallecido el año pasado, que fue posiblemente el más importante intelectual palestino. Valga esta publicación como recuerdo, a poco más de un año de su desaparición.

Sumario

* La muerte de Oslo, por Edward W. Said, El País, Madrid, 14/10/00

* La negociación palestino-israelí: una evaluación crítica, por Loles Oliván,  Nación Árabe, Nº 42, octubre 2000

* Nueva Intifada: La justa ira de un pueblo ultrajado, por Roberto Ramírez, Socialismo o Barbarie (revista) noviembre-diciembre 2000

* La segunda Intifada: Intentarlo una y otra vez, por Edward W. Said, La Insignia, 21/01/01

* La deserción de Arafat, por Edward Said, New Left Review, septiembre-octubre 2001 (en .pdf)

* El precio de Oslo, por Edward W. Said, Al Ahram, 14/03/02

* Reflexiones sobre el drama palestino, por Roberto Ramírez, Socialismo o Barbarie (revista), abril 2002

* El punto de máxima indefensión, por Edward W. Said, La Insignia, 29/09/02

* ¿Qué escenario después de Arafat?, por Gema Martín Muñoz, El País, Madrid, 11/11/04

* Tres Palestinas, tres generaciones y tres escenarios, por Alfredo Jalife,  La Jornada,  México, 11/11/04