Palestina

 

Bush y Olmert ofrecen su apoyo a Abbás para que aísle a Hamás

Por Idoya Noain
Corresponsal en EEUU
El Periódico, 20/06/07

El Ejecutivo palestino encabezado por Mahmud Abbás sigue recibiendo muestras de apoyo. Una relevante por partida doble llegó ayer desde Washington, donde la crisis abierta desde el domingo en Gaza centró la reunión del presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro de Israel, Ehud Olmert. Antes de ese encuentro en el Despacho Oval, los dos mandatarios expresaron públicamente su firme apoyo al Gobierno de emergencia formado por Abbás, al que Bush definió como "presidente de todos los palestinos" y "una voz razonable entre los extremistas".

Pese a la anunciada búsqueda de una "estrategia común", la visión compartida de "intentar reforzar a los moderados en la región" y la visión para la zona con "dos estados conviviendo en paz", Bush se resistió a confirmar si apoyaría conversaciones bilaterales entre Israel y la Autoridad Palestina.

Sin sanciones

El encuentro entre los dos líderes subrayó el impacto que ha tenido la crisis abierta por Hamás, algo que se había confirmado 24 horas antes, cuando la Administración de Bush –como también hizo la Unión Europea– decidió levantar el embargo económico y político que había impuesto a las autoridades palestinas después de que Hamás triunfara en las elecciones parlamentarias democráticas de enero del 2006. Eliminando esas sanciones, que han pasado factura al Gobierno de Abbás, y con la pública expresión de apoyo realizada ayer, Bush intenta reforzar a Al Fatá. "Nuestra esperanza es que el presidente Abbás y el primer ministro Salam Fayad, que es un buen tipo, sean reforzados hasta el punto de poder liderar a los palestinos en una dirección diferente", dijo el jefe de la Casa Blanca.

Si el apoyo a Abbás fue contundente, no sucedió lo mismo con el respaldo a la propuesta de negociaciones bilaterales entre Israel y las autoridades palestinas, y Bush redirigió a Olmert las preguntas sobre esas conversaciones.

Todos los esfuerzos

Olmert, que prometió hacer "todos los esfuerzos posibles para cooperar con Abbás", anunció que ha propuesto encuentros periódicos con el presidente palestino. Sin embargo, plantea esas negociaciones como posibles solo si el Gobierno palestino cumple varios requisitos, entre ellos implantar "una administración mucho más seria y con más credibilidad" y "combatir el terror de la forma más eficaz".

Bush responsabilizó exclusivamente de la crisis en Gaza a Hamás. "Fueron ellos quienes atacaron al Gobierno de unidad (formado con Al Fatá); eligieron la violencia", dijo vinculando la crisis en los territorios palestinos con la situación en Irak. "Esta es una lucha ideológica", aseguró el presidente.

También Olmert denunció las acciones de Hamás como "atroces e intolerables" y prometió que su país será "muy receptivo" a las necesidades en la franja de Gaza. "Israel no será indiferente al sufrimiento humano en Gaza", aseguró el mandatario israelí.


Abbas se escuda en la OLP mientras Israel sigue matando palestinos

Gara, 21/06/07

Consciente del escaso fundamento constitucional de su decisión de crear un Gabinete paralelo, el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, aprovechó el histórico pero hoy desfigurado foro de la OLP para reiterar sus acusaciones a Hamas y para volver a prometer negociaciones con Israel. Un Estado que sigue a la suya y mató a al menos siete palestinos, tanto en la Gaza de Hamas como en la «moderada» Cisjordania.

El presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, reiteró sus planes de establecer un Gabinete no electo en Cisjordania en el marco de una reunión en Ramallah del Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina.

El propio Abbas convocó esta reunión de esta instancia de la OLP, en un intento de apuntalar su delicada posición tras los meses de enfrentamientos fratricidas que han acabado por sancionar, desde la parte palestina, la partición de hecho impuesta por Israel contra los territorios ocupados.

Un miembro de la OLP, Saleh Raafat, adelantó que, en el transcurso de la reunión, el Consejo Central «condenará el golpe de Estado que se ha producido contra el presidente y la Autoridad legítima, exigirá a la dirección política de Hamas que presente sus excusas al pueblo palestino y que transfiera el control de las instituciones civiles y militares al Gobierno de Salam Fayyad», nombrado por decreto y sin el aval de las urnas por el propio Abbas.

La OLP fue reconocida en 1974 por la ONU y la Liga Árabe como «el único representante legítimo del pueblo palestino», concretamente del conjunto de nueve millones de palestinos en el mundo, el doble de los que viven en Gaza y Cisjordania.

Aunque teóricamente tiene la competencia para destituir a la Autoridad Palestina (ANP), la instauración de esta última por parte del rais, Yasser Arafat, en 1994 y a su regreso a Gaza tras 27 años de exilio, condenó a un papel simbólico a la OLP.

Controlada casi de modo absoluto por al–Fatah, Hamas llevaba años negociando su entrada en la OLP, aunque exige una representación en sus órganos acorde con su implantación entre los palestinos. Cabe recordar que Hamas venció con rotundidad en las últimas elecciones de enero de 2006 no sólo en Gaza sino también –aunque con menor distancia– en Cisjordania.

El Consejo Central de la OLP es un organismo que cumple las funciones del Consejo Nacional (Parlamento en el exilio) cuando éste no está en sesión y tiene en teoría, amplios poderes políticos, tanto sobre Cisjordania como sobre la Franja de Gaza.

Competencias sobre las que Abbas quiere apoyarse para cumplir con el mandato que le han dado tanto EEUU como Israel y la seguidista UE para arrinconar a Hamas. El mismo Abbas fue aupado al cargo de primer ministro en 2003 por las presiones de esos mismos actores para que Arafat no acumulara tanto poder en sus manos.

Ataques israelíes

Visto lo visto, las circunstancias cambian, no así la preeminencia del tándem estadounidense–israelí a la hora de dictar el devenir político y vital de la población palestina .

Ayer mismo, cinco palestinos murieron en una incursión israelí contra Gaza. Dos eran milicianos de Hamas, otro de la Yihad Islámica y uno de los Comités de Resistencia Popular.

Israel justificó su agresión como un ataque contra las lanzaderas de cohetes caseros Qassam y confirmó que un soldado resultó herido por los que se resistían a la incursión.

Tampoco Cisjordania se libró de la política israelí de aniquilación. Un activista de la Yihad y otro de al–Fatah morían ayer en una incursión israelí en Jenín mientras el Gabinete de Abbas celebraba sus primeros contactos con el Gobierno de Israel.

El ministro de Exteriores del Gobierno legítimo (Hamas), Mahmud Al Zahar, situó el ataque israelí contra Gaza como un primer paso en un plan para reocuparla y entregársela a Abbas.

Hamas reiteró su llamamiento a Abbas, «presidente legítimo» y a los sectores «no corruptos» de al–Fatah para buscar una salida negociada a la crisis.

Gaza podría quedarse sin víveres en dos semanas, según la ONU

El millón y medio de habitantes que residen en la Franja de Gaza podría quedarse sin víveres en el plazo de dos semanas, según un informe elaborado por una de las agencias humanitarias de Naciones Unidas.

«Se está desencadenando una crisis humanitaria seria en Gaza como resultado de los recientes enfrentamientos y el cierre de fronteras», afirmó Arnold Vercken, director de operaciones del Programa de Alimentación (WFP) de Naciones Unidas en los Territorios Palestinos. Vercken explicó que Gaza depende de la importación en la mayoría de los productos básicos y el cierre de fronteras está causando un rápido descenso en los almacenes.

«Se teme que en el plazo de dos semanas las existencias lleguen a un punto extremadamente bajo, porque la gente, por el pánico, compra harina, azúcar y aceite (para tener de reservas)», subrayó.

El precio de la harina en la última semana de enfrentamiento y antes de que Hamas instaurara el orden se incrementó en Gaza en un 40%. Además, en ciertas zonas, la escasez se nota más que en otras, en particular si hay dinero para comprarlas y almacenarlas en casa.

En virtud del cierre de la frontera decretado por Israel, no fue hasta ayer cuando los primeros camiones con ayuda humanitaria y básica de la WFP pudieron entra en Gaza.

275.000 palestinos de Gaza reciben alimentos de la WFP, mientras que la Agencia para los Refugiados (UNRWA) presta asistencia a una cifra aún mayor. El 80% de la población depende en estos momentos y de una manera u otra de las ayudas.


Hamas recuerda a Occidente que ha dado su apoyo a un gabinete ilegítimo

Gara, 21/06/07

El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) acusó ayer a Occidente de apoyar a un Gobierno no electo. «Al anunciar su apoyo político y financiero al Gabinete dirigido por Salam Fayyad, los occidentales dan su apoyo a un Gobierno ilegítimo», recordó, para calificar este hecho de «otro intento de que el pueblo palestino muerda el polvo y de castigar a Hamas».

«Un año y medio después de la llegada de Hamas al Gobierno, los intentos de derrotarlo siguen siendo una ilusión y parece que Occidente no ha aprendido la lección», señaló el portavoz del movimiento islamista, Sami Abu Zuhri.

Paralelamente, Hamas denunció ayer los crecientes ataques contra sus miembros y simpatizantes en Cisjordania y acusó a al–Fatah de «tratar de propiciar una guerra civil».

«Todo el mundo debe saber que la paciencia de Hamas tiene un límite y que no dejará pasar en silencio estas agresiones», advirtió Abu Zuhri.

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, milicia de al–Fatah, han hecho pública una lista de 32 dirigentes islamistas a los que acusan de «asesinos» y cuya rendición inmediata exigen.

Israel sigue matando

Mientras tanto, cientos de palestinos seguían atrapados en el paso de Eretz, donde el Ejército israelí les impedía al paso en su intento de alcanzar Cisjordania.

La víspera, un palestino murió y más de una decena resultaron heridos por disparos de soldados israelíes, pese a que varios medios occidentales se hacían eco de una falsa información que imputaba el tiroteo a milicianos de Hamas.

En medio de un ambiente cargado de tergiversaciones y de intentos de criminalizar al movimiento islamista, el presidente de EEUU, George W. Bush, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, reiteraron desde Washington su «fuerte apoyo» al Gabinete no electo nombrado por decreto por el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas (al–Fatah). Líder político de un Estado, el israelí, que ha engañado una y otra vez a los palestinos, Olmert mostró su disposición a entablar a partir de ahora «negociaciones serias sobre la creación de un Estado palestino».

Bush no se olvidó de alabar al primer ministro del Gabinete no electo. «Esperamos que el presidente (Abbas) y el primer ministro Fayyad, que es un buen tipo, sean reforzados hasta el punto de que puedan conducir a los palestinos en una dirección diferente», aseguró el inquilino del Pentágono.

Deseos y maniobras que hasta ahora se han dado de bruces con la realidad del castigado pero resistente pueblo palestino.

El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, no pudo obviar en su comparecencia el fracaso de la estrategia protagonizada por la Administración Bush en los últimos años. Tras conceder que «el presidente no tiene una varita mágica», insistió en el error. Así, tras denunciar a las fuerzas del «extremismo y el terrorismo», instó a que «las cosas deben cambiar en Oriente Medio».