Paraguay

 

Fuera yanquis de Paraguay

Agrupamiento por el Socialismo
Asunción, 20/06/05

Ante la sanción otorgada por el Congreso Nacional el 26 de mayo último, para el ingreso de tropas del Gobierno de los Estados Unidos a nuestro país por un lapso de 18 meses, desde el 1 de Junio de este año hasta el 31 de diciembre de 2006, y la posibilidad de su presencia permanente por medio de la instalación de una base militar en el chaco paraguayo. Denunciamos:

El manejo discrecional por parte del Congreso Nacional y del gobierno de Nicanor D. Frutos de este tema, sin dar a conocer a la población el contenido de tamaño acuerdo, el alcance del mismo, y los peligros que puede acarrear para nuestro pueblo la presencia militar norteamericana en el país.

Que, el citado convenio es una nueva estrategia del Gobierno de los Estados Unidos para incumplir con legislaciones internacionales, como el Tratado de Roma que establece la Corte Penal Internacional, debido a que nuestro país garantiza la “inmunidad” a todo el personal que participe de estas actividades, incluyendo civiles.

Que, nuestro país renuncia a su Poder Jurisdiccional y lo delega al Gobierno de los Estados Unidos, cuando un funcionario norteamericano se vea involucrado en la comisión de Hechos Punibles, incluso impidiendo que un particular acceda a la Justicia cuando el mismo fuera atropellado en sus derechos por personal norteamericano.

Que, la firma de este convenio por parte del Gobierno Nacional, contraria su posición pública anterior, de no firmar un convenio bilateral con los EE.UU. para brindar impunidad total a sus funcionarios, por medio de la renuncia expresa, a presentar denuncias ante la Corte Penal Internacional, y así como todo el Mercosur se pronunciara en contra.

Que, los Estados Unidos en el convenio no se responsabilizan de los daños que puedan causar a poblaciones en su salud y al medio ambiente. Para ello es bueno señalar que en los países donde han estado Fuerzas de los Estados Unidos y Bases Militares de los mismos, como Panamá y Vieques, los mismos han dejado un elevado nivel de contaminación y de armamento sin explotar, en especial bombas y minas antipersonales.

El convenio no individualiza a las personas que serán beneficiadas por el mismo, no se establece la cantidad de personal, el carácter de los mismos, la función a desempeñar, las áreas afectadas, por lo que se da “carta blanca” para lo que el Embajador de los Estados Unidos y el Comandante del Comando Sur (SOUTHCOM) quieran disponer.

El imperialismo norteamericano con sus planes de control global tiene grandes objetivos estratégicos para América Latina, con la excusa de combatir el terrorismo y el narcotráfico.

 Recordemos que el imperialismo yanqui es el principal cabecilla del “Terrorismo de Estado” que se aplica en otros países. Es necesario recordar que EE.UU. formó en la Escuela de las Américas, en Panamá, y en las academias militares de los EE.UU., a más de 80 mil militares latinoamericanos para imponer la Doctrina de Seguridad Nacional que llevó a la implantación de las sangrientas dictaduras militares que asolaron a los pueblos del continente y que hasta el día de hoy soportan sus consecuencias.

Dentro del acuerdo se habla de “cursos” de formación para miembros de las fuerzas armadas paraguayas. Los cursos previstos estarán directamente al mando del Comandante del Comando Sur - (SOUTHCOM) y el Embajador de los EE.UU.

Evidentemente no se señala el carácter de los cursos a ser impartidos a los oficiales militares nacionales, nada extraño, sobre todo teniendo en cuenta que fueron militares estadounidenses quienes impartieron cursos de tortura y otras formas de violaciones de Derechos Humanos por medio de la Escuela de las Américas, dentro de la Doctrina de la Seguridad Nacional.

Los intereses de los EEUU de tener una base, un centro de operaciones en territorio paraguayo, es ya de larga data. La Triple Frontera donde, desde la década del 90, EE.UU. viene montando una campaña para definirla como “zona del terrorismo islámico”, para justificar la instalación de una base militar, que hoy le cede el gobierno del Paraguay. Otras son las razones que impulsan el interés de los EE.UU. en la Triple Frontera. Es el ACUÍFERO GUARANÍ. Una de las mayores reservas de agua potable del mundo, un bien cada día más escaso.

Pero por sobre todo, dentro de su estrategia continental están también los conflictos regionales. El posible lugar de los ejercicios, primero, y de la instalación de la base sería el chaco paraguayo. Geográficamente fronterizo con Santa Cruz, Bolivia. No es apresurado pensar que ante la insurrección del pueblo boliviano exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos, el imperialismo prepare acciones militares para “preservar” los yacimientos gasíferos más importantes del continente.

La firma de la ley se difunde luego de que, el último viernes, el vicepresidente paraguayo, Luis Castiglioni finalizara una visita oficial a Washington en la que se entrevistó con su colega estadounidense, Dick Cheney; el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el jefe de la diplomacia para Latinoamérica, Roger Noriega, entre otros funcionarios. Durante su visita "se abordaron temas relacionados a la defensa y seguridad hemisférica, así como la lucha contra el delito transnacional y el terrorismo", dijo el mismo en Asunción

A cambio de la ley, el gobierno de Asunción obtiene un compromiso del FBI de colaborar en la investigación de varios secuestros, principalmente el de la hija del ex presidente Raul Cubas.

El gobierno culpa de ese hecho al partido Patria Libre encabezado por Osmar Martínez, actualmente detenido, al que le atribuye supuestos contactos por correo electrónico con el "ex canciller" de las FARC, Rodrigo Granda Escobar, arrestado en Caracas en julio, dos meses antes del secuestro de la joven Cubas. Sin embargo, hay indicios que ligan con el hecho a mafias policiales. El gobierno de Nicanor siempre encontró apoyo de la Casa Blanca en su tesis sobre la responsabilidad de la guerrilla colombiana, una línea de investigación que hasta el momento no ha mostrado muchas evidencias sólidas.

Con la decisión del gobierno paraguayo, EE.UU. cierra el círculo de su estrategia hegemónica en América Latina, al imponer junto a su proyecto militar, sus otros ejes de dominación como el ALCA – La Asociación de Libre Comercio para las Américas- y la presión y condicionamientos de la injusta e inmoral Deuda Externa, que deben pagarla los pueblos, con su hambre, su pobreza y la exclusión social.

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