Venezuela

 

OEA y Centro Carter serán las armas utilizadas por EE.UU para propiciar un nuevo fraude

Red Voltaire, 24/06/04
Publicado en Rebelión

El gobierno y la oposición dieron inicio en Venezuela a la campaña electoral. Los casi dos meses que separan a las fuerzas políticas del referendo revocatorio del mandato presidencial serán marcados por presiones externas, con un nuevo formato que será aplicado por los Estados Unidos en América Latina: el fraude electoral. La evaluación del historiador venezolano Mario Sanoja (*), es que la oposiciòn venezolana “nunca quiso un referendo” y tratará de organizar una nueva estrategia para hacerse de los casi cuatro millones de votos necesarios para retirar al presidente Hugo Chávez del Palacio de Miraflores.

En entrevista concedida a Alia2, Sanoja dice que la Organización de Estados Americanos y el Centro Carter serán las armas utilizadas por los EUA “para propiciar un nuevo fraude”.

-¿Cómo está dividida la sociedad venezolana que participará en el referendo revocatorio del 15 de Agosto?

-La cantidad de firmas que la oposiciòn recogió contra el presidente Hugo Chávez muestra que ellos tienen el 20% de la población. El 80% restante está dividido entre los que apoyan a Chávez y los que se han abstenido de votar.

La llamada oposiciòn viene perdiendo sus partidarios porque la población ha sufrido con la violencia aplicada por algunos de los grupos que la integran. De manera curiosa la represión de la derecha ha sido ejercida sobre su propia gente. Los barrios durante el sabotaje petrolero quedaron sin combustibles. Fueron dos meses en un estado de desabastecimiento terrible. La guarimba en febrero (protesta que dejó al menos siete muertos y decenas de heridos) secuestró a las personas de clase media y alta de Caracas casi una semana. Un fascismo puro y duro.

-¿Como evalúa Ud. este tipo de estrategia para quitar a Chávez del poder?

-La oposiciòn es nada más que un agente de los Estados Unidos. Es preciso entender que Venezuela no está enfrentando el poder de la oposición interna, y sí un poder mundial, inclusive mediático, desde los EUA, Europa y la propia América Latina, en una ofensiva que considero más grave que el bloqueo a Cuba, porque el bloqueo funciona por fuera, pero internamente los cubanos tienen el control de la situación.

-¿Cuáles son los intereses en juego?

-Este juego es fundamentalmente de interés petrolero. El elemento central es el petróleo. Cuando se realizó el sabotaje petrolero, en diciembre de 2002, estaba conectado con la invasión a Irak. Se suponía que en cinco días Chávez caería, y estaría garantizada la reserva petrolera venezolana para los Estados Unidos.

Es importante saber que el sabotaje no fue hecho desde Pdvsa (Petróleos de Venezuela S.A.) sino desde el Hotel Hilton, a partir de la empresa Intesa que tenía todos los códigos electrónicos de seguiridad de la petrolera. Con eso hicieron que la producción cayese a casi 100 mil barriles, cuando se producían más de dos millones y medio de barriles diarios.

Los planes eran de privatizar Pdvsa. Todos sus dirigentes eran agentes de los Estados Unidos. El ex-presidente de Pdvsa, Luis Giusti, fue nombrado asesor petrolero de Bush cuando Chávez fue electo. Estamos enfrentados al clan Bush y no a los agentes de la Coordinadora Democrática.

-¿Cuál será la posible estrategia de la oposiciòn para conseguir revocar el mandato presidencial?

-La oposición no quería el referendo, nunca lo quiso. Todos los fraudes, el sabotaje del sistema electoral, eran para provocar al gobierno, que podría no aceptar el resultado del CNE, alegando fraude. En verdad ellos nunca quisieron el referendo, ellos estaban seguros que no podrían conseguir las firmas. Y en el peor de los casos, Chávez denunciaría las irregularidades, y bajo los ojos de los observadores internacionales, sería calificado de tirano.

-¿Y si eso hubiera ocurrido?

Vendría una ofensiva mundial empezando por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter, que ya demostraron en Venezuela que actúan como agentes del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Ellos se convirtieron en portavoces de la oposiciòn, en lugar de ser observadores. Lo que estaba preparándose era la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA, legitimando una intervención internacional en el estado venezolano.

-Este escenario fue preparado por el subsecretario de Estado de los Estados Unidos para América Latina, Roger Noriega, en la semana anterior a los reparos...

-Exactamente. Lo que estaba preparado era eso. Los Estados Unidos elaboran una serie de formatos. El formato Chile se aplicó aquí con el golpe de estado. Después aplicaron el formato Nicaragua, con el financiamiento de paramilitares. Ahora este formato es nuevo, porque consiste en la intervención directa en el proceso electoral vía informática, con fraudes.

-¿Cuáles son las garantías de que el sistema electoral no será violado también en el referendo?

-Ahora serán utilizadas máquinas de votación que imprimen un comprobante de voto, que debe ser depositado en una urna, habrá entonces dos controles de votación. Esto dificulta los fraudes. En una elección como ésta, las posibilidades de la oposiciòn de ganar son pequeñas. Ellos estaban convencidos de que no habría referendo y que íbamos a caer en una crisis social, una guerra civil. Ahora hay referendo, ¿que van a hacer entonces? Van a tener que enfrentar una elección y ellos no estaban preparados para eso. Tendrán que hacer un fraude de grandes dimensiones para conseguir casi cuatro millones de votos, que la oposición no tiene.

-¿Cuál es el escenario probable para los próximos dos meses que anteceden al referendo?

-La oposición va a querer negociar, porque además del referendo presidencial, habrá referendo para nueve diputados de oposición que pueden ser derogados. Si esto sucede, el gobierno puede consolidar su mayoría en la Asamblea Nacional, y esto es un escenario casi cierto. Si pierden también el referendo presidencial, pueden volcarse a la violencia, al terrorismo, como ya lo hicieron antes.

-¿Cuáles son las posibilidades de que el presidente siga en el comando del país?

-Las probabilidades son grandes. ¿Cuáles serán los argumentos que la oposición va a utilizar para conseguir el voto del 80% de la población que no quería referendo? ¿Van a decir que quieren terminar con las misiones populares? Es muy difícil inclusive convencer a los llamados ni-ni (que no están de un lado ni de otro) para que los apoyen, después de haber sufrido tanta violencia. La oposición representa una minoría no muy compacta, que no tiene objetivos claros, excepto “sacar a Chávez”, pero este argumento pasó de moda, ya no entusiasma.

Chávez a su vez ha conseguido sacar al país de la crisis provocada en 2002 con los paros y sabotajes. En este momento la economía venezolana es la cuarta de América Latina, los negocios prosperan y hay una cantidad enorme de dinero circulando, producto del aumento de la renta petrolera y de la recaudación fiscal, que es aplicada en políticas sociales.

-En medio de esta ofensiva mundial, los movimientos sociales latinoamericanos están apoyando cada vez más el proceso político liderado por Hugo Chávez...

-Justamente porque canaliza para todo el continente ese discurso anti imperialista y de integración de América Latina. La conciencia de la población va despertando. Chávez ha mostrado una tercera vía, que no es el camino anterior que atentaba contra la vida de las personas, y tampoco es la via neoliberal, en la cual la mayoría tiene que vivir en un estado de pobreza para beneficiar a una minoría que se apodera de las riquezas.

-¿Qué puede impedir entonces que este gobierno termine su mandato?

-La principal amenaza es la intervención de los Estados Unidos, por medio de la OEA y el Centro Carter, para propiciar un nuevo fraude. Si las elecciones son limpias, Chávez ganará con un amplio margen de votos. Entonces Washington podrá utilizar a la OEA comi instrumento político para crear un sabotaje político-económico, e intervenir el país. No creo que intenten un nuevo golpe de estado, porque los militares están con el gobierno, la estrategia tendría que ser otra. Ellos ya comenzaron a propagar rumores sobre una invasión de marines, vinculada al retiro de tropas de Estados Unidos de Corea del Sur, para estacionarlas en Panamá, o sea, cercar el Caribe y mantener la presencia bélica estadounidense.

(*) Mario Sanoja, 69 años doctor en antropología, miembro de la Academia Nacional de Historia, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela.

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