Venezuela

 

Pactos con Irán coronan diplomacia petrolera

Por Humberto Márquez
Inter Press Service (IPS), 12/03/05

Caracas.– Irán y Venezuela, dos grandes productores petroleros, se ofrecieron apoyo recíproco ante el acoso que sienten desde Estados Unidos y sellaron 20 acuerdos de cooperación económica y técnica, durante la visita a Caracas del mandatario iraní Mohamed Jatami.

Para su anfitrión, el presidente venezolano Hugo Chávez, la "alianza estratégica" con Irán corona una ofensiva diplomática marcada por acuerdos petroleros, militares, políticos, financieros y comerciales con China, España, Francia, India, Rusia y una decena de países de América Latina y el Caribe.

Chávez sostuvo que Irán "tiene todo el derecho a desarrollar su energía atómica”, justo mientras la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice, ofrecía incentivos económicos a Teherán ––como apoyar su ingreso a la Organización Mundial del Comercio y venderle repuestos para aviones civiles–– si la nación asiática abandona el programa que según Washington lleva al arma nuclear.

"Ante las amenazas de Estados Unidos contra el hermano pueblo de Irán, cuenten ustedes con todo nuestro apoyo, afecto y solidaridad", dijo Chávez al entregar la orden del libertador Simón Bolívar, máxima condecoración venezolana, a "nuestro hermano, el presidente Jatami".

El mandatario iraní, cuya visita terminó este sábado, agradeció el gesto de "el hermano presidente Chávez", y sostuvo que "las grandes potencias, sobre todo Estados Unidos, convierten sus intereses en el eje de todas sus decisiones y a menudo recurren a la fuerza para imponerlas".

En cambio, "el mundo necesita un paradigma nuevo y humanitario, como el diálogo entre civilizaciones, para que la paz sustituya a la guerra, la tolerancia a la fuerza y la justicia a la discriminación", añadió Jatami, una prédica que coincide con la de su anfitrión, quien promueve "un mundo multipolar" capaz de encarar la hegemonía estadounidense.

Más allá de la retórica, Irán y Venezuela sacan partido de su afinidad como socios en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que son segundo y tercer productor, y Caracas se ofrece como plaza para la industria mediana iraní.

Los acuerdos, negociados desde que Chávez visitó Teherán el año pasado, sugieren negocios entre las petroleras estatales Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Nioc de Irán, pero el más vistoso es para la instalación de una fábrica iraní de tractores y vehículos de pasajeros y de carga en Ciudad Guayana, sureste venezolano, donde se asientan industrias de acero y aluminio.

Una empresa iraní construirá 10.000 viviendas, de las 200.000 que el Estado venezolano prevé desarrollar en dos años en este país con un déficit de 1,5 millones de unidades. Jatami y Chávez colocaron la primera piedra de una fábrica binacional de cemento.

También hay acuerdos para desarrollar negocios en minería, petroquímica y pesca, cooperación en ciencia, tecnología y adiestramiento de recursos humanos. Los restantes son convenios sobre finanzas, transporte y tributación que den fluidez a los pactos de producción e intercambio propuestos.

Para Chávez, la exclusiva visita de Jatami ––el presidente iraní estuvo en Croacia y Bosnia–Herzegovina, y Venezuela fue su único destino americano en esta gira–– se agrega al ciclo de alianzas internacionales que estableció, casi todas con petróleo de por medio, después que triunfó en el referéndum sobre su mandato en agosto de 2004. Chávez recibió a Jatami sin darse tiempo para descansar tras un periplo de 10 días que lo llevó a Uruguay, India, Qatar y Francia, su séptimo u octavo viaje en menos de seis meses.

Con el nuevo gobierno uruguayo del izquierdista Tabaré Vázquez, Chávez pactó la venta de 43.800 barriles diarios de petróleo con financiamiento hasta en 15 años del 25 por ciento de la factura, y además parte del resto podrá pagarse en especie, como ganado y lácteos.

Un esquema semejante fue acordado para vender 14.000 barriles diarios de petróleo a Paraguay, y también para entregas de gasóleo y fuel oil a Buenos Aires. Pero además Chávez pactó la compra de 500 millones de dólares en papeles de deuda argentina.

Venezuela ha acudido de manera puntual en auxilio de necesidades energéticas de Bolivia, Chile y Perú, y sostiene sus negocios con Brasil e incluso proyectos con Colombia, gobernada por un aliado privilegiado de Washington en la región, Álvaro Uribe.

El esquema de cooperación petrolera con Uruguay reproduce el que inauguraron México y Venezuela hace un cuarto de siglo para favorecer a sus pequeños vecinos del Caribe, pero Chávez lo amplió unilateralmente y estableció condiciones aún mejores para beneficiar a Cuba, Panamá y República Dominicana, mientras renovaba asociaciones con Jamaica.

Fuera de la región, el mandatario venezolano ha jugado las cartas de política y petróleo, pero también explotado el apetito de vendedores de armas y tecnología.

A China, Venezuela decidió comprarle un satélite de comunicaciones valorado en 400 millones de dólares, un sistema de radares, y uniformes y botas para su ejército, mientras que la corporación china CNPC podría explotar campos petroleros venezolanos que contendrían hasta 1.000 millones de barriles de crudo.

En Rusia se hizo una compra de armas que irritó particularmente al Departamento de Estado: 40 helicópteros, de los cuales ya llegaron al país los primeros diez, y 100.000 fusiles AK kaláshnikov "que podrían ir a parar a manos de grupos subversivos de la región", dijo el secretario de Estado adjunto, Roger Noriega.

Con Lukoil y otras firmas rusas se estudian negocios petroleros para aprovechar las cercanías de los centros de producción con los mercados estadounidense y chino.

India, un creciente productor petrolero, y Qatar, una potencia en gas natural y socio de la OPEP, recibieron durante la última gira de Chávez ofertas de negocios para explotar hidrocarburos en Venezuela.

En París, donde se entrevistó brevemente con el presidente Jacques Chirac, Chávez admitió que "por supuesto, andamos buscando aliados políticos, pero no en Francia, porque el presidente Chirac es aliado nuestro desde hace tiempo".

El grupo petrolero francés TotalfinaElf enviará una misión a Venezuela para negociar si se amplía de 200.000 a 400.000 barriles diarios su producción de crudo sintético a base de crudos extrapesados en la sudoriental faja petrolífera del Orinoco.

Madrid y Brasilia recibieron en las últimas semanas pedidos de Caracas de compras de armas. En el caso de España, cuatro corbetas misilísticas que pueden costar entre 800 y 1.100 millones de dólares, dependiendo de su equipamiento.

En el caso de Brasil se trata de una flotilla de aviones de combate SuperTucanos. Pero además Chávez ordenó abrir a este país un espacio en un proyecto de gas en las costas del mar Caribe que se negocia desde hace años con las trasnacionales Shell y Mitsubishi, en tanto Pdvsa y la brasileña Petrobras estudian instalar una refinería conjunta en el nordeste de Brasil.

Caracas y Washington libran un sostenido y duro duelo verbal desde hace más de un año. Chávez no cesa de alertar contra el peligro de una agresión estadounidense, ante la que parece prepararse con llamados a su pueblo para que organizar la defensa, en tanto su diplomacia procura alianzas materiales, es decir, petroleras.

Volver