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Ago - 23 - 2018

La mayoría de los trabajadores y el pueblo no defienden el gobierno de Maduro

Venezuela, manifestaciones de protesta

Desde el 20 de mayo, día de las elecciones presidenciales, la inflación pegó un enorme salto. Es evidente que los comerciantes, especuladores y “bachaqueros” saben que el gobierno de Maduro es incapaz de detener el deterioro de la situación de hambre de los trabajadores y el pueblo. Al contrario, sienten que tienen todo el derecho a aumentar los precios cada día.

Caracas es una ciudad triste; pareciera estar paralizada. Más del 90 % de los negocios están cerrados. Avenidas con muy poca circulación, los semáforos no funcionan, transporte público muy reducido, calles desiertas.Y esto no es el domingo, sino todos los días de la semana. Cajeros bancarios inservibles, largas colas para retirar un monto igual a cuatro pasajes de bus. Los viejos pensionados, inválidos, con muletas, haciendo las mismas larguísimas colas.

De repente,el banco avisa que no hay dinero y que las pensiones van a ser eliminadas definitivamente para ser pasadas a las “misiones”,para aterrorizar a los viejos y que dejen de protestar. En los bancos privados se maltrata a los clientes con colas de taquilla, un solo cajero que atiende lentamente, pagando cantidades mínimas en efectivo. Y no es por solamente falta de personal calificado.Los que esperan terminan armando un escándalo, después de haber tenido mucha paciencia.

En las calles hay niños que lloran pidiendo comida y agua. Los cafés les niegan el agua porque el servicio falla en permanencia. Además el agua del chorro no es potable, hay que hervirla. Una botellita de agua tiene un precio inimaginable.El desastre de la recogida de basuras provoca enfermedades. El sistema de salud casi nulo. Quizás el miedo más grande es de caer enfermo o sufrir un accidente grave, antes era miedo al robo, pero hasta los rateros se han marchado del país.

Los viajes entre ciudades es un calvario. Con el pretexto de falta de autobuses, los pasajeros deben hacer largas horas en cola para comprar el pasaje, el mismo día del viaje!, y además terminar pagando“vacuna”, “mordida” para lograr comprarlo. De Caracas es muy difícil bajar al litoral, a la playa,que está a unos 30 minutos. Las colas son kilométricas por la falta de vehículos de transporte público.

Un cambio muy importante

Lo que ha cambiado es que ya muy poca gente espera algo del gobierno. Se nota un odio general contra el chavismo. Las criticas van desde considerar a Maduro incapaz, hasta despotricar la corrupción de responsables chavistas.

La gente que hasta hace poco se mantenía callada, ahora habla del despilfarro de Chávez y del crimen contra la población, producto de tantos años de malas políticas económicas, que lograron desmovilizar a los trabajadores y dieron enormes ganancias para los nuevos y viejos sectores burgueses.

La situación terrible que sufren los trabajadores y el pueblo no tiene justificación. No son sacrificios para un futuro mejor ni para un cambio social revolucionario.

Bajo este gobierno,que mantiene el sistema capitalista dependiente, no hay ni habrá mejoría de la situación. Las medidas gubernamentales sólo favorecen a los burgueses y tramposos de todo tipo.Con la carencia generalizada de alimentos y medicinas, se impone una nueva capa de traficantes que aprovecha para enriquecerse, como en los tiempos del mercado negro de los países en guerra. Son los llamados “bachaqueros”, conectados a funcionarios corruptos del gobierno. Estos personajes son vistos con odio intenso por la mayoría de los venezolanos, que pasa hambre y escasez de todo. Ahora veremos que traficarán también la gasolina regulada.

Cada semana los alimentos aumentan 1 millón de bolívares, como 0,3 dólares. ¡Desesperación y rabia en todas las miradas! Hace faltan dos salarios mensuales para comprar detergente para lavar la ropa. El salario mensual apenas alcanza para los alimentos de un día. Muchos trabajadores han abandonado sus puestos sin ni siquiera renunciar y han emigrado. Este éxodo pone en situación caótica los servicios públicos y hasta las empresas privadas.

Manifestaciones

Hay manifestaciones todos los días de la semana. Sobre todo en provincia, salen los trabajadores de la salud y los pacientes, movilizados desde hace varias semanas, los de la electricidad, los pensionados, los de los supermercados del gobierno que han sido despedidos.

No aparece ninguna información al respecto en los medios de comunicación tradicionales, pero se logra informar por WhatsApp, twitter y los boletines de tránsito: “no se puede pasar por manifestación”. Hay en los barrios en Caracas y sobre todo en la provincia por falta de agua, y de electricidad. Hasta los habitantes de las nuevas urbanizaciones de “la misión vivienda” han salido a protestar.

Los trabajadores de la salud han gritado el 8 de agosto:“¡Cuál, cuál Constituyente, si en los hospitales se nos mueren los pacientes!”, “¡Arroz con lenteja no es dieta terapéutica!”, “¡No!¡No!¡Y no me quiero ir! ¡Yo quiero un sueldo digno para vivir en mi país!”, “¡Derecho al trabajo, seguridad social, un salario digno exigimos ya!”

La derecha pro imperialista trata de aparecer en estas movilizaciones, pescando en río revuelto. Han formado un “Frente Amplio” para poner a los trabajadores como furgón de cola de los partidos de derecha.

Presencia de la izquierda

Grupos de izquierda estaban presentes en la movilización del 8 de agosto. Son compañeros que no se han vendido al chavismo, a pesar de lo difícil de la situación económica.

Esta movilización de trabajadores de varios sectores viene desde junio de este año. El obstáculo es cómo unificar esas luchas, ya que no se cuenta con sindicatos clasistas que puedan convocar los diversos sectores.

El chavismo controla los sindicatos, amordazando los trabajadores. Hay contados dirigentes clasistas en los sindicatos chavistas. Pero no utilizan el método de la movilización de las bases, sino que piden al gobierno con cartas, peticiones y “diálogo”…mejorar la situación de los trabajadores. Es que creen que los altos funcionarios son “camaradas”, y no chavistas corruptos.

El grave peligro es que gran parte la población desesperada ve como única esperanza un cambio de gobierno… aunque lo que venga sea una dictadura militar, un gobierno más de derecha o lo que sea.

Es por eso que la movilización chavista convocada contra el atentado a Maduro fue pequeña. Ya nadie defiende este gobierno, salvo los que se enriquecen con la catastrófica situación. Y los privilegiados civiles y militares, indiferentes a los sufrimientos de los trabajadores. Un viraje a la izquierda a nivel mundial puede dar nuevas esperanzas a los venezolanos. Pero mientras tanto, el chavismo ha logrado ensuciar hasta la palabra socialismo.

Ahora el gobierno aprovecha a fondo el atentado contra Maduro para tratar de parar las protestas. Debe ser otro consejo de sus amigos chinos y cubanos en el poder, para contrarrestar el descontento y reprimir sectores movilizados con la amenaza de la derecha y el imperialismo.

Pero es muy difícil que funcione esa estrategia, porque en Venezuela ya se ha llegado al límite del abuso contra los trabajadores, y no ha habido nunca expropiación de los poderosos, que sí dio prestigio a las burocracias cubanas y china. El pueblo lo sabe y no tiene ninguna confianza en este gobierno que protege a los ricos, y a los vivos y acaparadores de siempre.

Por Zoila Mara. Desde Caracas para Izquierda Web y Socialismo o Barbarie, 17/08/2018.

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