Autor:
Abr - 17 - 2015

.

Por Ale Kur, Socialismo o Barbarie, 16/04/2015

Esta “nueva clase obrera” viene de una cierta trayectoria de acumulación de experiencias. Unos de sus afluentes es la larga lucha de los inmigrantes (mayormente latinos) por el reconocimiento de sus plenos derechos como ciudadanos. Un hito de esta pelea fue un gran paro y movilización realizado el Primero de Mayo de 2006, que recuperó esta fecha histórica relativamente olvidada en la memoria colectiva norteamericana.

Los trabajadores y jóvenes negros tienen también su propia tradición de lucha, que se remonta a la pelea por los Derechos Civiles de los 50 y 60, con todas sus vertientes (tanto las “pacíficas” inspiradas en Martin Luther King, como en las revolucionarias de los “Panteras Negras”). Actualmente el movimiento antirracista “Black Lives Matter” retoma estas tradiciones y las actualiza.

El movimiento Occupy dejó una importante impronta: decenas y decenas de pequeños o medianos colectivos de organización sobre diversas temáticas. Las redes sociales sirven como punto de apoyo para reunir a los activistas alrededor de estas plataformas: contra los recortes, por el salario mínimo, por los derechos de las minorías, etc.

Existen también diversas experiencias de unión entre sectores de trabajadores sindicalizados y los distintos colectivos activistas. En el auge del movimiento Occupy, esto llevó a acciones en común en diversas ciudades, incluido un bloqueo de puertos[1] en apoyo a los trabajadores portuarios y camioneros (realizado en 2011).

Los sectores más “tradicionales” de la clase obrera también han tenido algunas acciones importantes estos últimos tiempos, como una huelga nacional de los trabajadores del petróleo hace pocos meses.

El movimiento por los U$15 dólares/hora se para sobre los “escalones” construidos por toda esta acumulación de experiencias. Es decir, parte de un cierto piso de experiencia y organización que le permite comenzar a proyectarse un poco más allá: logrando una extensión territorial nacional y abarcando a distintos sectores de trabajadores. Si bien todavía no consiguió penetrar en el corazón de la clase obrera yanki (los sectores industriales), la dinámica de este proceso es ascendente.

El desarrollo de este movimiento permitió inclusive a una militante trotskista (Kshama Sawant) ser electa al concejo municipal de la importante ciudad de Seattle, tras hacerse referente en la lucha por los U$15/hora.

Por lo tanto, el desarrollo de esta pelea puede ser un importante escalón hacia el comienzo de una auténtica recomposición política y sindical de la clase obrera estadounidense. A esa perspectiva debemos apostar los socialistas.

 …………………………………………..

[1].- Ver nota “El movimiento Occupy ataca de nuevo: bloqueo de puertos contra el 1%”, por Ale Kur, SoB 216, diciembre de 2011.

Categoría: Estados Unidos, Movimiento obrero Etiquetas: