Abr - 21 - 2016

Polémica sobre las elecciones del SUTNA

El Partido Obrero es una corriente política que en su sectarismo autoproclamatorio ha sido capaz de hacer cualquier cosa y cruzar cualquier límite. En oportunidad de estas próximas elecciones en el SUTNA ha relegado los intereses del conjunto de los trabajadores del neumático en pos de su propia construcción como tendencia. Ese es uno de los motivos por los cuales se han negado a confluir con la Lista Marrón en una lista única contra la burocracia, y de ese modo le han hecho un enorme favor a la Violeta dividiendo a la oposición. Eso por si solo es una lesión a los intereses de los trabajadores. Pero no es sólo eso. Toda deriva sectaria y oportunista es el derrotero que conduce a perder todos los parámetros de clase. El Partido Obrero ha cruzado una línea que los aleja de los trabajadores y los asimila a los peores métodos de la burocracia y del estalinismo: la calumnia.

La calumnia es un viejo método que los revolucionarios han sufrido a lo largo de la historia. Lenin y el Partido Bolchevique fueron acusados de ser agentes del imperio alemán en las vísperas de la revolución rusa, los acusadores fueron la burguesía y sus agentes en el movimiento obrero; Trotsky fue acusado por el estalinismo ora de ser agente de los nazis, ora de ser agente del imperialismo inglés y norteamericano. Todas fueron simples calumnias, mentiras atroces que tuvieron como principal objetivo atacar a los revolucionarios para poder imponer,por encima de ellos, los intereses de los enemigos de los trabajadores.

En ese fango inmundo se ha hundido el Partido Obrero y su Prensa Obrera acompañando a la peor lacra que ha sufrido la clase obrera.

La semana pasada en la edición número 1406 de Prensa Obrera, el otrora dirigente de la FUBA, Juan Pablo Rodríguez, ha lanzado una acusación falsa contra nuestro partido. En ella se dice: “el MAS (que ha formado otra lista) realiza una campaña sin siquiera mencionar a la dirección kirchnerista del sindicato, atacando a la seccional de San Fernando. El activismo del neumático ha juzgado al divisionismo como un agravio a la perspectiva colectiva de los trabajadores. Cada palabra de los representantes del MAS deja al desnudo el acuerdo por debajo de la mesa con la burocracia kirchnerista” (el subrayado es nuestro).

Está claro que al “compañero” Rodríguez se le han quedado pegados los métodos sin principios que el Partido Obrero supo imponer en la FUBA, y que pretende aplicar en el movimiento obrero. Dejaremos de lado por el momento la falsedad acerca de que la Marrón no critica a la lista Violeta. Nos adentraremos a lo más importante, a la calumniosa afirmación acerca de que el Nuevo MAS tiene un acuerdo “por debajo de la mesa” con la burocracia. Nos gustaría ver el momento en el que el señor Rodríguez se pare en la puerta de Fate y le diga a cualquier trabajador que Jorge Ayala “es un traidor que arreglo por debajo de la mesa con Wasiejko”. Si se atreviese a tal cosa, sin duda el “compañero” del PO recibiría una buena lección de democracia obrera de parte de los puños de los trabajadores. Pero NO, ni él ni ningún integrante de la lista Negra tendrían el coraje de decir tal patraña en otro medio que no sea Prensa Obrera, periódico que se ha acostumbrado a ser una verdadera cloaca de calumnias sin principios.

Preguntamos: ¿En qué consiste supuesto acuerdo? ¿Es por plata, por puestos de trabajo en la fábrica, por cargos en el sindicato? La trayectoria del Nuevo MAS y de La Marrón no dejan lugar a dudas sobre la condición de honestos militantes revolucionarios de la clase obrera. Exigimos a la dirección del Partido Obrero que levante cabeza y salga de la inmundicia en la que han caído; que se retracte de tales calumnias, propias de la burocracia y del estalinismo, o que de lo contrario presente sus pruebas.

El método de la democracia obrera

En estas páginas hemos dado muestras de un método antagónico al del Partido Obrero: el método histórico de la clase obrera. Hemos hecho el intento de debatir con seriedad alrededor de la ubicación de la izquierda en las próximas elecciones del sindicato del Neumático (SUTNA). Para cualquiera que lo quiera corroborar, puede consultar los diversos llamados a la unidad de la Lista Marrón, el volante nacional de campaña de dicha Lista y la nota “La izquierda y las elecciones del Neumático” en los números anteriores de nuestro periódico.

No tenemos nada que ocultar, nuestras posiciones son públicas. Consideramos que este es el único método correcto de la izquierda y el clasismo. Que todo compañero interesado en las discusiones pueda sacar sus propias conclusiones de lo que dice y hace cada uno sólo puede lograrse con el más amplio y abierto debate. Por supuesto, muchos compañeros creen que esto es solamente “la izquierda que siempre se pelea”. No acordamos. Aunque pueda resultar desagradable, la polémica abierta, pública y principista es el método propio de la democracia obrera, el único capaz de hacer parte de la política a todos los trabajadores y activistas interesados. Dejar las diferencias políticas para las cumbres es el método de la burocracia. En él, los trabajadores no tienen arte ni parte. Para que éstos saquen sus propias conclusiones partiendo de su propia experiencia, el mejor aporte que podemos hacer quienes militamos en la izquierda es no ocultar ningún debate. Sin embargo, esto está muy lejos de significar que estamos habilitados a decir irresponsablemente cualquier cosa. El límite (por cierto, no muy fino) entre una cosa y otra, se le pierde a los compañeros del PO.

El método de la burocracia…

En circunstancias normales, la burocracia no le rinde cuentas a su base. Su propia existencia es la demostración viviente de que los sindicatos le han sido “expropiados” a sus miembros, que sus cumbres han sido puestas a disposición de otros intereses. En la sociedad capitalista, la “normalidad” es que los trabajadores sean apartados de toda política y la burocracia es uno de las garantías que tienen los empresarios para que eso no sea cuestionado. Sin embargo, la realidad no está cortada a gusto de burócratas y capitalistas. Los trabajadores recurrentemente entran en la liza política con el único método que esta sociedad les deja: la lucha de clases, el enfrentamiento abierto entre intereses opuestos. En momentos como ese es que la burocracia, que no puede justificar su propia existencia si no es intentando identificarse a sí misma con el movimiento obrero como tal, se ve obligada a rendirle cuentas a su base. Su primer objetivo es y será siempre apartar a los trabajadores de sus direcciones alternativas, de los luchadores honestos que expresen el germen de organización por abajo de la clase trabajadora. Es entonces que recurren, junto con la descarada persecución política, al único método que les permitirá(si tienen suerte) seguir existiendo,la calumnia. Se ha vivido esto ya en el propio SUTNA: cuando en Firestone los compañeros Cisneros y Tehuelche daban pelea por su reincorporación, la burocracia Violeta decía que se estaban “cotizando”, que buscaban arreglar por alguna jugosa cantidad de dinero, que no les interesaba organizar a sus compañeros.

La expresión histórica más grande y brutal de una burocracia advenediza surgida de la clase obrera pero que representó intereses opuestos a los suyos, fue el estalinismo. Ella también utilizó sistemáticamente la calumnia como forma de apartar a los revolucionarios de la clase trabajadora. El trotskismo, la izquierda revolucionaria, se fogueó durante décadas en la lucha contra la burocracia estalinista y todas las burocracias sindicales, sufriendo siempre en carne propia las persecuciones y las calumnias. Hacemos esta larga explicación con el objetivo de demostrar algo: las difamacionesestán siempre invariablemente a disposición de intereses ajenos al movimiento obrero.

El método del PO

Por todo esto, es particularmente grave y hasta trágico que militantes que se reivindican de la tradición trotskista y de la histórica pelea contra la burocracia sindical utilicen desvergonzadamente sus mismos métodos. En nada ayuda a los trabajadores y su organización mentirles con descaro. Y eso precisamente es lo que está haciendo el auto titulado “Partido Obrero”.

Yadesarrollamos el costado calumniador del señor Rodríguez, ahora veamos la otra mentira que sostiene el otrora presidente de la FUBA al decir que “el MAS realiza una campaña sin siquiera mencionar a la dirección kirchnerista del sindicato”

Es evidente que estas líneas no están destinadas a ser leídas por los trabajadores del Neumático pues su falsedad salta a la vista inmediatamente. El volante de campaña editado por la Marrón destinado a todas las fábricas del gremio no deja lugar a ningún equívoco respecto a este punto. Dicho material fue reproducido en nuestro periódico  n° 374 con el título “Vamos por un SUTNA de los trabajadores con asamblea, lucha y unidad”. Citaremos algunas líneas. Dicen los compañeros de la Marrón debajo del subtítulo “La Violeta no va más”:

No vamos a hacer acá la historia de las traiciones de estos últimos 25 años porque tendríamos que hacer un libro pero si recordar que la última gran lucha de todo el gremio en 2008 Wasiejko firmó un acta a las 12 de la noche a espaldas a todos los trabajadores donde levantaba el paro, dejaba a los más de 240 despedidos del gremio tirados y aceptaba un acuerdo salarial por debajo de los que se pedía.

Ahora la Violeta dice que va defender las conquistas. Lo primero que hay que decir es que lo que se consiguió fue producto de las luchas que dieron los trabajadores y no de la buena voluntad de nadie y menos de la Violeta. Lo segundo es que Wasiejko lo único que va a defender es su sillón y no los derechos de los trabajadores. Que va firmar lo que le ofrezcan las patronales en las paritarias mediante plebiscito como hace siempre. Que va a dejar pasar las suspensiones como hace siempre. Que va entregar la salud de los trabajadores como hace siempre, que va hacer de OSPIN una porquería como hace siempre. En definitiva que va hacer como están haciendo todos los dirigentes sindicales K y no K que dejan pasar el ajuste brutal sin hacer nada serio.

Ni siquiera reproducimos la totalidad de la denuncia del rol de la Violeta del volante de la Marrón. Le preguntamos a los militantes honestos del PO (puesto que no al señor Rodríguez): ¿En qué se parece esto a hacer una campaña “sin siquiera mencionar a la dirección kirchnerista del sindicato”? Por nuestra parte, podemos afirmar sin ningún temor a ser refutados, que la campaña del PO y la Lista Negra está claramente marcada por una orientación sindicalista que no dice palabra de la necesidad de enfrentar al gobierno de Macri, que en nada ayuda a poner al SUTNA a disposición de las luchas del conjunto de los trabajadores contra el ajuste.

Sigamos. Nuestro articulista nos enrostra nuevamente en la cara la acusación de estar cumpliendo un rol “divisionista” en el gremio. Pero nuevamente, su única forma de hacer pasar esta afirmación es no decir absolutamente nada de las propuestas de unidad de la Marrón, nada de sus múltiples llamados públicos a la unidad, nada de la propuesta concreta de la Marrón de cara al armado de listas: lista unitaria nacional, un representante de la Marrón por la minoría en la lista de la Seccional de San Fernando, un representante de la Negra por la minoría en la lista de la Seccional Llavallol. También pasan totalmente por alto el hecho de que la Marrón juntó cientos de firmas en la base del gremio con la exigencia de que se lleve a cabo esta propuesta. ¿Por qué tanto miedo a decir las cosas como son, compañeros? Si no tuvieran ningún miedo a explicar que las propuestas de la Marrón eran incorrectas, no deberían hacer de cuenta que no existieron. Pero evidentemente ese miedo existe. Es increíble llamar “divisionista” a la Lista que hizo esas propuestas y a la vez hacer pasar por “unitarios” a quienes las rechazaron de plano.

Evidentemente, el PO no puede justificar su propia política sin tergiversar los hechos. En sí mismo, que hagan esto es grave pero podría dejárselo pasar si fuera una mentira más, una simple demostración de cobardía política, de incapacidad de debatir honestamente con el Nuevo MAS y la Lista Marrón del Neumático. Pero el PO y el autor del artículo prefirieron decir que tenemos un “acuerdo bajo la mesa” con Wasiejko y la Violeta. Esta acusación, pretendiendo poner en duda nuestros principios, deja en cambio bien en claro la total y completa falta de principios del PO. ¿En qué les sirve a los trabajadores semejante difamación? En nada. Sólo sirve a los intereses mezquinos y de secta de un mini aparato demasiado acostumbrado a creerse el ombligo del Universo. ¡Qué se atrevan los compañeros a hacer esta acusación en FATE! ¡Qué se atrevan a decir a los trabajadores, que vieron como los miembros de la Marrón se la jugaron por sus compañeros en las difíciles luchas del 2007 y 2008, que vieron cómo el Mosqui y Tehuelche peleaban para regresar a la fábrica, que esos luchadores tienen un acuerdo bajo la mesa con Wasiejko!

Para concluir reiteramos. De cara a toda la izquierda, a los luchadores, a todos los militantes honestos, les hacemos la siguiente invitación al PO y a la redacción de Prensa Obrera: muestren pruebas de su acusación o pidan disculpas públicamente por esta infame calumnia.

Por Fernando Dantés, SoB N° 376, 21/4/16

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